El juez deja en libertad al anciano detenido por la muerte de su mujer en Valencia al considerar que se debió a un accidente
La autopsia apunta a que el fallecimiento el pasado sábado en Miramar fue por una caída fortuita. El hombre, que dijo haber empujado a su esposa, es inimputable al sufrir una enfermedad degenerativa
El juez titular de Violencia sobre la Mujer número de 1 de Gandia ha decretado la libertad provisional del hombre de 88 años que fue detenido el pasado sábado por la muerte de su mujer, de 86 años, de un golpe en la cabeza en la localidad valenciana de Miramar. El hombre salió a la calle asustado y encontró a un repartidor de pizzas al que le contó que había empujado a su mujer y que esta se hallaba en el suelo de la casa. La Guardia Civil lo arrestó e inició una investigación para dirimir si se trataba de un accidente o de un caso de violencia machista.
Este martes, el juez se ha desplazado al hospital donde se encuentra ingresado el hombre y ha acordado su puesta en libertad provisional. El anciano quedará ahora a cargo de un hijo. El juez ha adoptado esta decisión “de acuerdo con el criterio de la Fiscalía porque la autopsia apunta a que el fallecimiento de la víctima tuvo un origen accidental, fruto de una caída”, según señala una nota informativa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
“Además, el juez ha recibido informes médicos que confirman que el hombre detenido es inimputable al sufrir una enfermedad neurodegenerativa. Por todo ello, las diligencias penales que habían sido incoadas serán objeto de archivo”, añade la nota. En cuanto el juez dicte el auto de archivo de las diligencias, que tenía previsto hacer entre hoy y mañana, la libertad del anciano dejará de ser provisional.
Los hechos sucedieron entre las 22.30 y las 23.00 del 1 de enero en la población costera, de 2.740 habitantes, a 77 kilómetros de Valencia. El matrimonio tenía movilidad reducida, si bien era la mujer la que cuidaba del hombre, como explicó la alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró. Ella se desplazaba ayudada por muletas y él, en silla de ruedas, la mayoría de las veces, indicó una vecina a Efe el pasado domingo. “Son muy buenas personas y siempre iban juntas”, agregó. Según este testimonio, los hijos del matrimonio viven en Alemania y habían viajado a Miramar para pasar parte de las vacaciones navideñas, marchándose justo antes de la muerte de su madre.
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