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El médico que susurra a su ordenador

El dictado mediante reconocimiento de voz ha entrado en las consultas externas como alternativa a que el médico teclee en el ordenador su informe sobre el paciente

El doctor Enrique Pérez-Castro dicta a su micrófono en la consulta.
El doctor Enrique Pérez-Castro dicta a su micrófono en la consulta.

Reconoce que sus dedos siempre han sido torpes con el teclado. Cuando tiene que escribir a ordenador solo utiliza los dos índices, que caen a plomo y despacio sobre las letras. Por eso, en la consulta de Enrique Pérez-Castro no se oye el repiqueteo de las teclas cuando el médico elabora su informe sobre el paciente.

“Quince de diciembre de dos mil diecisiete punto y aparte”, dice Pérez-Castro con una voz que serviría para un atestado policial. En el documento de Word se escribe sola la fecha y el cursor de texto salta a la siguiente línea. Hay que indicar todos los signos de puntuación, como un profesor en un dictado de colegio. “El paciente acude hoy a consulta diciendo que anoche ha tenido un episodio de fiebre muy alta punto en una analítica que nos aporta coma tiene un hematocrito del cuarenta y cinco por ciento coma unos leucocitos de cuatro mil trescientos coma…”

En su consulta en el Hospital La Luz (Madrid), Pérez-Castro le dicta a un micrófono cuadriforme que reposa en un tarro de cristal, entre él y el paciente. Así puede alternar su mirada entre la pantalla del ordenador y la persona a quien atiende. Después de que esta le cuente al doctor qué le pasa, comienza el dictado.

Pérez-Castro es un veterano de la profesión, que desde el año 75 pasa consulta bajo la especialidad de urología, pero también es uno de los pioneros en usar la tecnología de reconocimiento de voz. Hace tres años que emplea el sistema Dragon Medical, desarrollado por la empresa estadounidense Nuance.

El reconocimiento de voz es una tecnología pujante en el sector médico. Nuance, especialista en este tipo de sistemas, es conocida por haber estado detrás de Siri en sus primeros años, pero la mayor parte de sus ingresos provienen de la categoría healthcare. La consultora BBC Research estima que el volumen de negocio global del reconocimiento de voz aumentará de los 104.400 millones de dólares, en 2016, a los 184.900 millones, en 2021. Parte de este incremento se deberá a servicios de consumo, como los asistentes personales de los smartphones o los altavoces inteligentes tipo Amazon Echo, pero en su informe la consultora destaca el papel de la tecnología en el campo médico.

La consultora BBC Research estima que el volumen de negocio global del reconocimiento de voz aumentará de los 104.400 millones de dólares, en 2016, a los 184.900 millones, en 2021

Radiología ha sido la especialidad que más rápidamente ha adoptado el reconocimiento de voz, por la necesidad de documentar gran cantidad de pruebas diagnósticas. De ahí sacó la idea Pérez-Castro, que ya estaba acostumbrado a usar la voz para sus informes.

Proveniente de familia de médicos, Pérez-Castro recuerda cómo en la consulta, su padre adelantaba el brazo del tocadiscos para que el plato empezara a girar hipnóticamente, grabando lo que el médico dictaba al micrófono. Así que el hijo usó desde el principio una grabadora, en su caso, de casete.

Su secretaria tenía que pasar al ordenador todo lo que él grababa en los casetes. Aunque lo normal es que sean los médicos, durante la consulta, quienes tecleen el informe destinado al historial clínico. “Muchos médicos no estaban preparados, no sabían escribir en un ordenador”, recuerda este veterano de la urología y añade que el reconocimiento de voz te permite centrarte más en el paciente. “Al principio tienes que cogerle el tranquillo”, reconoce. “Porque cortas el discurso, no dices las comas. Pero después uno se acostumbra”.

“Una de las ventajas de dictar, en vez de escribir, es que el paciente está oyendo lo que tú dices”, comenta Pérez-Castro y explica que un paciente puede corregir al doctor si este falla en algún detalle. Juan Manuel, que espera a ser atendido por el doctor, lo confirma: “Yo estoy pendiente de lo que registra porque eso es lo que va a quedar en la historia clínica”. La primera vez que vio el sistema le sorprendió, pero el médico afirma que nadie en su consulta ha mostrado rechazo a la tecnología. Algunos incluso se levantan y se asoman a la pantalla para ver cómo se transcribe el dictado.

Desde Nuance centran la principal ventaja en algo básico: se dicta más rápido que se escribe. “Con el reconocimiento de voz liberas tiempo que el doctor puede dedicar a hacer preguntas al paciente, a darle un mejor trato”, indica Javier Viver, responsable del negocio médico de la empresa en Europa, Latinoamérica y África.

“El volumen de documentación va a seguir creciendo, porque como pacientes cada vez somos más exigentes”, apunta Viver y vaticina que todo lo que sea ayudar a automatizar este proceso seguirá el mismo camino. Solo el sistema de Nuance, que se posiciona como líder en el sector, se usa en decenas de hospitales en España. A nivel global, el portal Helathcare Informatics cifra en 450.000 los médicos que lo utilizan.

Empresas como M*Modal, en Estados Unidos, y, en España, adaptaciones del motor de reconocimiento de voz de Microsoft hacen la competencia a Nuance. Y recientemente se supo que Google y la Universidad de Stanford trabajan en desarrollar un sistema de voz destinado precisamente al sector médico.

Desde la Organización Médica Colegial de España comentan que no han estudiado el reconocimiento de voz. El doctor Vicente Matas, vocal del Colegio de Médicos de Granada, aventura sin conocer la tecnología de cerca que quizá sea un avance y que quizá así los médicos miren menos a la pantalla del ordenador. Reconoce las ventajas que ha traído la digitalización, pero advierte: “Hay una pantalla por medio y hay que tener una sensibilidad especial para que no parezca que es más importante el ordenador que la persona que tienes delante”.

Con todo, Matas pone el acento en el tiempo limitado que tienen los médicos para atender: “Con informática, sin informática, con reconocimiento de voz o con cualquier cosa, es un verdadero problema”.

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