Las series españolas se buscan la vida fuera de la televisión en abierto

Entre septiembre de 2019 y junio de 2020, Antena 3 solo ha emitido tres series españolas en horario de máxima audiencia: Pequeñas coincidencias, Toy Boy y Perdida. En Telecinco han sido cuatro (además de la segunda mitad de la primera temporada de Señoras del (h)AMPA, que terminó fuera del prime time). Solo La 1 ha mantenido en esta temporada su ritmo habitual de estrenos. Los grandes grupos televisivos siguen produciendo mucha ficción, pero ahora llega a la televisión en abierto con cuentagotas. La crisis del coronavirus ha alterado los planes en el último trimestre y algunos estrenos previstos en esos canales, como el de La valla, ha sido pospuesto. Pero el cambio es más profundo, viene de atrás y tiene que ver con la nueva estrategia de las cadenas en abierto para la explotación de sus series.

En esta temporada, Atresmedia ha puesto muchos esfuerzos en dotar de contenido a su plataforma de pago. En Atresplayer Premium se han estrenado producciones exclusivas, como El nudo o Veneno, y se han adelantado estrenos previstos para la televisión en abierto pero que todavía no han encontrado hueco en la parrilla, como Mentiras, Benidorm o la mencionada La valla. Por su parte, Mediaset presentó en febrero su reforzada alianza con Amazon Prime Video, que suponía que varias de sus producciones se verían antes en la plataforma de pago, que se aseguraba una exclusividad de seis meses para ese contenido. El acuerdo incluía la segunda temporada de El pueblo, Caronte, Madres y la segunda temporada de Señoras del (h)AMPA (pendiente de estreno), pero también se han visto antes en Amazon la primera parte de la 12ª entrega de La que se avecina y este viernes se estrena Desaparecidos, serie policíaca protagonizada por Juan Echanove. De esta forma, las parrillas han dejado hueco a talent shows, realities y otros programas de entretenimiento —además de especiales informativos durante el estado de alarma— que tienen más fácil atraer a grandes masas de público ante la pantalla a una determinada hora. En cambio, el consumo de las series se da cada vez más a la carta.

Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, destacó durante la presentación del acuerdo con Amazon Prime Video cómo los “nuevos agentes que llegaban al mercado [televisivo] no son el enemigo, no se trataba de plantarles cara, sino de ver qué oportunidades traían”. En ese sentido, destacó el buen resultado que obtuvo la primera colaboración entre los dos con el estreno de la primera temporada de El pueblo en la plataforma meses antes de que triunfara en audiencia en Telecinco: “Amazon Prime Video ha dado a esta ficción una buena aportación y no ha desgastado el producto”, dijo Vasile. En contrapartida, este acuerdo supone que durante los próximos meses Telecinco no podrá estrenar esas series en abierto por los seis meses de exclusividad firmados con la plataforma.

En el caso de Antena 3, explotan sus series utilizando también diferentes ventanas: en primer lugar, se pueden ver en su plataforma de pago Atresplayer Premium; más tarde, las que no son exclusivas de Atresplayer acuden al canal en abierto; finalmente, muchas de ellas tienen una nueva vida en alguna plataforma internacional, como Netflix, o incluso venden los formatos, como los casos recientes de Velvet, Vis a vis o La casa de papel, que tuvieron continuidad más allá de Antena 3. “Hacemos una explotación integral de nuestras series porque así es como nos adaptamos a la nueva realidad audiovisual y somos capaces de sacarles el máximo partido en un entorno multiplataforma”, dice José Antonio Antón, director de Programación y de Negocio Digital de Atresmedia.

Por su parte, La 1 negocia los acuerdos por separado con cada serie para lograr una segunda vida para ellas, aunque siempre el estreno es en la televisión pública en abierto. Por ejemplo, la actual temporada de El Ministerio del Tiempo se puede ver en HBO España el día después de su emisión en La 1, pero otras como Cuéntame o Estoy vivo están disponibles en Amazon Prime Video.

“Las series españolas sí creo que tienen futuro en la televisión en abierto, pero hay que saber bien qué tipo de series y cómo las programas”, dice el guionista Natxo López, creador de Perdida, uno de los estrenos de esta temporada de Antena 3 que, como ha ocurrido con otras ficciones españolas, cuenta ahora con una segunda vida con su llegada a Netflix. “La ficción generalista ha entrado en las plataformas porque se han dado cuenta de que hay que atrapar al público y las normas que regían la escritura y creación para el abierto funcionan también en el mundo de las plataformas. Ha habido un trasvase de la ficción a las plataformas porque es un lugar más cómodo para ver una serie”, añade.

“No es que haya futuro para las series españolas en abierto, es que en el presente y el futuro de las series españolas, el abierto sigue siendo una parte fundamental. La tele en abierto sigue siendo la gran emisora y productora de series españolas, y las más vistas siguen estando en la tele en abierto, con mucha diferencia. Por eso son objetivo de plataformas y operadores extranjeros”, defiende Antón.

Para López, es importante tener en cuenta el tipo de historias por las que apuestan los canales: “Pueden funcionar en cadenas generalistas series con una continuidad narrativa no muy directa, que no demandan la idea de hacerse un atracón”. Así, destaca el buen funcionamiento de las comedias (“La que se avecina lleva tiempo demostrando que la comedia tiene mucho que decir en el abierto”, dice), además de las historias con un fuerte componente local y las que presentan casos autocontenidos en cada episodio, como por ejemplo las clásicas series de policías, médicos o abogados.