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Sátiras alternativas sobre los famosos

Las páginas de Internet que satirizan a Hollywood cada vez tienen más público

Las páginas de Internet que satirizan a Hollywood cada vez tienen más público
Las páginas de Internet que satirizan a Hollywood cada vez tienen más públicoNYT

Cuando corrió el rumor de que Brad Pitt y Angelina Jolie esperaban un hijo —noticia que desencadenó grandes expectativas por el que sin duda sería el niño más hermoso de la historia— ¿no tuvieron la sospecha de que unos feos genes recesivos podían engendrar un bebé "con cierto aspecto bobalicón", como dijo la artista llamada 14 en su página web? Esa idea inspiró una espléndida sátira en la Galería de lo absurdo de 14, la mejor de numerosas páginas que cargan contra la cultura de los famosos.

14 creó una imagen de Brangelina e Hijo como la Sagrada Familia, halos incluidos, pero con un niño que se parece demasiado a Gollum, de El señor de los anillos. Las sátiras inteligentes sobre los famosos proliferan en la Red —rara vez en otro lugar—, y hacen algo más que desinflar la importancia que se dan las estrellas. También se mofan de los efusivos medios que las glorifican, y demuestran que, aunque verter críticas aleatorias contra las estrellas es algo habitual, satirizar a TomKat o Brangelina con tanta eficacia que saca a relucir el alma estúpida de la cultura de las celebridades es un arte.

En forma de blogs sobre artistas, falsas noticias y divertidísimos análisis de la fama, estas páginas funcionan como un movimiento clandestino, que trastoca el culto a la fama aunque se alimenten de ella. En el último año más o menos, ese movimiento se vuelto más sofisticado y ha crecido rápidamente en Internet. Para ser más exactos, la sátira internauta puede ser grosera y a la vez libre para abordar los rumores más absurdos, los que ponen nerviosos a los directores de revistas y a los productores de televisión (incluso los del tipo sensacionalista).

Por ejemplo, los falsos artículos de Postcards from the Pug bus parecen tan auténticos que en una ocasión el abogado de Tom Cruise exigió una retractación; su carta insistía en que era "falso y difamatorio" decir que Cruise "tuvo una vida anterior, que es tan viejo que ni se puede calcular, y que adoptó su forma actual porque Bingodulla le eligió para que difundiera la palabra de la Cienciología".

Las caricaturas que 14 cuelga cada semana en su Galería de lo absurdo (galleryoftheabsurd.com) muestran las cualidades que convierten a los famosos en carne de sátira. La imaginativa tarjeta de San Valentín de Tom Cruise exagera sus muestras de amor públicas contrastando esa imagen calculada con el extendido rumor de un acuerdo legal con su novia, Katie Holmes. "¡¡¡SÉ MÍA, TODA MÍA!!!", dice la tarjeta, "pero primero debes firmar este contrato" y "convertirte a la Cienciología". Según dice el sarcástico texto que acompaña a la caricatura: "Nada expresa tanto el amor como firmar un acuerdo de cuatro millones de euros para posar como una amante compañera junto a un hombre diminuto con un ego enorme".

14, una artista de casi 40 años que utiliza su nombre real, Erin Norlin, en su trabajo diario como ilustradora, fundó la página en mayo de 2005. Según dice, ahora recibe entre 17.000 y 20.000 visitas diarias; puede enviarse por correo electrónico una colección de tarjetas de la Galería de lo absurdo desde hipstercards.com. "Cuando leo Star o Us, es como ver un tebeo", dice. "Me interesa cómo el cotilleo transforma a los personajes".

Esa actitud llega al fondo del motivo por el que satirizar a los famosos es más complicado que la sátira política, que parece estar por todas partes. Pug bus (pugbus.net) comenzó como un blog de sátira política después de las elecciones de 2004, señala su fundador, Phil Maggitti, un escritor y director autónomo que a sus 63 años es lo menos parecido a la típica demografía de Internet.

Maggitti se topó con el sector de los famosos después de escribir una falsa noticia sobre Brad Pitt. "Descubrí que despotricando contra el presidente no recibías tantas visitas", asegura. Aunque en la página todavía hay sátira política (5.500 visitas al día en septiembre), "está impulsada por los famosos", añade. Las falsas noticias empiezan pareciéndose a la realidad, y luego viran hacia un territorio tan extravagante, aunque lógico, que la mofa es a su vez estúpida y aterradoramente plausible.

La sátira de los famosos debería funcionar en televisión, pero rara vez se da la alquimia adecuada. Por el contrario, las pequeñas webs satíricas tienen un valor desproporcionado comparadas con su relativamente reducido público. Demuestran que, aunque la cultura de los famosos está por todos lados, no es monolítica. La gente inteligente también presta atención, aunque sólo sea para hacer los mejores chistes.

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