Mis descubrimientos seriéfilos del verano
Las sugerencias de televisión para un fin de semana pegado a la pantalla y para recorrer las series de este verano
[Esta pieza corresponde a uno de los envíos de la newsletter semanal de Televisión de EL PAÍS, que sale todos los jueves. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a través de este enlace].
Ya lo vaticinó el Dúo Dinámico: el final del verano llegó. Todo se acaba. La vuelta al cole ya amenaza al fondo del pasillo acompañada de otro otoño de incertidumbres en demasiados sentidos. En la televisión, viene una temporada movidita y, de nuevo, con un montón de contenido. Este sábado en Babelia podréis leer un avance de lo que traerá la cultura (series incluidas) en otoño, y en un par de semanas haremos aquí un repaso más exhaustivo al otoño seriéfilo.
Pero antes quería repasar el verano, ese momento del año en el que tenemos más tiempo libre y podemos repescar series, documentales o programas que se nos quedaron en el tintero, ver por fin ese clásico para el que nunca encontramos tiempo, o engancharnos a un programa tonto al que en otro momento no nos plantearíamos acercarnos.
Yo no he tenido mucho tiempo para mirar atrás (todavía no he tenido vacaciones, #prayforNatalia), pero sí he navegado mucho por las novedades y hay un buen puñado de series que me han hecho más llevaderos julio y agosto. Voy a dejar a un lado los regresos (ya sabéis que maratoneé muy a gusto Yo nunca y estoy disfrutando tremendamente Ted Lasso y The Good Fight). También dejo los programas de la tele en abierto que he seguido: Alta tensión después de cenar, Family Feud para terminar la semana, el Pasapalabra nuestro de cada día y el surrealismo alocado de Ven a cenar conmigo: gourmet edition. Y me quedo con siete series que me han refrescado este verano.
[Pero antes, quería proponeros continuar esta lista la semana que viene con vuestras propuestas. ¿Cuáles han sido vuestras series de este verano? ¿Algún clásico que hayáis visto o retomado? ¿Descubrimientos particulares? ¿Cuál de las novedades os han enganchado? Si me enviáis vuestras series de este verano, la próxima semana las comparto por aquí. Solo tenéis que mandarme por correo (nmarcos@elpais.es) o por DM en Twitter (@cakivi) unas breves líneas sobre la serie (o series) que os haya animado el verano o hayáis descubierto en estas semanas y vuestro nombre. Si hay bastantes (ojalá), lo compartiré por aquí la próxima semana para que sirva de pistas a otros lectores. Si no, haremos como que este párrafo nunca ha existido].
Estos han sido mis descubrimientos seriéfilos del verano:
- The White Lotus. Diría que ha sido LA serie del verano, sobre todo porque se estrenó como la gran tapada y el boca a boca la ha situado en el centro de la conversación seriéfila. Ha sabido crear una atmósfera propia tanto con la fotografía como con la banda sonora, está muy bien interpretada y el guion es fantástico. Una sátira bestial sobre el privilegio. (En HBO España).
- A la caza del amor. Una comedia dramática de época con un mucho estilo para contar en solo tres capítulos la historia de dos jóvenes, primas y mejores amigas, en el Londres del periodo de entreguerras. Con muy buen ritmo, muy entretenida y saliéndose del camino en lo que cabe esperar de una historia de época. (En Movistar+).
- La directora. Otra comedia muy entretenida y que se bebe en un pispás. Amanda Peet y Annie Wyman son las creadoras de una historia ligera y divertida en la que brillan Sandra Oh y Holland Taylor (maravillosas), bien acompañadas por Jay Duplass. Tiene su buena dosis de comedia romántica, pero también satiriza los tejemanejes del claustro de una universidad y la piel fina de la sociedad actual, entre otros temas. (En Netflix).
- Schmigadoon! Parodia y homenaje de los musicales clásicos, también ha sido una propuesta ligera y rápida de ver, muy entretenida, con grandes números musicales y puntos de humor bastante divertidos. El final afloja un poco, sobre todo porque venía de un capítulo muy bueno, pero en general cumple de sobra las expectativas. (En Apple TV+).
