La inspección de trabajo investiga la muerte de un hombre mientras vendimiaba en un pueblo de Córdoba

Un hombre de 58 años ha fallecido este viernes mientras realizaba labores de vendimia en una finca de la localidad cordobesa de Montilla, en pleno episodio de calor. El varón, vecino de Nueva Carteya (Córdoba), ha comenzado a sentir mareos alrededor de las diez de la mañana y se ha alertado al 061. Fuentes de la Guardia Civil apuntan que se están investigando las causas de la muerte y que hasta que se realice la autopsia no puede confirmarse si esta se ha producido a consecuencia de la ola de calor. La ministra de Trabajo en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha informado de que “la inspección [de trabajo] está ya actuando e investigando lo ocurrido”.

El hombre ha muerto tras recibir la asistencia médica de los servicios de emergencia. Su cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal. La Campiña cordobesa, la zona en la que se encuentra la finca en la que trabajaba el fallecido, se encuentra este viernes entre las 13.00 y las 21.00 bajo aviso de nivel rojo por altas temperaturas, se prevé que se alcance un máximo de 44 grados centígrados. Mientras, las comarcas de Sierra, Pedroches y Subbéticas alcanzarán los 40 grados en la misma franja horaria.

Yolanda Díaz ha expresado en un tuit su “cariño a las personas cercanas al trabajador fallecido”. “Se tiene que garantizar la salud y seguridad de los trabajadores y adaptar el trabajo a las altas temperaturas”, ha añadido, mientras compartía en su red social la noticia sobre el fallecimiento.

Protocolo para las olas de calor en el campo

Justo la semana pasada, a las puertas de la tercera gran ola del calor del verano, UGT y CC OO firmaron con los representantes de los tres sectores de la patronal con los que se negocia el Convenio Colectivo Estatal del Sector Agrario, un acuerdo para la prevención de riesgos laborales ante situaciones de temperaturas extremas en trabajos al aire libre. Entre los 15 principios rectores que se comprometieron a adoptar se encuentran iniciativas como rotar el puesto de trabajo para evitar la exposición a temperaturas extremas, fomentar el trabajo en equipo, facilitar medias de protección solar de uso individual o adaptar la jornada, los turnos y los horarios, que las empresas concentren las tareas más pesadas en las horas más frescas, que adecúen los horarios, faciliten la hidratación de su personal o que habiliten zonas de descanso adecuadas para los trabajadores.

La legislación vigente también recoge la obligación de adoptar “medidas adecuadas para la protección de los trabajadores frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo las temperaturas extremas”, según se recoge en la Disposición Adicional Única del Real Decreto 486/1997 de 14 de abril, modificada en virtud del Real Decreto Ley que el Gobierno aprobó el pasado 11 de mayo. La norma incluye entre las medidas preventivas la prohibición de desarrollar determinadas tareas cuando concurran esas condiciones climáticas adversas -alerta naranja o roja- o la reducción o modificación de las horas de la jornada laboral.

“En Andalucía ya existían medidas y protocolos sectoriales para los meses con altas temperaturas, pero no existía a nivel nacional y por eso se ha firmado este acuerdo”, explica Vicente Jiménez, responsable del sector agrario de CC OO, quien lamenta el fallecimiento del trabajador a la espera de que la inspección de trabajo dilucide si se han infringido o no las disposiciones en materia de riesgos laborales. En la comunidad, la jornada intensiva en la construcción puede extenderse desde el 1 junio hasta el 30 de septiembre con un horario de 8:00 a 15:00 horas o de 8:30 a 15:30 horas, aunque el calendario laboral varía dependiendo de cada provincia. En el campo, se establecen jornadas en verano de seis horas y media o siete y se completa con trabajo en sábado la jornada laboral semanal o bien se adelanta la hora del comienzo de la faena agrícola.

En el caso de la vendimia, en los meses estivales, tal y como señala Juan Juez, responsable de la cooperativa vitivinícola Virgen de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en general la vendimia suele realizarse “con luces y focos”, porque se arranca entrada la madrugada “entre las cuatro o las cinco de la mañana y se para a las 12″. “Luego vuelve a retomarse cuando se va el sol y bajan las temperaturas, en función del tipo de uva”, indica.

“Más allá de los horarios que se recogen en los convenios colectivos provinciales y para cada sector, esas disposiciones no pueden prevalecer sobre las previsiones de alertas por olas de calor que establece la Aemet”, señala Sebastián Serena, responsable del sector agropecuario de UGT en Andalucía, quien también lamenta la muerte del compañero y espera que se esclarezcan cuanto antes las causas de su fallecimiento. Serena reconoce que no existen denuncias oficiales sobre incumplimientos por parte de los agricultores de las medidas de prevención en el caso de temperaturas extremas, pero que sí tienen conocimiento oficioso de “algunos empresarios que no proveen de agua a los trabajadores y que no observan otras medidas, tanto al aire libre como en los invernaderos”.

Según datos oficiales, el año pasado en Andalucía se produjeron 60 bajas de trabajadores por golpes de calor y un fallecido, de acuerdo con los dato facilitados por CC OO, que advierte que, de facto, son muchos más porque los datos oficiales no incluyen los casos en los que sufren las consecuencias posteriormente cuando finalizan su jornada laboral.