Quaero: los ojos de Europa en la Red
Análisis español al buscador franco-alemán que se presenta en febrero
Aún falta tiempo para que el motor europeo de búsqueda en Internet, Quaero- yo busco en latín- se haga real y aparezca en las pantallas de los ordenadores. El hermetismo sobre el proyecto es completo y nadie quiere adelantar ningún dato desde el Centro Francés de Investigaciones Científicas dónde se está gestando la idea franco-alemana. El responsable de la puesta en marcha del buscador, Jean-Luc Gauvain, señala que durante los próximos días su equipo no está autorizado a hablar con la prensa y emplaza al mes de febrero, cuando se presenta el buscador, para saber más. También afirma que, de momento, sólo se puede hablar "de un proyecto de buscador y no de un buscador como tal". En España, hay difentes opiniones sobre Quaero.
El subdirector general de Empresas de la Sociedad de la Información, Víctor Manuel Izquierdo, señala que "es una iniciativa interesante y, aunque va a ser muy difícil competir con Google, no es imposible. A pesar de la bondad de Google, hoy por hoy, ningún buscador es perfecto".
Al profesor y filólogo José Antonio Millán le parece "prepotente decir que será algo que supere lo existente" y no está de acuerdo en que la puesta en marcha del proyecto nazca del gobierno francés y alemán, de fondos públicos. "Lo que me parece mal es que en Europa no haya iniciativa privada, que el proyecto haya surgido desde arriba, tendría que haber surgido desde empresas privadas que inviertan en capital riesgo".
Millán coincide con Ismael Sancha, gerente senior de la consultora Accenture, en que en dónde Quaero puede competir, o al menos acercarse a Google, es en el desarrollo de la búsqueda de contenidos multimedia -audio, imágenes y video- en la Red. "Es muy difícil competir con Google aunque la iniciativa es muy interesante y hay recorrido por delante en el desarrollo de tecnología novedosa de búsqueda de información de contenidos audiovisuales", afirma Sancha.
Millán declara que es "imposible mejorar el buscador estadounidense salvo en el caso de la búsqueda de contenidos multimedia", aunque añade que: "cuando estaba Altavista nadie se pudo imaginar el éxito que iba a tener Google". Izquierdo recalca que la iniciativa "va más allá del concepto de buscador, y que desarrolla tecnologías disruptivas al servicio de la producción, gestión y utilización de contenidos digitales multimedia". De esta forma, en un futuro los usuarios podrían llegar a buscar textos en Google e imágenes, sonido y vídeo, en Quaero.
Freno a la cultura norteamericana
Una de las razones que han esgrimido franceses y alemanes para explicar la financiación pública del buscador es que con él se hace frente a la cultura americana. Millán señala que "Google no supone ningún peligro a la cultura europea. Es un servicio a la cultura de Europa y muestra una realidad. A mí no me interesa que Quaero ponga los resultados europeos por delante de los demás. El buscador quiere llenar el nicho de búsqueda multimedia y habrá que ver si sigue un criterio objetivo para ordenar los resultados".
Izquierdo afirma que "Quaero debe ser contemplado conjuntamente con la iniciativa de la biblioteca digital europea, en la que participa la Biblioteca Nacional española, que pretende ofrecer un acceso libre y para todos a la cultura europea en todas sus formas susceptibles de digitalización". Sobre la participación de España, concluye que "Al día de hoy se trata de una iniciativa franco-alemana. Esto no impide que en el futuro se abra a la cooperación de otros agentes de la industria europea, lo que sería deseable".
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