El brote de gastroenteritis en Aragón tiene su origen en Soria y ha provocado 508 casos

El brote de gastroenteritis que ha afectado a la comarca aragonesa de Tarazona procede de Soria, según los análisis de la Consejería de Sanidad de Aragón en el río Queiles. Los estudios sobre las aguas apuntan al tramo inicial del cauce, que nace en Soria antes de atravesar parte de Zaragoza y desembocar en Navarra, y han confirmado la presencia de ooquistes del protozoo del género Cryptosporidium, causante hasta el momento de 508 casos de distinta gravedad. Cuatro localidades zaragozanas, Tarazona, Torrellas, Novallas y Los Fayos, con 11.000 habitantes entre todas, siguen sin poder beber agua corriente o usarla para ducharse o cocinar.

Los primeros episodios de gastroenteritis en estas poblaciones se produjeron el 9 de septiembre y, a medida que pasaron las semanas sin identificarse la fuente del foco, se multiplicaron los afectados por este protozoo. El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón coordinó las investigaciones para identificar la causa del brote y, junto al servicio de protección de la naturaleza (Seprona), encargaron a una empresa el examen de las aguas del Queiles. Los trabajos permitieron concluir que el Cryptosporidium se encontraba en aguas cercanas a una piscifactoría y en el cauce cercano a la localidad de Vozmediano. Los resultados se remitieron a los ayuntamientos perjudicados, al Ministerio de Sanidad y a los gobiernos de la Comunidad Foral de Navarra y de Castilla y León, pues el río afectado recorre esas dos regiones junto a la aragonesa. Este lunes, 2 de octubre, la directora general de Salud Pública de Aragón, Nuria Gayán, se ha citado con representantes de Navarra, Castilla y León y el Ministerio de Sanidad, mientras los consistorios afectados siguen buscando alternativas para corregir esas aguas no potables y comprobar la evolución de los ooquistes en el Queiles.

Los pueblos con restricciones han recibido depósitos de agua potable con 10.000 litros que se irán rellenando cuando se terminen. Las personas afectadas de esta gastroenteritis han sufrido “un cuadro de enfermedad leve”, según el Gobierno de Aragón, con diarreas y algunos episodios de vómitos y fiebre. Las heces de los pacientes con esta enfermedad se han analizado en busca de posibles oosquistes del protozoo implicado, pero desde el 20 de septiembre apenas ha habido casos más allá de los considerados ordinarios en esta población. Portavoces de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) destacan que los análisis se gestionaron entre el Seprona y la consejería de Sanidad porque eran estos los organismos con potestad y capacidad para analizar los cauces con la minuciosidad necesaria para hallar, como ha sido el caso, el causante de, este problema de salud. La CHE, indican, tenía capacidad para ejecutar análisis “físico-químicos”, pero no con la envergadura exigida para constatar la presencia del protozoo perjudicial.

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha atribuido las competencias sobre el río Queiles a la Confederación Hidrográfica del Duero y ha insistido en que su gabinete se encontrará “donde tenemos que actuar, sin lugar a dudas actuaremos si tenemos que hacerlo, en base a las competencias que tenemos”.