Es el presidente (y un amigo en Facebook)
La última aplicación de las redes sociales: la campaña política
En febrero de 2007, un amigo llamó a Marc Andreessen, uno de los fundadores de Netscape y miembro de la junta directiva de Facebook, y le preguntó si quería reunirse con un hombre con una idea que de primeras sonaba absurda.
Siempre dispuesto a encontrar novedades, Andreessen se dirigió al aeropuerto de San Francisco una noche para escucharlo. Joven miembro de una enorme y potente organización con un currículum breve pero impresionante, estaba a punto de dirigir fuerzas mucho más poderosas en una batalla por el liderazgo.
Se preguntaba si las redes de contactos sociales, con su increíble capacidad comunicativa y el rapidísimo desarrollo de su base de datos, podrían ayudarle a superar las abrumadoras dificultades a las que se enfrentaba.
"Era como un tipo que trabaja en un garaje y empieza a pensar en enfrentarse a los peces gordos del sector", recuerda Andreessen. "Estaba claro que era muy listo y emprendedor, una persona que veía el mundo y el status quo como algo maleable". Y parece ser que el presidente electo Barack Obama estaba en lo cierto.
Como muchos innovadores de la Red, el equipo de la campaña de Obama no ha inventado nada nuevo. En vez de eso, a través de la agrupación de aplicaciones de redes sociales bajo la bandera de un movimiento, generó un potencial inesperado para recaudar fondos, organizarse por zonas, luchar contra las campañas difamatorias y conseguir los votos ayudaron a derrocar al aparato de los Clinton y acto seguido a John McCain y los republicanos.
Como consecuencia de ello, cuando Obama tome posesión no sólo tendrá una base política sino también una base de datos, millones de nombres de partidarios a los que se puede contactar casi de inmediato. Y existen muchas razones para pensar que Obama usará esa red de contactos. El mensaje de correo electrónico que dirigió a sus partidarios la noche de las elecciones incluía esta frase: "Tenemos mucho trabajo por delante para volver a poner nuestro país por buen camino, y pronto volveré a escribiros para decir qué es lo siguiente que tenemos que hacer". La nueva Administración está ya funcionando en Internet en change.gov.
"Otros políticos que he conocido siempre se impresionan con la web y se sorprenden cuando ven sus posibilidades", explica Andreessen, "pero de alguna manera su interés se termina en saber la cantidad de dinero que se puede recaudar". Obama, por el contrario, "fue el primer político con el que traté capaz de entender que la tecnología es un regalo y que se puede usar de forma diferente".
La yuxtaposición de una campaña abierta a través de redes sociales y de un cargo histórico imperial tendrá grandes implicaciones. Los grupos de interés especial y los miembros de grupos de presión se las verán ahora con un ambiente de transparencia y con un presidente que nada les debe. La prensa tendrá que vérselas con una Administración que puede exponer claramente sus argumentos a su base sin necesidad de usar la televisión.
Y mientras que mucha gente piensa que Obama es un regalo para el Partido Demócrata, en realidad podría acelerar su desaparición. Los partidos políticos ofrecen una marca, trabajadores para la campaña, dinero y relaciones, todo lo que Obama ya tiene.
Todos los partidarios de Obama que intercambiaron información personal suya por una entrada para un mitin o un correo electrónico sobre quien iba a ser su vicepresidente, o se han registrado en Facebook o en MyBarackObama, ahora pueden recibir correos colectivos . Y en vez de los interminables sondeos , la Casa Blanca de Obama podrá utilizar la web para conocer la opinión de los votantes.
La conversación que ha mantenido Obama con el electorado durante 21 meses entra ahora en una nueva fase. La gente que ha trabajado para que resultara elegido siente que les pertenece.
"Cualquier político que no se percate de que estamos en una era pospartidista con una nueva ecología política, en la que conectar mentes similares y crear un movimiento es mucho más sencillo, no durará mucho tiempo", dice Andrew Rasiej, fundador del Foro de Democracia Personal, una conferencia anual sobre la confluencia de la política y la economía. "Sí, hemos conocido al Gran Hermano, ése que siempre nos está observando. Y el Gran Hermano somos nosotros".
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