- Feel Good. La segunda (y última) temporada se estrenó en junio, pero para mí ha sido un descubrimiento de este verano. Es una comedia dramática que, a través de la relación entre dos mujeres, explora desde la identidad sexual y de género hasta la adicción y el trauma, y todo lo hace de forma muy atrevida y directa, y sobre todo, divertida y con mucho cariño por los personajes. (En Netflix).
- Cruel Summer. La droga de este verano. Como decía Javier P. Martín en Twitter, que una serie sea adictiva no quiere decir que sea buena necesariamente. En este caso, hay aspectos positivos (cómo está narrada la historia, el final, la capacidad de enganchar) y otros no tanto (las actuaciones, los toques culebronescos, los cambios y decisiones locos de los personajes...). Pero los capítulos entran uno detrás de otro sin poder parar. (En Amazon Prime Video).
- La delgada línea azul. Policíaco sueco que solo he podido comenzar y ya os recomendé la semana pasada, pero que vuelvo a incluir por aquí por su calidad. La historia sigue a varios agentes de Malmö y cómo el día a día de su trabajo influye en sus vidas personales, y viceversa. (En Filmin).
Lo que estoy viendo
Lo bueno de las antologías (las series con capítulos o temporadas con historias independientes) es que si un capítulo no te gusta mucho, puede haber otro que sí. Es lo que me está pasando con la segunda temporada de Modern Love (Amazon Prime Video), con unos episodios mejores que otros. De los que he visto, me quedo con el de Kit Harington, tanto por lo adorables que son ellos como por el momento que refleja, ese primer confinamiento cuando todavía algunos pensábamos que esto iba a ser cosa de unos días. Y de paso, recomendación extra: las pelis de Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer. En cuanto al resto de episodios de Modern Love, la mayoría se me hacen un poco bola, demasiado azúcar.
Otra historia de amor es la que cuenta Nosotros (Filmin), una serie británica basada en una novela de David Nicholls adaptada por él mismo. Sin ser nada revolucionario, es una serie amable y tierna, divertida incluso, que se ve con gusto y muy adecuada para estas noches de verano en las que te gustaría estar recorriendo Europa pero estás en el salón de tu casa. Una pareja en crisis matrimonial viaja por diferentes ciudades europeas (Barcelona entre ellas) acompañados por su hijo adolescente. El objetivo del padre es reconquistar a su mujer para frenar la separación y conectar con su hijo.
Y en el apartado de estrenos, he visto los tres primeros episodios de Solo asesinatos en el edificio (estreno el martes 31 en Disney+) y ya me tienen ganada. Por una parte, funciona muy bien la pareja Steve Martin- Martin Short, muy divertidos, sobre todo Short, con Selena Gomez acompañando bien. Y por otro, me gusta la mezcla de comedia y misterio, al más puro estilo Misterioso asesinato en Manhattan (posiblemente, mi película favorita de Woody Allen). De nuevo, no va a reinventar la comedia y tampoco creo que pase a la posteridad, pero tampoco parece que fuera su intención. Su objetivo es hacer pasar un buen rato, sin más, y eso lo consigue.
Lo que estoy leyendo
Ya que hablaba arriba de The White Lotus, me pareció muy interesante este texto de Noelia Ramírez en SModa sobre el vestuario de la serie y las lecciones que se pueden extraer de ella sobre cómo visten los ricos en vacaciones. Me gusta especialmente el concepto “Viste como si siempre lo robases todo de otras culturas”: “Basta con echar un vistazo la impresionante colección de kaftanes de Tanya (estupenda y colosal Jennifer Coolidge) para entender esa simbología sobre los efectos del capitalismo colonial. Así lo ha explicado a la edición estadounidense de Vogue la directora de vestuario, Alex Bovaird, que además de documentarse a través de revistas de millonarios o de hashtags sobre los visitantes de las Bahamas, tuvo la genial idea de simbolizar en esas prendas el saqueo cultural y de poder, o cómo cierto tipo de personas acumulan esos vestidos típicos y folclóricos que han comprado en los distintos hoteles de lujo de Latinoamérica y Asia por los que han viajado: ‘Es un estilo que haga pensar que esta mujer vive siempre de vacaciones, y que siempre se lleva algo de otras culturas”.
