‘MasterChef’, el mayor activo de TVE es también su mayor fuente de polémicas

MasterChef es la marca estrella de TVE. En un momento en el que las audiencias de la cadena pública siguen rozando mínimos históricos, la única manera de que La 1 supere la media diaria del 10% de cuota de pantalla es o bien con la emisión de un partido de la Selección Española de fútbol, o con una entrega de MasterChef. En un momento en el que los datos de la audiencia en directo sigue sufriendo las consecuencias de los cambios de hábitos de consumo televisivo, el formato producido por Shine Iberia es todavía un seguro de vida en todas sus ediciones y logra congregar a público de todas las edades ante la pantalla.

A falta de la final, que La 1 emite este lunes (22.10), la sexta entrega de la versión con famosos ha logrado una media de 2.080.000 espectadores (19,7% de cuota). Además, arrasa en diferido: cada una de las cuatro entregas que se emitieron en octubre sumaron más de 600.000 espectadores a los que ya tuvo el programa en su emisión. Dentro de los programas de entretenimiento emitidos en horario de máxima audiencia, solo Tu cara me suena logra datos similares o superiores a los que ha logrado MasterChef Celebrity desde que empezó la temporada otoñal. Con 23 ediciones ya emitidas en España entre las versiones con concursantes adultos, niños y famosos, además de un especial con participantes de la tercera edad, MasterChef es el mayor activo de TVE. El viernes anunció la apertura del casting para la que será la décima edición de su versión con concursantes adultos.

Como respuesta a una petición a través del buzón de Transparencia realizada por el diario Voz Pópuli, la Corporación aclaró el presupuesto global que ha manejado en esta edición para el sueldo de los famosos. El total se eleva a 1,49 millones de euros por sus 12 capítulos y, aunque no han especificado lo que cobra cada uno en función de su caché, estiman que la media es de unos 15.000 euros por programa y participante. La cantidad total es ligeramente inferior a la que se destinó en las dos ediciones previas, en las que esa partida presupuestaria fue de 1,53 millones de euros (también con 12 capítulos por edición y también con 16 concursantes, como este año). Las tres primeras tuvieron un coste en participantes que ascendió a 468.000 euros para la primera edición (con solo seis capítulos y 10 participantes), 1,14 millones de euros para la segunda (10 episodios y 12 participantes) y 1,33 millones para la tercera (10 programas y 14 aspirantes). El aumento del número de programas y de concursantes explica el incremento de ese presupuesto.

Su gran repercusión, la emisión en la cadena pública y el escrutinio de miles de ojos convierten a MasterChef en fuente habitual de polémicas, y la sexta edición de su versión con famosos no ha sido menos. Antes de que comenzara la emisión, el propio casting ya generó protestas por la inclusión de la actriz Victoria Abril en él. Muchos espectadores recordaron sus palabras negacionistas de la pandemia y su postura antivacuna, que expresó públicamente en la rueda de prensa de los Premios Feroz el pasado febrero. En el programa RTVE Responde, la cadena pública justificó su fichaje esgrimiendo que la actriz había pedido disculpas días después, “lo que habla a favor de su carácter reflexivo y su capacidad de reconocer errores”, además de la “larga y reconocida trayectoria profesional como una de las grandes actrices españolas”. Sin embargo, a lo largo del programa fue más polémica la participación de otra actriz, Verónica Forqué, que pronto se destapó como uno de los grandes personajes de esta edición.

No fue la única ocasión en la que la Corporación ha recurrido al programa RTVE Responde para contestar a las polémicas originadas en esta edición. En una de las entregas, los jueces, Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, bromearon imitando el acento gallego en una de las pruebas de exteriores del concurso. Ana María Bordas, directora de Entretenimiento y Divulgación de TVE, pidió disculpas: “creo que el uso de la imitación del acento y de la pronunciación del idioma gallego fue desafortunada e inoportuna”. Aunque explicó que el ambiente en el que se produjeron las imitaciones era “distendido” y que no se pretendía “herir los sentimientos gallegos o burlarse de su lengua”, añadió que “una de las responsabilidades de RTVE es defender y proteger el uso correcto de las lenguas del Estado”, por lo que pedían “disculpas a las personas que se sintieron ofendidas”. Jordi Cruz también se disculpó en redes sociales: “sé que hay mucha gente que se ha ofendido por esa prueba… podría pedir disculpas por ello. Yo las pido, pero la intención del programa nunca es meterse con ningún tipo de dialecto ni de zona. Al contrario, es darla a conocer”.

Otra polémica tuvo que ver con la promoción que el programa hizo en una de sus emisiones de los purés y batidos creados por una exconcursante y que tienen supuestas cualidades saludables. La queja en las redes sociales fue doble, por la presencia de publicidad dentro de TVE y la promoción de pseudociencias en la televisión pública.

Un asunto que se debate casi con cada edición de MasterChef es su duración. Aunque el programa comience justo después del informativo nocturno, su extensión, casi 200 minutos, hace que se prolongue hasta pasada la 1.30, con entregas aún más largas. En una comparecencia en el Congreso de los Diputados, el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, explicó que, en contra de lo que hace la pública con otros programas del horario de máxima audiencia, MasterChef no se puede publicar por adelantado en la web RTVE Play para no desvelar el desenlace. La diputada del PP Amelia Salanueva proponía que empezara antes del Telediario y continuara después, propuesta que el presidente de RTVE aseguró que se estudiaría, pero que es complicado de poner en práctica porque, “por un tema contractual” con la productora del espacio, su emisión no se puede dividir. En una nueva comparecencia ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación, Pérez Tornero ha avanzado este jueves que el nuevo contrato firmado con Shine Iberia “tasa el tiempo” de duración de MasterChef, con lo que la duración del programa estará, a partir de ahora, regulada por RTVE.

Las polémicas no son una novedad de este año. En la edición Celebrity de 2020, el programa se vio obligado a editar sus dos últimas entregas para eliminar las apariciones de un personaje de Florentino Fernández, Flosie, que había provocado abundantes quejas por lo ofensivo de su supuesto humor. Pruebas en las que se mostró cómo los concursantes (niños y adultos) despellejaban animales también levantaron múltiples protestas. Con los millones de ojos que están atentos a lo que ocurre en sus cocinas, es fácil que la polémica termine siendo un plato más del menú en MasterChef.

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