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El oeste de Francia sufre un “apocalipsis de calor” con temperaturas récord y graves incendios

Cerca de 30.000 personas han sido evacuadas en la costa occidental francesa ante el avance de diversos fuegos, empeorados por el calor extremo

El incendio forestal en La Teste-de-Buch, en la costa occidental francesa, es visible desde la famosa duna de Pilat.Foto: DPA VÍA EUROPA PRESS (DPA VÍA EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV
Silvia Ayuso

La ola de calor que vive Francia desde hace una semana alcanzó este lunes su pico en la costa oeste del país, donde se vivía un “apocalipsis de calor”, en palabras de un responsable del servicio meteorológico galo Météo-France, que amenazaba con derretir los récords históricos de temperaturas máximas de la región vigentes desde hace más de medio siglo. Las alertas de las autoridades ante el calor extremo se unían a los esfuerzos por controlar los diversos incendios que arrasan desde hace días la misma zona occidental del país y que ya han destruido más de 15.000 hectáreas, además de provocar la evacuación de miles de personas.

El primer récord de calor en caer fue el de la ciudad bretona de Brest, donde a las 13.00 la estación meteorológica local registró una temperatura de 35,8 grados que a lo largo de la jornada siguió aumentando hasta llegar a los 39,3 grados. Hasta ahora, el récord de esta ciudad bretona, situada en el departamento de Finisterre —uno de los 15 de todo el país en alerta roja, la máxima, por canícula extrema— estaba fijado en los 35,2 grados alcanzados en julio de 1949. Las temperaturas de otras localidades vecinas también pulverizaron sus propios récords en una jornada en que se esperaba llegar o superar incluso los 40 grados en buena parte de Bretaña. Algo más al sur, en Países del Loira, la ciudad de Nantes, se batía asimismo su récord al llegar a los 42 grados, frente a los 40,3 grados marcados como hito desde 1949.

La ola de calor debería partir, tras una última “noche tórrida”, de la costa oeste para remontar e “intensificarse por el este de Francia, según Météo-France. Aunque no tan elevadas como en esa zona del país, las temperaturas eran este lunes altas en todo el territorio galo. El indicador térmico nacional (la temperatura media de la treintena de estaciones meteorológicas oficiales situadas de forma estratégica en todo el país) amenazaba también con superar los dos picos históricos más recientes, la ola de calor de julio de 2019 y la de 2003, según el diario Le Parisien. Esta última marcó un antes y un después en la prevención de este tipo de fenómenos en Francia, ya que, aunque los termómetros no subieron tanto como en 2019, la ola de calor de 2003 dejó una cifra récord de 15.000 fallecidos (en 2019, fueron 1.435 las muertes relacionadas directamente con la canícula).

Independientemente de los récords, en toda Francia las temperaturas superaban los 30 grados y, en la mitad inferior del país, desde la costa oeste al valle del Ródano, rebasaban incluso los 38-40 grados.

El Ministerio de Sanidad lleva días llamando a los ciudadanos a establecer una “vigilancia máxima” ante las altas temperaturas y a “adoptar buenos reflejos”, mientras que los mensajes oficiales llamando a hidratarse frecuentemente, evitar al máximo salir de casa y no hacer ejercicio al aire libre se multiplican en los medios y paneles publicitarios. Según Météo-France, el episodio canicular “extremo” está lejos de acabar y “podría durar un total de 15 días”, con alertas “susceptibles de persistir en el este, especialmente en torno al valle del Ródano”, de acuerdo con el servicio meteorológico nacional.

Las fuertes temperaturas están también dificultando las tareas de apagado de dos fuertes incendios que tienen movilizados a los servicios de emergencia desde hace una semana en el suroeste del país, en el departamento de Gironde, al sur de Burdeos. Hasta el momento, han ardido 15.000 hectáreas de bosque y 16.000 personas han sido evacuadas durante la jornada. Desde que comenzaron los fuegos, hace una semana, son ya más de 30.000 los evacuados.

“La situación es muy complicada”, ha advertido este lunes la prefecta de Gironde, Fabienne Buccio, en referencia a la ola de calor, a la que se ha unido un viento que complicaba las tareas de apagado de los incendios. Estos proseguían en Teste-de-Buch, en la zona costera al sur de Arcachon, donde este lunes se ha anunciado también la evacuación de un millar de animales del zoo local, y en la región más al interior de Landiras.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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