_
_
_
_

"El paisaje es desolador y muchos comercios están cerrados"

Varios españoles residentes en Londres cuentan a través de las redes sociales cómo les afectan los disturbios en la capital del Reino Unido

"Vivo en Woolwich y esta noche ha sido una pesadilla", "ha habido disturbios prácticamente en mi puerta", "el paisaje es desolador". Son algunos testimonios que nos han llegado, a través de las redes sociales, de españoles residentes en la capital británica que están padeciendo en su propia piel los efectos de los disturbios en esta ciudad. Algunos de ellos se están organizando para contar su experiencia y tratar de evitar los incidentes en una página de Facebook.

"Ayer por la tarde quemaron dos coches de policía en la plaza principal de Woolwich, y hubo que cerrar las estaciones de tren y metro", explica a través de Facebook María Oliver, desde esta zona situada al este de la ciudad. "Han ardido hasta los cimientos un pub y otros dos edificios. En High Street no queda una sola tienda entera. Lo peor es ver a docenas de policías retrocediendo, solo protegiéndose a sí mismos, y huyendo de las pedradas. Es entre triste y espeluznante", resume.

Más información
Miles de policías devuelven la calma a Londres en la cuarta noche de disturbios
La violencia se extiende en Londres en la tercera jornada de disturbios callejeros
El incierto impacto económico de los disturbios

Igual de apocalíptico es el panorama que se ha encontrado Helios Sánchez tras volver de vacaciones. "Me llevaron en coche desde Liverpool Street Station a mi casa, en Clapton, Hackney". "El paisaje era desolador, y me dio miedo lo que vi en el camino, todos los comercios cerrados, algunos destrozados, contenedores quemados y rotos, bandas de chavales (no creo que tuvieran mucho más de 20 años) encapuchados, peleas de gente joven mientras saqueaban un off licence [establecimiento con permiso para vender bebidas alcohólicas] cerca de la estación de Hackney Down. Los off licence de 24 horas que hay en Upper Clapton, al lado de mi casa, cerrados", comenta en la red social.

En Wood Green, en la misma zona de Tottenham, donde se iniciaron los problemas, reside Alejandro Imbernn, murciano de 23 años. "Casi nadie sale a la calle por temor a los incidentes, y no paran de escucharse sirenas de policía todo el día, además de un helicóptero que vuela por la ciudad", cuenta por correo electrónico. "Tengo otro amigos que viven en el barrio y están bastante mal, ya que casi no pueden salir a la calle por un cordón policial que protege toda la avenida principal, donde se produjo la quema de un coche y la manifestación", añade.

Más tranquila ha sido la noche de José Pacheco, de 25 años, quien por teléfono explica que a pesar de que su barrio, Woodgeen, fue una de las zonas en las que comenzaron los incidentes, durante esta madrugada ha estado más tranquila. "Lo que sí se nota en el ambiente es que hay bastante temor entre los comerciantes, porque ayer a las cinco de la tarde todos estaban cerrando, al menos una hora antes de lo normal".

A través de Eskup, Sergi Díaz escribe desde la zona de Hackney: "En mi barrio las tiendas estaban cerradas o con las persianas metálicas a medias. Las calles estaban bastante vacías. Esta mañana todo parecía más tranquilo, aunque se podía ver humo en el horizonte", comenta. "La revuelta quemó coches, edificios y comercios, y la policía fue desbordada por la cantidad de disturbios que ocurrían simultaneamente", añade. Considera que la próxima noche volverá a haber incidentes.

Otros lectores, por su parte, nos han enviado imágenes en las que se pueden ver los destrozos causados en algunas zonas de la ciudad. Es el caso de @ManuvandenEnden, que adjunta esta fotografía a través de Twitter tomada desde su casa, en Croydon. Mónica López también nos manda algunas instantáneas, como la que ilustra esta noticia.

Imagen de una lectora que muestra una calle de esta localidad, situada al sur de la capital britanica
Imagen de una lectora que muestra una calle de esta localidad, situada al sur de la capital britanicaMÓNICA LÓPEZ
El primer ministro británico David Cameron vista a un supermercado Lidl saqueado en Salford.
El primer ministro británico David Cameron vista a un supermercado Lidl saqueado en Salford.JASON SUPER (WPA, Pool)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_