Las feministas vuelven a las calles el 25-N contra la violencia machista: “Nos queremos vivas”
Las protestas tienen lugar en varias ciudades de España para reivindicar una vida libre de agresiones
“Contra las violencias machistas, ¡aquí estamos las feministas!”. El feminismo ha vuelto a tomar las calles este jueves, 25 de noviembre, con motivo del 25-N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Las voces de protesta resuenan después de que el año pasado este tipo de convocatorias se vieran frustradas debido a las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. Bajo consignas como “nos queremos vivas”, “no están muertas, son asesinadas” y “ni una menos”, las manifestantes han marchado en distintas ciudades de España, entre ellas Madrid, para reivindicar una vida libre de violencias machistas. En Barcelona, la movilización ha discurrido por el centro de la ciudad, donde los participantes han caminado cortando el tráfico y a ritmo de batucadas, con pancartas con lemas como “stop Violencias Machistas” y “ni una menos”.
El lema escogido por el Ministerio de Igualdad para la campaña del 25-N de este año es “juntas”, con el que pretende llamar a la unidad feminista en la lucha contra la violencia de género. En la capital, sin embargo, las organizaciones y colectivos feministas se han dividido, como ya ocurrió el pasado 8 de marzo, cuando se celebró el Día Internacional de las Mujeres.
La manifestación en la capital ha sido convocada por el Movimiento Feminista de Madrid. Desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, 1.200 personas —según las estimaciones de la Delegación del Gobierno— marchan al ritmo de tambores y ondeando banderas moradas. La protesta en Barcelona ha reunido a más de un millar de personas, según el cálculo de Europa Press. También se han celebrado concentraciones multitudinarias en Valencia (5.000 participantes) y en Sevilla (450), entre otras ciudades.
Elena de León Criado, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres de la Comunidad de Madrid, encabeza la manifestación en la capital y sujeta una pancarta que reza: “Hartas de las violencias machistas contra las mujeres. ¡Soluciones ya!”, el lema de la convocatoria. Desde la federación exigen que se incluya en la ley contra la violencia de género otras formas de violencia machista que tienen lugar en otros contextos que no son la pareja, “como la violencia sexual, la vicaria y la reproductiva, y también la prostitución”, para así alinearse con el Convenio de Estambul, tal como contempla la ratificación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género que han firmado en el Congreso este jueves todos los grupos políticos menos Vox. Las manifestantes han coreado consignas como “sin putero no hay trata” o “mi vientre, mi vagina, ni se compran ni se alquilan”. Ambas hacen referencia a la futura ley de libertad sexual, conocida popularmente como la ley del solo sí es sí, que castigará la explotación de la prostitución ajena y categorizará como violencia machista los vientres de alquiler.
Henar Sastre, portavoz de la Plataforma 7N contra la violencia de género, que forma parte de la federación, explica que la marcha de este jueves ha sido convocada para “repolitizar el tema de la violencia”. “Nos hemos acostumbrado a tener más de 30 mujeres asesinadas al año, como ha ocurrido en los últimos 11 meses”, lamenta Sastre. “Estamos aquí para decir que la violencia es una cuestión de Estado y la responsabilidad es de toda la sociedad”.
Por otro lado, las Asambleas del 8M de la Comunidad de Madrid han optado por convocar en torno a una treintena de concentraciones más pequeñas en diferentes puntos de la región. Entre ellas, decenas de personas se han reunido en la Plaza de Lavapiés, en un ambiente más cercano, de barrio. Los asistentes han cantado el himno feminista El violador eres tú, que creó en Chile el grupo Las Tesis, alrededor de una pancarta que reza: Contra las violencias machistas, respuestas transfeministas. Arantxa López, vocera de la Comisión del 8M de Lavapiés, explica que la idea detrás de estas convocatorias menores es que sean “complementarias” a la marcha principal de la tarde. “Queríamos descentralizar la lucha feminista y acabar tiñendo todas las calles y los barrios de morado”.
