Sumar, multiplicar y reciclar: Un Mundo Sin Residuos sí es posible
A través de la iniciativa El Amor Multiplica, la Industria Mexicana de Coca-Cola logra un cambio positivo y coloca a México como un referente a nivel global en materia de reciclaje, cuidado ambiental y economía circular
Los desafíos ambientales del mundo contemporáneo, particulares para cada región del planeta, requieren de acciones contundentes y a la medida de las circunstancias.
Atrás han quedado los días en los que las campañas de sensibilización, educación y concientización eran los únicos mecanismos enfocados hacia las acciones de cambio, tales como la separación de basura doméstica, el reciclaje institucional o la reutilización de envases y materiales contaminantes.
Hoy gobiernos, ciudadanos y empresas han trascendido intereses comerciales y corporativos, dejando sobre la mesa que la única manera de lograr un cambio sustancial en materia de sustentabilidad es mediante la suma de esfuerzos, capacidades y visiones conjuntas sobre la urgencia del problema. Al respecto, el caso de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) y la iniciativa El Amor Multiplica son dignas de mención.
Gracias a su liderazgo corporativo, la IMCC actualmente tiene la meta de lograr Un Mundo Sin Residuos para 2030, al recuperar y reciclar el equivalente al 100% de los envases que pone en el mercado a través de sus productos, trabajando de forma conjunta con sus ocho socios embotelladores y logrando alianzas estratégicas encaminadas a lograr transformaciones de largo alcance. Actualmente, la IMCC recolecta seis de cada diez envases que pone en el mercado.
Una sus iniciativas más recientes es el proyecto de la Industria Mexicana de Coca-Cola y Rappi por #UnMundoSinResiduos. Así, por medio de un nuevo flujo tech de Rappi, los usuarios de las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, pueden solicitar la recolección de un mínimo de 15 envases de PET, cartón, vidrio y multicapa, con el botón de Reciclaje sin costo alguno.
A esta iniciativa se suman otras acciones que han marcado un precedente en el ámbito de los corporativos verdes, en donde la transformación tecnológica y las estrategias de negocio ponderan la conciencia ambiental de cara al futuro:
- De la mano de sus ocho socios embotelladores renovaron la botella de la bebida Sprite, pasando del color verde al transparente, lo que permite una mejor integración a la cadena de reciclaje, sumándose a la botella de Ciel, la cual es totalmente reciclada y reciclable.
- En enero de 2022 arrancó la construcción de su Planta PLANETA, en conjunto con Coca-Cola FEMSA, la cual estará enfocada a ampliar la capacidad de reciclaje que actualmente tiene la IMCC en el país.
- En conjunto con Arca Continental, la IMCC anunció una inversión de 175 millones de pesos para robustecer la capacidad de acopio y reciclaje en Jalisco.
- En mancuerna con Fundación Azteca, la IMCC ha logrado por segunda ocasión mantener limpios espacios públicos y playas con las jornadas de limpieza Limpiemos México por #UnMundoSinResiduos 2022, logrando la participación de más de 4.500 voluntarios y recuperando casi cien toneladas de residuos en Yucatán, Nuevo León, Querétaro, Morelos, Chiapas y Estado de México.
Lo anterior es posible gracias a la infraestructura consolidada a lo largo de los más de 96 años de trayectoria que tiene la Industria Mexicana de Coca-Cola en México, en donde ha logrado posicionarse como líder en innovación y creación de soluciones para el tratamiento de residuos. Actualmente, la IMCC es la principal recicladora de PET grado alimenticio del mundo, a través de PetStar, planta recicladora de PET grado alimenticio más grande del mundo, e IMER, la primera en Latinoamérica.
Para la IMCC, la filosofía que habita detrás de estas acciones arroja una luz importante sobre una visión en común: el amor como el motor que impulsa todas nuestras acciones por México. Es así como El Amor Multiplica cobra sentido como una plataforma integral, en donde ciudadanos y organizaciones puedan convertirse en agentes de cambio, a través de acciones concretas como la rehabilitación de espacios públicos, limpiezas de playas y cuerpos de agua, capacitaciones para emprendedoras, participación en foros comunitarios, rehabilitación de espacios comunitarios y proyectos de economía circular, entre otras.