Spotify al gusto

Spotify se sigue extendiendo. Sin prisas, pero sin apenas pausas. El servicio de música en streaming nacido en Suecia hace tres años se creció rápidamente por Europa, pero no llegó a Estados Unidos hasta este julio por problemas de acuerdos con las discográficas. Desde entonces ha añadido más de medio millón de suscriptores de pago en los doce países en los que opera. También se ha incorporado a Facebook, para que la gente pueda escuchar su música favorita sin salirse de la red social.

Desde el lunes, Spotify incorporará aplicaciones relacionadas con el mundo musical, y su servicio Radio. Las aplis se refieren a sitios como Last.fm (que recuerda los gustos del oyente), las críticas y reportajes de Rolling Stone o la listas de superventas de Billboard Top, además de Soundgrove, Tunewiki, Fuse o Moodeagente, entre otras. Las aplicaciones, a diferencia, de otros servicios solo funcionarán en el escritorio del ordenador.

Daniel Ek, fundador de Spotify, anunció ayer en la reunión Le Web de París el lanzamiento de Spotify Radio. Ek, que acuñó la frase para su empresa de "mejor que la música pirata", explicó que con Radio el abonado, de pago o no, podrá crear un ilimitado números de estaciones de radio simplemente con elegir una canción, un artista o un género para que Spotify desarrolle inmediatamente los contenidos de esa estación con música igual o parecida.

El servicio es similar al creado hace años por Pandora en Estados Unidos o Last.fm. El oyente podrá en cualquier momento cambiar de estación o incluso de canción de su cantante favorito, si ésa no le agrada o no le apetece escuchar entonces. Para ello, el lunes, los subscriptores de Spotify deberán actualizar su programa si quieren empezar a crear emisoras.

La base de este servicio es un motor de búsqueda muy inteligente capaz de acertar con la música que más le gusta al oyente (por ejemplo, si se elige Bruce Springsteen el motor suele añadir Neil Young).

La firma sueca, que ha logrado acuerdos de streaming con las principales discográficas mundiales, tiene un catálogo con más de 15 millones de canciones -cada día añade 20.000-, tanto para los que pagan (2,5 millones de personas) como los que no (7,5 millones), con las diferencias de que el pagano no tiene que escuchar publicidad y puede incorporar el servicio a su smartphone.