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Reportaje:

200 buques fantasmas bajo los rascacielos de Nueva York

Un equipo de científicos fotografía con sonar los restos de todos los barcos hundidos en el río Hudson en los últimos 400 años

Sobre las aguas del río Hudson, que agota su vida lanzándose al mar bajo la sombra de los rascacielos de Nueva York, viajan los cargueros que abastecen la ciudad, los veleros de ricos magnates y los barquitos cargados de turistas en busca de una foto de la Estatua de la Libertad. Pero bajo la helada corriente del río, en los 200 kilómetros navegables por los que se interna tierra adentro, yacen los restos fantasmagóricos de más de dos centenares de buques que se hundieron en los últimos cuatro siglos. Desde barcos de vapor y grandes veleros hasta buques cisterna diesel, todos han sido fotografiados ahora por un grupo de científicos que incluso han encontrado buques que nadie sabía que se habían hundido. Eso sí, la localización de estos restos es secreta: cuestión de Estado.

Los investigadores, armados con un sonar, han encontrado todos los barcos que una vez surcaron las aguas del Hudson y, por el motivo que fuera, acabaron sus días en el fondo del río. Sólo los que se han convertido en arena y algas y se han fundido con el lecho marino se han librado de la cámara de los científicos, que ha tomado imágenes fantasmagóricas de los navíos.

A salvo de los cazatesoros

Estas imágenes son el producto inesperado de un proyecto financiado con dinero público destinado a mapear el fondo del río para estudiar el hábitat submarino del Hudson y preparar los trabajos de limpieza del fondo. Pero lo detallado del estudio, que ha fotografiado con el sonar cada centímetro cuadrado del río por debajo de un metro de profundidad, ha permitido encontrar todos los buques hundidos.

Y no sólo eso. El aparato es tan preciso que señala su posición con la misma exactitud que los satélites de GPS. Tanto es así, que las autoridades han estampado el sello "confidencial" sobre estos mapas y han prohibido su publicación, pese a su valor histórico. De hecho, incluso el periodista del New York Times, que ha publicado esta información, y el fotógrafo que le acompañaba han tenido que prometer que no revelarán la posición de los naufragios. Los arqueólogos e historiadores ya se han quejado porque, en su opinión, las autoridades están prohibiendo la entrada a un museo valiosísimo de la historia de Nueva York. Sin embargo, los responsables del proyecto han alegado que estos datos podrían ser usados por gente con propósitos poco loables, en referencia clara a los cazatesoros.

Secretos bajo los rascacielos

¿Qué secretos ocultan las aguas del Hudson? Bajo el río yacen los restos intactos de un balandro del siglo XIX, un especimen que marinos e historiadores han buscado sin éxito durante años. Está a tan sólo medio centenar de kilómetros de los rascacielos de Manhattan. Más al norte descansan los esqueletos de media docena de buques de guerra de la guerra de independencia hundidos alrededor de 1777.

Por si esto fuera poco, los científicos han hallado bajo el agua restos de una muralla de más de 150 metros de longitud que fue construida por manos humanas hace al menos 3.000 años, que es cuando el nivel del agua pudo permitir una tarea de esta magnitud.

Eso sí, el Hudson nunca fue un nido de piratas, así que los investigadores no esperan hallar cofres con tesoros, sino más bien barcos cargados con ladrillos, antiguos buques de guerra y cosas parecidas. Otro tipo de tesoros que las aguas llenas de barro y atravesadas a diario por decenas de buques han guardado durante siglos en su seno, algunos de ellos a menos de siete metros de profundidad.

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