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COLUMNA
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‘Wolf Like Me’ y ‘Lujuria’, licantropía y relaciones sexuales

En estas dos entretenidas series se aprecia que las diferencias entre la licantropía y las babas son menores de lo que se pudiera pensar

Tráiler de 'Lujuria', de HBO Max.
Ángel S. Harguindey

Son dos formas de entender el entretenimiento ante el sofá del cuarto de estar. Por un lado, la reivindicación de la fantasía, el relato de una situación extraordinaria: viudo con hija adolescente insoportable conoce a viuda consejera sentimental a lo Miss Lonelyhearths, que oculta una personalidad terrible. Hablamos de la australiana Wolf Like Me (Amazon Prime Vídeo). De otro, una comedia sueca que anhela mostrar un mosaico realista de mujeres maduras y su relación con el sexo. Cuatro damas “middle class”, que diría Luis Medina, el aristócrata de “pa la saca”, narran lo que, descontextualizado, Cioran definió como amor: “La unión de dos babas”. Nos referimos a Lujuria (HBO Max).

Ficción y realidad, una dualidad inexistente en este caso, puesto que las dos series son fruto de la imaginación de sus guionistas por más que en la australiana lo fantástico es parte de la trama mientras que en la sueca se pretende reflejar la importancia de las relaciones sexuales en las parejas con un tono más próximo al documental. Dos series muy entretenidas en las que se aprecia que las diferencias entre la licantropía y las babas son menores de lo que se pudiera pensar: al fin y al cabo siempre existe un dominador/a y un dominado/a, bien por la voracidad de los colmillos o por la vagina considerada un arma cargada de presente.

Reseñar, si acaso, que en la muy civilizada Suecia los remordimientos ante la infidelidad, los celos y el afán de redención están tan moralmente presentes y enraizados como en el país más subdesarrollado. Y que en Australia, los paisajes de la Stuart Highway, en lo que los lugareños llaman outback, otorgan verosimilitud a cualquier situación extraordinaria. Y en eso estamos.

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