RTVE y Atresmedia se disputan el último domingo antes del 4-M para sus debates electorales

La organización de los debates televisados que deberán ser decisivos en los comicios madrileños del 4-M también tiene su política. De momento hay tres encuentros en el aire, a la espera del sí de los seis grupos parlamentarios (PSOE, PP, Ciudadanos, Más Madrid, Vox y Unidas Podemos). Atresmedia, el grupo privado más veterano en preparar debates, fue el primero en anunciar, el lunes 15 por la mañana, que había ofrecido hacía días su horario de máxima audiencia del domingo de 2 mayo en La Sexta y Antena 3 para el debate. Este, por cierto, lo han aceptado ya todos los grupos parlamentarios menos el Partido Popular, que aún tiene margen para responder. Horas después el mismo día, el director general de Radio Televisión Madrid, José Pablo López, ofreció organizar uno para el día 29 de abril, el último jueves antes de las elecciones, a las 22.00: este sí es el favorito del PP de Madrid. RTVE llegó después, ofreciendo la misma fecha que Atresmedia.

La maniobra de la corporación pública no es nueva. RTVE ya le echó un pulso similar a Atresmedia en las primeras elecciones de 2019, cuando propuso realizar su debate un 23 de abril que en principio le había sido adjudicado al grupo privado. El trasfondo de entonces era, sin embargo, totalmente distinto al de ahora, ya que venía provocado por la intención de Antena 3 y La Sexta de invitar a Vox, por mucho que la Junta Electoral se lo hubiera prohibido por incumplir el principio de proporcionalidad. Pedro Sánchez se desmarcó entonces del encuentro de Atresmedia (él era el candidato que más tenía que perder enfrentándose a Vox, y Vox, el que más tenía que ganar entonces) y se ciñó al de TVE que además se celebraría el mismo día. Los grupos de oposición se alinearon con Atresmedia para presionar al PSOE.

Se abrió la posibilidad inédita en décadas de debates televisados en España de que algunos líderes estuviesen en una cadena debatiendo unas cosas y otros, haciendo lo mismo con asuntos totalmente distintos en otras. Y lo que era peor para el presidente entonces: tener una silla vacía en un debate, de cuyos ataques no podría defenderse. Al final, TVE cambió de fecha, Atresmedia aceptó no invitar a Vox y Sánchez apareció en los dos encuentros.

En un entorno menos complicado, la maniobra se repite ahora. Atresmedia argumenta que el llegar primero les da ventaja; fuentes de RTVE repiten aquello que decían entonces, en 2019: que “distribuirán la señal del debate a las televisiones públicas y privadas españolas”.

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