El padre de Neymar y una devolución de Hacienda, las opciones de Dani Alves para pagar la fianza y salir ya en libertad
El exfutbolista del Barça, condenado por violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona, tiene las cuentas inmovilizadas en Brasil
Dani Alves llevaba tiempo preparándose ante la posibilidad, ahora materializada, de tener que pagar una fianza para quedar en libertad. Las gestiones para reunir el dinero se precipitaron el miércoles, una vez que la Audiencia de Barcelona dictó un auto en el que fija una fianza de un millón de euros como condición para que el exjugador del FC Barcelona quede en libertad provisional a la espera de que la sentencia por la violación a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona sea firme. Alves ha manejado dos opciones para abonar esa fianza: una ayuda económica a través del padre de Neymar, compañero en las filas del club azulgrana y de la selección brasileña; y la devolución, por parte de Hacienda, de unas cantidades millonarias que podría disfrutar en cuestión de días.
La vía más rápida para salir cuanto antes de la celda de Brians 2 (Barcelona) donde permanece desde hace 14 meses es la de la familia de Neymar. El delantero brasileño ya prestó a Alves los 150.000 euros que pagó en concepto de responsabilidad civil a la víctima de la violación, un desembolso que fue clave en su condena y lo va a ser, también, en su puesta en libertad: aunque la Fiscalía solicitaba nueve años de cárcel por violación, los magistrados finalmente le impusieron una pena más baja, de cuatro años y medio, al aplicarle la atenuante de reparación del daño.
El padre de Neymar está, según fuentes cercanas, en disposición de abonar el millón de euros que reclama la Audiencia de Barcelona. El trámite es relativamente sencillo: la defensa de Alves debe consignar el dinero, mediante transferencia, en una cuenta del tribunal, y a partir de ese momento el órgano informa a la administración penitenciaria para que excarcele al jugador. Ese movimiento podría producirse este jueves, según fuentes cercanas a la defensa, aunque todo depende de que se pueda reunir y transferir la suma.
Alves tiene todavía otra opción, aunque puede tardar un poco más en hacerse efectiva y, por tanto, retrasaría su puesta en libertad. A través de su abogado fiscalista, Fernando Mota, el jugador ha ganado cuatro sentencias a la Agencia Tributaria, que debe devolverle algo más de nueve millones de euros. En dos de esas resoluciones, Hacienda dictó el mismo miércoles, apremiada por la necesidad de Alves de afrontar la fianza, una orden de ejecución de pago por 6,8 millones de euros, según ha avanzado La Vanguardia y ha confirmado este diario. El pago puede tardar en llegar a las cuentas del jugador entre dos y cinco días, según las mismas fuentes.
El patrimonio real de Alves en estos momentos es una incógnita, al menos para los magistrados que han acordado su puesta en libertad bajo fianza con el argumento de que el riesgo de fuga ha disminuido. La decisión sobre la cuantía de una fianza se toma en base a la naturaleza del delito, el estado social y otras circunstancias del condenado. En el caso de Alves, los jueces han constatado que su “dilatada trayectoria profesional como futbolista de élite” hacen pensar que dispone de una “situación de holgada solvencia económica”. También han tenido en cuenta, como reconoció la defensa en la vista para solicitar la libertad, que el jugador está pendiente de “la recepción de una elevada suma de dinero” en el procedimiento pendiente con Hacienda.
Tras su ingreso en prisión provisional, el Pumas, el equipo mexicano en el que militaba, le rescindió el contrato de forma unilateral. Otros tantos contratos de patrocinio y publicidad también cayeron en las semanas sucesivas. El tribunal admite que sus principales fuentes de ingresos han disminuido, pero sospecha que, dada su trayectoria, tiene capital suficiente. El magistrado Luis Belestá, que ha emitido un voto discrepante (es partidario de mantener a Alves en prisión provisional), señala que compró el inmueble de Esplugues de Llobregat (Barcelona) donde está empadronado por cinco millones de euros. Y añade que un millón de euros es “lo que percibe un futbolista de alto nivel mensualmente”.
Pero la situación de Alves es un poco más compleja. Por un litigio con su exmujer, tiene inmovilizadas sus cuentas en Brasil, por lo que no puede acceder a sus fondos (de ahí que necesitara ayuda, incluso, para abonar los 150.000 euros de responsabilidad civil). En la vista para solicitar la libertad, la abogada penalista de Alves, Inés Guardiola, explicó que tiene dos cuentas de CaixaBank (una con saldo 0 y la otra con 51.000 euros) y aportó un certificado del Banco de Brasil que acredita que, a finales de 2023, tenía un saldo negativo de 20.000 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.