Otra manera de navegar por el Tajo

Hubo un tiempo en el que el Tajo paseaba su caudal orgulloso por las tierras peninsulares, y orgullosas también, las generaciones precedentes construyeron enclaves maravillosos en torno a sus márgenes. El río que nace en Aragón baña tierras de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura, y tiene su desembocadura en Portugal, presenta graves síntomas de enfermedad. La contaminación y la persistente sequía amenazan un recurso natural que abastece a cerca de 8 millones y medio de personas en España.

En la web www.chtajo.es, la Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, pone a disposición de los usuarios datos en tiempo real de la situación del cauce del río y de sus principales embalses. Por medio del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), utilizado desde hace 3 años, se capta, trasmite, procesa y presenta información sobre el estado del río. Consultando este servicio se puede observar que la situación de los embalses de la cabecera del Tajo es preocupante. Éstos se aproximan al nivel de los 240 hectómetros, cantidad límite a partir de la cual no se puede trasvasar agua al Segura; necesaria para abastecer a más de 2 millones de personas de Murcia y Alicante. Castilla-La Mancha, por su parte, de esos 240 hectómetros de reserva de los que dispone, no puede utilizar 119 por tratarse de agua de muy mala calidad. Todo esto acrecienta la polémica entre estas dos comunidades autónomas por el trasvase del Tajo al Segura.

Ante esta situación, el ahorro de agua se ha convertido en cuestión prioritaria. En el centro de control de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ubicado en Madrid, trabajan 30 personas los 365 días del año. Estos profesionales reciben las 24 horas del día, cada 15 minutos, información actualizada del estado del río. Para ello cuentan con 202 puntos de control repartidos a lo largo de toda la cuenca. Si se registra una crecida, se modifica la actualización de la información para que ésta llegue cada minuto.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José María Macías asegura que este sistema tecnológico, "pionero en Europa", está en constante renovación. "Nos han facilitado muchísimo el trabajo", reconoce este responsable; "disponemos también de un sistema de cámaras instaladas en distintos puntos, por ejemplo, en embalses, que nos permiten tener un mejor control", añade.

En este sentido, Macías advierte de que no se puede perder de vista al río más largo de la península, ya que éste siempre es imprevisible. De ahí la atención con la que es vigilado ante posibles riesgos de avenidas. "Ésta fue la causa prioritaria por la que se creó este centro de información; ahora que las riadas no parecen probables, aunque esto siempre está sujeto a sorpresas, nos ocupamos principalmente de informar sobre el abastecimiento, el ahorro de agua es primordial", subraya Macías.

El sistema de información es tan detallado que muchas veces desde el centro de control saben cuando hay un acontecimiento televisivo importante, como en el caso de algunos partidos de fútbol de máxima audiencia. Los descansos a mitad de encuentro son aprovechados por la mayoría de personas para ir al baño. Es entonces, cuando en las pantallas de los ordenadores, los gráficos, que muestran las subidas y bajadas en el abastecimiento de agua a Madrid, registran un incremento.

Sistema puntero de comunicación

Este sofisticado sistema sirve para gestionar y prevenir las crecidas, y en caso de sequía colabora con la explotación de la cuenca realizando su seguimiento hidrológico. También ayuda en la gestión del abastecimiento de agua a la población, de las zonas de regadío, y de la infraestructura para aprovechamientos hidroeléctricos.

Cada cuarto de hora el sistema recaba información de todas las estaciones o puntos de control y vía satélite llega la información hasta el centro gestionado por el Ministerio de Medio Ambiente. Las estaciones pueden enviar, además, información por iniciativa propia cuando detectan una alerta, ejemplo de esto sería un cambio brusco e inesperado del caudal del río o del nivel de los embalses. Para mejorar su servicio el sistema tiene enlaces con las oficinas del Canal de Isabel II, con el Instituto Nacional de Meteorología y con el Instituto Portugués del agua, ya que es preciso un intercambio mutuo de datos. También hay una conexión con el satélite Meteosat, uno de los más utilizados por los institutos meteorológicos europeos.