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‘Gap year’ pre-universitario en el extranjero: todo lo hay que saber

Tras finalizar el Bachillerato llega el momento de dar el gran paso y decidir qué estudiar. Tenga clara su vocación o no el alumno, el mercado laboral requiere trabajadores que hablen inglés u otro idioma, sea en el sector que sea. Realizar un ‘Gap year’ como los de EF es una inversión segura

El objetivo de un ‘Gap year’ no solo es curricular, también es personal. Representa toda una aventura en el extranjero, lejos de casa y de las rutinas. Un curso de madurez acelerada.
El objetivo de un ‘Gap year’ no solo es curricular, también es personal. Representa toda una aventura en el extranjero, lejos de casa y de las rutinas. Un curso de madurez acelerada.

En unas semanas más de 300.000 jóvenes tendrán que decidir cuál será su siguiente etapa académica. Según un informe realizado por la consultora Círculo Formación, el 78% de los estudiantes aún no sabe qué cursar. Una gran mayoría tomará la decisión influenciado por los estudios de moda, mientras que otros lo harán atendiendo a las expectativas familiares o condicionados por la nota obtenida en la EBAU.

Estudiar por estudiar no suele tener un buen desenlace. De acuerdo con el Ministerio de Universidades, el 13% de los universitarios españoles abandona sus estudios superiores: más de la mitad lo hace en el primer año de carrera. ¿Qué hacer cuando no se tiene una vocación clara? En estos casos, realizar un Gap year puede ser la mejor opción. Lejos de ser un año perdido, es un tiempo empleado en aprender un idioma (algo innegociable en los tiempos que corren) y un buen puñado de habilidades sociales o soft skills (como trabajo en equipo, empatía o adaptabilidad), altamente valoradas en el entorno laboral. También es una ocasión magnífica para zambullirse en los usos y costumbres de otro país: toda vivencia suma en este mundo globalizado.

Un Gap year también es una excelente oportunidad para aquellos jóvenes que, aun sabiendo qué rumbo quieren darle a su futuro profesional, desean vivir una experiencia única antes de comenzar los estudios. Afianzar un idioma o aprender un tercero, conocer otras culturas y crecer personalmente está muy bien visto por las empresas: el mercado valora mejor aquellos perfiles que hayan completado una larga estancia en el extranjero.

Más allá del aprendizaje del idioma tenemos programas que incluyen el acceso a universidades y másteres en el extranjero: EF garantiza al 100% la entrada si el estudiante hace el programa específico
Laura Osuna, Gerente de EF Education First en España

En EF Education First saben de las bondades de un Gap year. Cuentan con más de 50 años de experiencia llevando a alumnos al extranjero. Están presentes en 54 campus repartidos en 14 países de cinco continentes. Tienen sedes en EE UU, Reino Unido, Canadá, Irlanda, Malta, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Singapur, Alemania, Francia, Italia, Japón y Corea del Sur. Por sus escuelas, todas propias, han pasado miles de estudiantes de todo el mundo.

Un año con mucho por aprender (y hacer)

En los países anglosajones el Gap year es algo bastante común. Se toma al finalizar el Bachillerato, justo antes de comenzar la etapa universitaria. En este periodo de preparación académica (de 9 o 12 meses) el estudiante sale del entorno doméstico con destino a otro país, donde vivirá un año diferenciador que le aportarán un crecimiento personal y curricular.

Un Gap year está repleto de tantas actividades como el estudiante desee, todas en función de sus intereses, preferencias y objetivos. En EF ofrecen aprender otra lengua, hacer voluntariado, formarse en ciertas disciplinas y preparar el ingreso en una universidad extranjera o los exámenes oficiales de idiomas.

Está experiencia permite a los jóvenes zambullirse en los usos y costumbres de otro país. Es una oportunidad única repleta de numerosas actividades.
Está experiencia permite a los jóvenes zambullirse en los usos y costumbres de otro país. Es una oportunidad única repleta de numerosas actividades.

“Contamos con asignaturas de especialidad en determinados sectores, como negocios, dirección de hostelería, turismo, moda, diseño, medios de comunicación, salud y bienestar y relaciones internacionales”, apunta Laura Osuna, Gerente de EF Education First en España. “Más allá del aprendizaje del idioma tenemos programas que incluyen la preparación de exámenes oficiales y el acceso a universidades y másteres en el extranjero: EF garantiza al 100% la entrada en una universidad en el extranjero si el estudiante hace el programa específico. Además, en todos los casos, aseguramos el aprendizaje de idioma y la internacionalidad”.

No hay nada prestablecido, aunque es habitual que en los programas de larga duración los estudiantes se presenten a un examen oficial de idiomas. EF gestiona esta opción para las pruebas de Cambridge, TOEFL/TOECIC, IELTS y DELF en inglés; CILS y CELI, en italiano; HSK, en chino mandarín, y JLPT, en japonés.

