Tecnología para salvaguardar el oasis de los acuíferos
En un contexto de incertidumbre ante el cambio climático, Aqualia impulsa el desarrollo de soluciones tecnológicas que optimizan el rendimiento de las redes de distribución y la recuperación de aguas subterráneas. Bajo nuestros pies hay un tesoro
Aunque a menudo se nos olvida, el agua es, con total seguridad, el recurso más imprescindible para la humanidad. Presente en todas las actividades sociales, económicas y ambientales de los seres humanos, resulta decisivo para la supervivencia misma del planeta. El 99% de toda el agua dulce líquida de la Tierra se encuentra en los acuíferos subterráneos, según datos de la Unesco. En un mundo castigado por los efectos de la crisis climática, cuidar y recuperar estos espacios naturales es mucho más que una obligación.
Precisamente garantizar el acceso universal al agua y el saneamiento es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6) incluido por Naciones Unidas en su Agenda 2030. Esta institución recuerda que la gestión del ciclo integral de los recursos hídricos resulta vital para alcanzar esta meta, ya que más del 40% de la población mundial encuentra dificultades para acceder a agua potable. Lejos de mejorar, las previsiones apuntan a que este porcentaje crecerá en el futuro.
No es casualidad que este año la ONU centre su mensaje del Día Internacional del Agua en la necesidad de respetar las aguas subterráneas, fundamentales para la vida en las áreas rurales y para el buen funcionamiento de los ecosistemas. Por eso, la única vía para protegerlas de la sobreexplotación y garantizar que puedan sobrevivir al cambio climático pasa por la puesta en marcha de estrategias que garanticen su sostenibilidad. Precisamente la razón de ser de Aqualia, una de las referencias del sector de la gestión del agua a nivel mundial, es proteger este recurso como elemento esencial para el progreso de las sociedades.
Presente en 17 países, la compañía ha integrado la sostenibilidad en su Plan Estratégico 2023, que pone especial énfasis en la emergencia climática y el cuidado del medio ambiente. Respetar el entorno natural y recuperar los ecosistemas exige actuaciones responsables por parte de las empresas que se dedican a las actividades relacionadas con el ciclo integral del agua. Como recuerda el CEO de Aqualia, Félix Parra, la reducción de emisiones es imprescindible para avanzar hacia la descarbonización. “Pero no habrá Green Deal [Pacto Verde, una iniciativa europea de lucha contra el cambio climático, lanzada por la UE, que pretende que el continente sea en 2050 el primero de los cinco climáticamente neutro] sin una gestión responsable del ciclo del agua. Ser más sostenibles es un gran reto a largo plazo y en Aqualia damos pasos cada día hacia esa meta”, añade. La clave pasa, según Parra, por aprovechar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para mejorar el servicio prestado a los ciudadanos.
Respeto por el entorno
Aqualia trabaja desde hace años en el desarrollo e implantación de tecnologías que optimicen el rendimiento de las redes de distribución de agua y, en consecuencia, favorezcan la recuperación de los acuíferos. Para ello ha puesto en marcha distintas soluciones que garantizan el abastecimiento y tratamiento del agua de forma eficiente, segura y respetuosa con el entorno. En esta línea, la compañía está llevando a cabo con éxito distintas actuaciones encaminadas a optimizar la gestión de las instalaciones y aprovechar los recursos hídricos, que se han concretado en una importante reducción del agua captada de los acuíferos.
No se logrará la neutralidad climática en Europa sin una gestión responsable del ciclo del agua. Ser más sostenibles es un gran reto a largo plazo y en Aqualia damos pasos cada día hacia esa metaFélix Parra, CEO de Aqualia
Es lo que ha ocurrido en Santa Eulària (Ibiza), donde en el último año se ha conseguido reducir un 20 % el agua no registrada respecto al anterior ejercicio. Esto supone un ahorro de 300.000 metros cúbicos, una cantidad equivalente a 120 piscinas olímpicas o a 30.000 camiones cisterna de agua. El uso de agua desalada, además, ha permitido dejar de extraer 1,3 millones de metros cúbicos de los acuíferos, en línea con el compromiso medioambiental de Aqualia en la regeneración de estos recursos naturales.
Mientras, en Tenerife, la compañía ha impulsado un proyecto para abordar una solución sostenible y definitiva al histórico exceso de nitratos que afecta al acuífero del Valle de La Orotava y al suministro de agua potable de la ciudad. El plan ha permitido eliminar hasta el 97% de los nitratos, un resultado espectacular, ya que se ha obtenido agua de calidad excelente que posee un 98,5% menos de sales y apenas un 3% de la cantidad inicial de nitratos.
Por otro lado, en Almería, el desarrollo de la desaladora Mar de Alborán, en colaboración con los regantes almerienses, permitirá la recuperación de los acuíferos. El proyecto contempla una planta de energía renovable que alimente la instalación, lo que ayudará a preservar el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, donde se ubica esta infraestructura. Durante 2021, la Junta de Andalucía la incluyó dentro del Plan Hidrológico 2021-2027 como fuente de suministro de agua a la zona. Esto permitirá que los 20 hectómetros cúbicos anuales que aporte la planta desalinizadora repercutan en una gestión más racional del agua de los pozos, lo que posibilitará la recuperación de los acuíferos de esta área casi desértica.
Además, en la estación depuradora de aguas residuales de Medina del Campo (Valladolid), Aqualia lidera una iniciativa para construir un sistema de infiltración de 400 metros cuadrados para el tratamiento avanzado de agua depurada y su reutilización en la recarga de acuíferos. En definitiva, diferentes actuaciones encaminadas a conseguir los objetivos de la Agenda 2030 por un planeta mejor y sin dejar a nadie atrás.