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Enric Hernández: “RTVE debe vencer su temor al cambio”

El director de Información y Actualidad de RTVE lamenta que algunos partidos quieran utilizar la televisión pública cuando les conviene

El director de  Información y Actualidad de RTVE, Enric Hernández, en el plató desde donde se emitirá el nuevo programa de debate 'La Pr1mera pregunta'.
El director de Información y Actualidad de RTVE, Enric Hernández, en el plató desde donde se emitirá el nuevo programa de debate 'La Pr1mera pregunta'.MASSIMILIANO MINOCRI
Rosario G. Gómez

El periodista Enric Hernández (Terrassa, Barcelona, 51 años) llegó a RTVE hace un año como director de Información y Actualidad, una figura de nueva creación enmarcada en un organigrama inédito, encabezado por la periodista Rosa María Mateo, una administradora provisional única que ha cumplido ya dos años en el cargo. Hernández, director de El Periódico de Catalunya entre 2010 y 2019 y anteriormente director adjunto y responsable de la edición catalana de EL PAÍS, se propone “reformatear” la oferta de TVE para intentar captar audiencia y mantener la relevancia informativa. Lamenta que algunos partidos quieran utilizar la televisión pública cuando les conviene y asegura que la redacción ha demostrado que “cuando hay injerencias políticas se revuelve y protesta”.

Pregunta. Este lunes inaugura TVE la nueva temporada con un macroprograma matinal. ¿Es una apuesta estratégica para plantarle cara a las privadas?

Respuesta. La hora de La 1 nace de la cooperación entre el área de programas y de informativos. Hasta ahora, cada una tenía sus franjas horarias adjudicadas y trabajaba de forma autónoma. Y sí, salimos a competir. Detectamos que la compartimentación excesiva de productos no conseguía fidelizar a la audiencia y dificultaba el análisis de la realidad. Hemos creado una especie de loft, un espacio diáfano, que arranca a las ocho y acaba a la una, presentado por Mónica López, en el que irán fluyendo las noticias al alimón con Igor Gómez.

P. El nuevo formato implica prescindir de una marca potente como Los desayunos.

R. Teníamos un problema desde el punto de vista escénico. Necesitábamos un gran plató. Había que cambiar cosas y eso ha pasado por sacrificar una marca histórica aunque el espíritu de Los desayunos seguirá presente. RTVE debe vencer su temor al cambio, temor justificable por su historia pero incompatible con la competitividad.

P. ¿Qué expectativas de audiencia tienen en esa franja?

R. Nosotros lideramos el Telediario matinal y a partir de ahí vamos perdiendo audiencia en cada cambio de formato. Aspiramos a ser líderes pero tenemos que ser modestos. Esto es una lucha muy complicada. No es una apuesta para unos meses o una temporada, es una apuesta estratégica que habrá que consolidar.

R. En agosto, La 1 fue cuarta, tras Telecinco, Antena 3 y las temáticas de pago.

R. Ese mes se han incorporado los datos de las segundas residencias. Las temáticas hacen daño, sobre todo los días de fútbol, por eso reforzamos aquello en lo que no son competitivas: el producto fresco, la información en directo. Esta temporada asumimos un riesgo: adelantar los grandes formatos de prime time a las 22.15 horas.

P. Los informativos han pasado de líderes a terceros.

R. El liderazgo se perdió antes del cambio de equipo. Siempre han tenido mejor audiencia que la media de la cadena. En octubre, Telecinco lideraba la franja de las nueve de noche, TVE era segunda y Antena 3, tercera. Las tres hacemos el mismo informativo que entonces y sin embargo ahora el líder es Antena 3 y Telecinco va segunda, ¿Qué ha sucedido entre un momento y otro? Que una oferta muy competitiva ha cambiado de cadena.

P. Pasapalabra.

R. Es evidente que el efecto Pasapalabra ha beneficiado a Antena 3 y perjudicado a Telecinco. En TVE la tarea que inició Begoña Alegría con la llegada de Rosa María Mateo era recuperar la credibilidad y la confianza del público. En este tiempo ha vuelto la honestidad, la credibilidad y el rigor y ahora toca recuperar el liderazgo informativo.

P. La oposición política dice que TVE es progubernamentales y la llamada Plataforma por una RTVE libre les acusa de sectarios.

R. Las redes sociales permiten que cualquier grupo, numeroso o no, se erija en defensor o látigo de un equipo directivo. Yo me fio de los sistemas de representación: los órganos internos que fiscalizan la calidad, el rigor y la independencia de los informativos, votados por la plantilla. Se han podido quejar de algunas cosas de gestión pero no ha habido ni una sola denuncia por manipulación. Los periodistas trabajan con total libertad. No aceptarían otra cosa.

P. ¿Los informativos son totalmente independientes? ¿No llegan llamadas de los partidos?

R. Todos los partidos llaman. Hay que lidiar con las sugerencias. Lo importante es que no lleguen a los informativos.

P. Cuando se cambió la fecha del debate electoral del 28-A fue por una petición partidista.

R. Yo no estaba entonces, pero la cita se celebró en la fecha anunciada. Aquello generó mucho debate en esta casa. Disociaría entre una situación puntal y el hecho de que no ha habido ni una sola denuncia de manipulación o injerencia en dos años, ni la etapa de Begoña, ni en la actual. Lo que atestigua que ha habido un cambio de talante.

P. En la etapa anterior se llegó al Parlamento Europeo.

R. La lección que aprendió la redacción de TVE es que nunca más aceptaría injerencias políticas y eso quien dirija los informativos tiene que tenerlo muy claro. Quien intente manipular la información se va a encontrar pie en pared a la redacción.

P. En verano se desencadenó una crisis que acabó con la destitución de la cúpula de RNE y la dimisión de las responsables de los centros territoriales.

R. Fue una tormenta en un vaso de agua.> Hay que contextualizar. En agosto de 2018 el Parlamento nombró a Rosa María Mateo administradora provisional única, cuyo mandato debía durar no más allá de tres meses. Los titulares de los nombramientos que hizo, tanto en televisión como en radio, asumían que era un mandato corto, pero se ha alargado dos años. Son cargos de confianza y si no hay sintonía, se retira la confianza. El bloqueo político para renovar el consejo no puede bloquear RTVE. Hay que gobernar y competir

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