Máster en la vida

El objetivo de un Gap year no solo es curricular, también es “personal”. Es toda una aventura en el extranjero, lejos de casa y de las rutinas. La experiencia ayuda a desarrollar dotes organizativas y comunicativas, facilita el aprendizaje en la resolución de problemas y da autonomía a la hora de tomar decisiones. También mejora la conciencia financiera: saber administrarse con un presupuesto limitado es, de alguna manera, convertirse en adulto.

“No hay mejor educación para dar a los hijos que la que aprenden de manera independiente en otro país. No es solo un idioma, sino la mezcla de culturas, otras costumbres, valores, tolerancia, competencias...”, reflexiona Osuna.

Un extra en el currículum: ser ciudadano del mundo

Tomar un Gap year también representa una ventaja competitiva muy importante en el momento de acceder al mundo laboral. “Las empresas buscan personas que sean resolutivas, trabajen en equipo, tengan empatía, liderazgo, sean creativos, innovadores… Y eso se gana saliendo de la zona de confort”, expone la representante de EF.

EF está presente en 54 campus repartidos en 14 países de cinco continentes. Tienen sedes en EE UU, Reino Unido, Canadá, Irlanda, Malta, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Singapur, Alemania, Francia, Italia, Japón y Corea del Sur

Un Gap year otorga al candidato la potencialidad que hoy en día requieren las compañías. “¿Por qué les cuesta encontrar la persona perfecta? Quizá porque hay muchos aspirantes con títulos pero sin experiencias necesarias para trabajar en empresas globalizadas que trabajan en grandes equipos o que tienen que estar preparadas para cambios”, opina Osuna.

Garantizar el aprendizaje

A la hora de contratar un Gap year hay algunos aspectos innegociables. Las instituciones deben contar con escuelas propias, evitando intermediarios entre los alumnos y el campus en destino. “Una escuela no es igual a una academia y contratar todo con la misma empresa aporta gran seguridad al estudiante”, advierte la portavoz de EF.

Las escuelas deben estar abiertas todo el año, tener una metodología propia de enseñanza con garantía de aprendizaje y asegurar la internacionalidad en las clases. También es importante cerciorarse que el programa tenga una fecha de inicio concreta, “para asegurar que alumnos de varios países empiecen el mismo día”, concluye Osuna.

En los programas de larga duración, es habitual que los estudiantes se presenten a un examen oficial de idiomas. EF gestiona esta opción para las pruebas de Cambridge, TOEFL/TOECIC, IELTS y DELF en inglés; CILS y CELI, en italiano; HSK, en chino mandarín, y JLPT, en japonés.
En los programas de larga duración, es habitual que los estudiantes se presenten a un examen oficial de idiomas. EF gestiona esta opción para las pruebas de Cambridge, TOEFL/TOECIC, IELTS y DELF en inglés; CILS y CELI, en italiano; HSK, en chino mandarín, y JLPT, en japonés.

Los estudiantes que realizan un Gap year en EF lo hacen inspirados por la seguridad de la compañía (tienen más de 55 años de experiencia en el sector de la educación), sus valores académicos (cuentan con escuelas propias) y por el método de enseñanza EF Efekta Learning System (se aprende a través de metodologías participativas, dinámicas o trabajando en proyectos con equipos de diferentes nacionalidades, por ejemplo). Para conocer todos los programas educativos en detalle, nada mejor que visitar la web ef.com.es/eligetucarrera

Un 'Gap year' en 6 preguntas (de padres y alumnos)

1. ¿Se garantiza internacionalidad de los estudiantes? 
Por supuesto. EF cuenta con más de 600 oficinas y escuelas alrededor de todo el mundo; lleva más de 50 años enviando estudiantes al extranjero. La mezcla cultural existe tanto en el país donde se estudia como con los estudiantes de otras nacionalidades.

2. ¿Hay personal a disposición de los estudiantes todos los días? 
El estudiante cuenta en destino con un tutor académico y con un mentor que le acompañarán desde el inicio del curso hasta el final. Además, tendrá al director de la escuela, al coordinador académico, al responsable de alojamiento y al coordinador de actividades: todos son personal de EF dispuestos a solventar cualquier incidencia. Para las horas en las que el colegio no se encuentra abierto, hay un número de teléfono operativo.

3. ¿Se puede alargar el periodo de estancia?
Desde España se sigue en contacto con cada uno de los estudiantes para darles asesoramiento y ayudarles en caso de que quieran finalizar o ampliar su estancia.

4. ¿Es posible ingresar en una universidad internacional? 
Hay más de 200 universidades en el extranjero en las que los estudiantes pueden ingresar de forma garantizada una vez terminen su año de preparación.

5. ¿Dónde es el alojamiento? 
El alumno puede escoger alojarse en el campus o residencia o con una familia. El programa puede contratarse con el régimen de pensión alimenticia que se desee. El vuelo no está incluido, pero desde EF recomiendan añadirlo.

6. ¿Hay seguro médico incluido?
EF proporciona un seguro privado con cobertura completa. La póliza incluye un seguro médico, de viaje, estudiante y responsabilidad civil.


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