Måneskin, de las calles de Roma a ganar Eurovisión 2021

Al grupo romano de rock Måneskin les ha bastado apenas unos años de carrera musical para conquistar el Festival de Eurovisión y, sobre todo, para arrasar entre el público eurovisivo, que con el voto popular les dio 318 puntos, muy por encima del resto de participantes. Italia no ganaba el Festival desde 1990.

Las casas de apuestas les colocaban como favoritos y han acertado de pleno. Aunque el país transalpino estaba acostumbrado a estar entre los primeros en las encuestas, como con Mahmood en 2019, que finalmente quedó en segundo lugar, y con Francesco Gabbani en 2017, que acabó en sexta posición, el esperado triunfo ha llegado por fin este año.

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Los veinteañeros Damiano David, Victoria De Angelis, Thomas Raggi y Ethan Torchio, integrantes de la banda Måneskin, que nació en Roma en 2016, cosecharon en total 524 puntos con su tema, cantado íntegramente en italiano, Zitti e buoni, algo así como “callados y sin hacer ruido”, una especie de “calladito estás más guapo”, que se opone a los convencionalismos y lo políticamente correcto. Es una de las primeras piezas que compusieron, en la época en la que tocaban en las calles de Roma, detrás de un maletín de guitarra abierto en el que los viandantes les dejaban algunas monedas. “La canción es un mensaje para aquellos que se sienten juzgados por la sociedad”, han descrito ellos mismos. “Estamos locos, pero [somos] diferentes a ellos”, truenan en el estribillo.

Con el mismo tema ya ganaron el popular y, en Italia, sacrosanto Festival de la Canción de San Remo, un evento que cada año traspasa los límites de lo musical con unas espectaculares cuotas de pantalla que llegan a superar el 50% y del que sale el representante italiano en Eurovisión. En ese momento, el jurado, formado por un nutrido grupo de expertos internacionales, definió su propuesta como “una canción insolente”. Y puntualizó: “Las metáforas en la letra están bien elegidas y te habla constantemente. No es una canción bonita, por lo que las imágenes no son agradables, sino deliberadamente inquietantes. Es un grito crudo de los marginados de esta falsa sociedad”.

Victoria De Angelis, la bajista, ha explicado así el sentido de la canción: “El verso ‘la gente desgraciadamente habla. No saben lo que dicen’ representa el verdadero mensaje, que es precisamente no dar importancia a lo que los demás piensan de ti”. Para llevarla a Eurovisión han tenido que cambiar un par de palabras malsonantes para adecuarse a las normas del concurso.

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Su apuesta era arriesgada e incluso inusual para los estándares eurovisivos, con una melodía rock cantada en italiano y con cuerdas ágiles que recuerdan a Franz Ferdinand, pero pronto se convirtió en caballo ganador. “Queremos decirle a toda Europa, a todo el mundo, que el rock and roll nunca muere”, declaró Damiano David al recibir el premio. “Llevamos un tema a contracorriente y estamos contentos con el resultado que hemos tenido y por haber mantenido la letra en italiano”, había dicho el grupo el día anterior. “No creemos que tengamos una receta, el poder comunicativo que tenemos viene del hecho de que somos cuatro amigos que tocan. Somos auténticos y sinceros y nos divertimos”, añadieron.

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Para ellos, la parábola que les ha llevado de las calles de Roma a uno de los escenarios más populares de la música internacional ha sido espectacular, y también inusual en un país con escasa tradición de bandas musicales y poco acostumbrado al rock en italiano. Hasta hace poco, el grupo tocaba en los alrededores de la céntrica Vía del Corso de la capital italiana, con el mismo estilo musical, aunque con una estética algo más discreta. Volverán a las calles, mantienen. “Es el punto de partida de nuestro viaje”, han señalado en una entrevista reciente con el diario La Repubblica.

Måneskin significa “claro de luna” en danés, el idioma original de Victoria De Angelis. Ella y Raggi comenzaron a colaborar en el instituto y en los años posteriores el grupo se amplió con dos nuevos integrantes. La banda comenzó a hacerse famosa en Italia en 2017 con su participación en el concurso televisivo X Factor, en el que quedaron segundos. A partir de ahí, el ascenso ha sido constante. Por su paso por el programa consiguieron un contrato con Sony Music y al año siguiente lanzaron su primer disco. En 2019 publicaron su segundo álbum, que obtuvo un éxito considerable y varios de sus sencillos despuntaron en los programas de radio.

Italia ha ganado el Festival de Eurovisión en tres ocasiones, contando esta: la primera, en 1964, con Gigliola Cinquetti, y la segunda, en 1990, con Toto Cutugno. Las ediciones que acogió Italia se celebraron en Nápoles y Roma. La nueva sede aún es una incógnita, aunque en otras ocasiones en las que Italia partió como favorita en las apuestas se barajó la opción de Turín. “Veremos si todavía puede acoger el festival”, señaló antes de que se conociera el ganador el vicedirector de la cadena pública RAI 1, Claudio Fasulo. Y deslizó la espinosa cuestión de los costes de organizar el festival que cada año asoma sobre el país triunfador. “Siempre se dice que la RAI espera no ganar por los gastos, pero no es así. Nos gustaría hospedar el evento musical más grande del mundo. Con creatividad se puede hacer lo que no se puede con dinero”, añadió.

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