Vimeo se estrena en el iPhone

Las primeras críticas en la tienda de aplicaciones de Apple son una mezcla de reproche y halago: merece la pena, pero han tardado en dar el paso. Desde el nacimiento del iPhone en su pantalla inicial hay un icono parecido al de una televisión antigua. Es la puerta de acceso a YouTube. Ahora se puede descargar la clásica "v" con el rabillo alargado de su competidor más creativo, Vimeo, en apariencia un sitio más para subir vídeos, si no fuese porque ha sido capaz de convertirse en el sitio de moda para subir cortos, experimentos y lo último en animación.

Aunque el servicio premium, con cinco gigas de almacenamiento adicional cada semana, cuesta 69 dólares (49 euros) al año, la aplicación para iPhone es gratis. Lo más sorprendente del programa es su capacidad para editar los vídeos. También se pueden grabar directamente desde el programa, enfocar o desenfocar una zona concreta del plano, incluir transiciones entre fragmentos del vídeo o añadir títulos. Terminada la edición se puede alojar directamente en Vimeo o guardarlo en la memoria del teléfono.

Al margen de la parte dedicada a la creación y subida de vídeos, el programa permite que se puedan ver los vídeos alojados en este servicio, ordenar el catálogo, opinar o compartir en Facebook, Twitter, Tumblr, WordPress, email o SMS. Los amantes de los números podrán seguir casi en tiempo real la cantidad de descargas y visualizaciones de su cuenta.

Entre los aspectos mejorables del programa se encuentra la fluidez al gestionar archivos grandes y que no funciona con el primer iPad, si bien es cierto que tampoco tiene cámara y en consecuencia no graba, o el iPhone 3G, incapaz asímismo de registrar imágenes en movimiento.

Tanto iPhone 4 como iPad 2 cuentan con un editor de vídeo creado por Apple, iMovie, cuyo precio es de 3,99 euros. Splice es otra alternativa destacada para hacer pequeñas películas. Por cantidades inferiores a un euro se pueden adquirir nuevos temas para crear efectos o nuevos marcos para ambientar la imagen según sea un recuerdo de vacaciones o de un cumpleaños, por ejemplo.

No fueron los estudios de cine, ni las productoras, los descubridores de este servicio nacido en Nueva York, sino los usuarios que querían difundir e incrustar sus vídeos en alta definición. En Vimeo fueron los primeros en incluir la posibilidad de usar HTML5 como una opción para reproducir los vídeos y decir adiós al polémico formato flash, de Adobe.

Vimeo nació en 2004 y desde octuber de 2007 permite alojar vídeos en alta definición. Desde entonces han superado los tres millones de miembros registrados. Esta plataforma que incentiva a los internautas más originales destaca por la comunidad generada. Así, cuentan con una zona para ayuda para decidir qué cámara comprar o cómo mejorar la técnica de grabación.