En Sevilla, tras una pancarta que dice “No a la violencia contra las mujeres. Movimiento Feminista de Sevilla” ha comenzado pasadas las 19.30 la marcha convocada por 35 asociaciones feministas. Unas 450 personas, entre ellas muchos jóvenes, han iniciado la marcha rumbo a la Alameda de Hércules después de haber aguantado un buen chaparrón en la Plaza Nueva que ha deslucido las acciones que las asociaciones feministas tenían preparadas sobre la visibilización de 25 tipos de violencia contra la mujer. Paraguas lilas con letras formando las palabras Feminismo y Abolición, referida a la prostitución, muchos impermeables y lazos morados en una marcha a la que se han sumado sindicatos y algunos partidos políticos, informa Margot Molina. La consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, que también ha participado en el acto ha afirmado que la violencia machista es un problema de toda la sociedad no solo de la mujer porque se trata de “la vulneración de los derechos humanos, un problema ante el que no cabe división ni confrontación entre partidos políticos”.
“Fartes [Hartas]” ha sido el lema de la marcha convocada en Valencia, secundada por miles de personas (5.000, según las estimaciones de este periódico). La encabezaban mujeres víctimas de la violencias machistas, mujeres con discapacidad y tres columnas de manifestantes con un cartel simbólico cada una: “Estamos hartas de la violencia machista, de la justicia patriarcal, de que sigan aumentando las agresiones sexuales, de las violaciones a las chicas cada vez más jóvenes, hartas de los malos tratos y de la violencia de género”, ha enumerado Xelo Álvarez, de la Coordinadora Feminista de Valencia, una de las organizaciones convocantes, informa Cristina Vázquez. La marcha [ni policía ni organizadores han facilitado cifras de asistentes] ha contado con la presencia de políticos de las principales instituciones de gobierno valencianas, desde los vicepresidentes de la Generalitat hasta la delegada del Gobierno.
Varios miles de personas han desafiado a la lluvia en la manifestación contra la violencia machista en Bilbao, la más numerosa de cuantas se han celebrado en el País Vasco, donde en lo que va de año han sido asesinadas cinco mujeres. Los asistentes, en su mayoría mujeres, han reclamado la defensa de los espacios públicos sin violencia contra ellas, informa Mikel Ormazabal. Bajo el lema “¡Organicemos la autodefensa feminista!”, han reivindicado su derecho a “tomar las calles” y “reapropiarse” de aquellos lugares “inseguros” con el objetivo de “cambiar el miedo por el poder colectivo”. El movimiento feminista de Bilbao ha logrado movilizar a varias columnas desde diferentes puntos de la ciudad para visibilizar que van a ser muy combativas tras el aumento en este último año de agresiones nocturnas, tránsfobas y en el ámbito doméstico. En San Sebastián, medio millar de personas han participado en una marcha que ha discurrido también bajo un aguacero. Ane García exigía a los gobernantes “políticas feministas, porque este modelo de sociedad es insoportable para las mujeres”. “Vivir sin violencia es nuestro derecho”, han coreado en la manifestación.
En Valladolid, cientos de mujeres de varias generaciones se han reunido para protestar contra la violencia machista, informa Juan Navarro. Sara Rico, de 22 años, comenta con Maribel Farral, de 60, los cambios y tristes similitudes entre épocas. “Ya está bien que tenga que venir a esto todavía”. Raquel Rodríguez y Virginia Gonzalo, de 24 y 26 años, sienten el sexismo en las relaciones laborales “con los jefes” o en comentarios incluso de profesores universitarios. A Cristina Revuelta, de 19, le indigna el machismo nocturno en discotecas con proposiciones ofensivas como “si estás sola vente conmigo”. La joven suspira: “Ni siquiera tienen imaginación”.
En 2021 han sido asesinadas 37 mujeres por sus parejas o exparejas, 1.118 desde que comenzó el recuento en 2003, según las estadísticas de Igualdad. Del total, 45 eran menores de edad, según un reciente informe del Consejo General del Poder Judicial. Las víctimas mortales por violencia de género han dejado 24 huérfanos este año, 330 desde 2013. Entre ellos se encuentra Joshua Alonso Mateo, a quien Igualdad otorgó el pasado miércoles el galardón de Resiliencia en la XVIII Entrega de reconocimientos con motivo del 25-N. Y 44 menores han sido asesinados por sus padres o las parejas de sus madres desde 2013.
El recuento de víctimas mortales por violencia machista se ampliarán a partir del próximo 1 de enero, e incluirá los asesinatos que se producen fuera del seno de la pareja o expareja, según anunció el pasado viernes Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género. El cómputo, que será paralelo al oficial, contabilizará a las mujeres asesinadas por violencia sexual o vicaria, es decir, cuando se ataca a los hijos e hijas para hacer daño a la madre. Además, se añadirán aquellas que son agredidas hasta la muerte en el ámbito de la familia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.