Imprescindible la entrevista de Raquel Peláez a Elisenda Roca, la nueva voz de Saber y ganar y una veterana de la televisión que, como queda claro aquí, ha visto mucho en su recorrido.
También os quería recomendar los podcasts de la entidad de derechos de autor de obras audiovisuales DAMA. Los cuatro que tienen ahora en su web tienen muy buena pinta, aunque siguiendo el tema de este boletín, me quedo con el de Alberto Caballero sobre la comedia televisiva y el de María José Aguirre de Cárcer sobre traducción audiovisual.
La sugerencia de la redacción
Hoy pasa por aquí Fernando J. Pérez, periodista de la sección de España que por un momento ha dejado los asuntos de tribunales de los que suele informar para recomendar un clásico de la televisión británica:
Como a muchos usuarios, la cantidad –y la variedad– de series que entran y salen cada temporada de las distintas plataformas me abruma hasta la parálisis. Quizá por ello, tengo tendencia a acudir a series que ya han pasado el veredicto del tiempo, a veces de mucho tiempo. Es el caso de Sí, Ministro y su secuela Sí, Primer Ministro (ambas en Filmin), una comedia política que produjo la BBC entre 1980 y 1988 y que apenas suma 38 capítulos, de media hora, algo asumible para un padre de familia con cierta tendencia heredada a quedarse frito delante de la pantalla.
La serie, escrita por Antony Jay y Jonathan Lynn, narra las peripecias de James Hacker, un político de un partido que contiene trazas de conservadores, laboristas y liberales, que tras ganar las elecciones en su distrito es situado al frente de un imaginario Ministerio de Asuntos Administrativos. Allí, sus ansias de medrar y de implantar su ideario chocan con la resistencia de su secretario permanente, sir Humphrey Appleby, epítome del alto funcionario inglés salido de los grandes colleges de Oxford y Cambridge, cuya única preocupación es la de mantener sus privilegios de casta.
Aunque sus códigos de humor quizá pertenezcan a una época ya pasada, la serie retrata situaciones perfectamente vigentes en nuestros días, como la relación entre política y prensa, el papel de la mujer en la administración o la creación de quangos (lo que en nuestra tradición continental serían los chiringuitos) para acomodar a líderes venidos a menos o devolver favores a los aliados.
Cinco series destacadas de esta semana
See. Segunda temporada de la serie situada en un futuro lejano en el que un virus ha diezmado la humanidad y los supervivientes quedaron ciegos. Una malévola reina persigue a la tribu en la que han nacido dos niños con la capacidad de ver. Viernes 27 en Apple TV+.
Chicas buenas. La comedia dramática en la que Christina Hendricks, Retta y Mae Whitman interpretan a tres madres se ven involucradas en el mundo criminal del contrabando y blanqueo de dinero llega a su cuarta temporada. Martes 31 en Netflix.
Inside nº9. Seis nuevos episodios de la comedia negra británica con capítulos autoconclusivos. Esta sexta temporada cuenta con actores invitados como Derek Jakobi, Adrian Dunbar, Sian Clifford, Lindsay Duncan o Gemma Whelan. Martes 31 en Filmin.
Solo asesinatos en el edificio. Tres vecinos de un mismo edificio y amantes de los podcasts de crímenes reales se proponen resolver el misterio detrás de la muerte de otro de los habitantes de su exclusivo bloque de apartamentos de Manhattan. Martes 31 en Disney+.
Candice Renoir. Novena temporada de la serie francesa en la que una detective de policía divorciada y madre de cuatro hijos afronta la resolución de diferentes casos. Miércoles 1 en AXN.
Todos los estrenos y sus fechas, en el calendario de Quinta Temporada.
En la parrilla de Televisión en EL PAÍS:
- El retiro espiritual de Nicole Kidman en la televisión
- ‘Que digan lo que quieran’, el programa ruso que bate récords de sensacionalismo
- El conflicto en Afganistán, explicado en reportajes y documentales disponibles en televisión
- Jeong Kwan: la historia de la monja budista convertida en chef estrella de Netflix
- ‘¿Me oyes?’, tres guerreras que no claudican en el lado desfavorecido del paraíso canadiense
- El exquisito criminal Raymond Reddington, por Ángel S. Harguindey
Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es
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Hasta la próxima semana.
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