Un alcalde quiere mudar la desembocadura del Guadalquivir de Sanlúcar a Chipiona
El regidor chipionero ha encargado un estudio con la idea de “abrir un debate” sobre la idoneidad de cambiar manuales geográficos y náuticos
Los memes rulan como cromos entre los móviles de los vecinos de Sanlúcar de Barrameda desde principios de semana. En uno, dos de sus famosos langostinos comentan cómo un tercero va directo a empadronarse a la localidad vecina, Chipiona. En otro, señalan como de titularidad chipionera todo un mapamundi. Es el chascarrillo surgido después de que el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, haya encargado un estudio al profesor Antonio Ramos, de la Universidad de Granada, para intentar demostrar que el río Guadalquivir desemboca en su ciudad y no en Sanlúcar, tal y como se ha venido considerando geográficamente hasta ahora. El regidor se faja ante las críticas que su propuesta ha despertado: “La idea es debatir esta tesis en un tono de discusión científica. Entiendo que pasa por Sanlúcar, pero el río se abre desembocando en el término de Chipiona”.
Fue este pasado lunes cuando Aparcero abrió la caja de Pandora a orillas del Guadalquivir con su propuesta, tras publicarla como un mensaje institucional en Telechipiona, la televisión local. En su intervención, el regidor del partido local Unidos por Chipiona asegura haber encargado un estudio para “dirimir la polémica sobre dónde desemboca el Guadalquivir”. De hecho, Aparcero explica que su propuesta dista mucho de ser una ocurrencia de nuevo cuño. “En todos los foros intelectuales del pueblo se ha estado debatiendo desde hace tiempo. Me he hecho eco de esta petición solo por aclararlo con un estudio y poder contrastarlo con otros. Esto se dirimirá científicamente”, puntualiza el alcalde.
Chipiona y Sanlúcar son municipios linderos en la orilla gaditana del Guadalquivir. Al frente, el Parque Nacional de Doñana que, en el tramo final del río, cae dentro del término municipal de Almonte, en Huelva. El camino de la Reyerta marca el cambio entre los términos municipales sanluqueño y chipionero, pero el debate que Aparcero plantea está mar adentro y relacionado con un cambio de nomenclatura según lo que él ya considera una realidad en algunos aspectos. “La última o primera señal marítima del Guadalquivir [ya que es navegable] es el faro de Chipiona. Aquí es donde está la base de los prácticos del puerto de Sevilla. Si observamos el mapa del Instituto Hidrográfico de la Marina hay un canal de navegación norte y uno sur. El sur desemboca frente a Chipiona”, relata el regidor.
Ya en 2016, el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Antonio Ramos llegó a la conclusión de que había sobrados indicios para marcar a Chipiona dentro de la desembocadura del río más importante de Andalucía —por el lado gaditano—, en un artículo académico sobre los corrales de pesca de esta localidad. Y ahora será Ramos quien se encargue también de analizar con detalle en un nuevo estudio —desinteresado y junto al cronista de la villa, Juan Luis Naval— los motivos que le llevan a esa conclusión. “El discurso geográfico actual de la desembocadura es de origen sociohistórico, y por ello, también, en constante proceso de reformulación (...). Ni el río ni el mar son de ningún término municipal”, aclara Ramos como punto de partida. Aunque el investigador añade: “La geografía de la embocadura se entiende desde los discursos ideológicos que son hegemónicos en la comarca y que le dan nombre interesado a las cosas”.
Para Ramos, la clave radica en el reconocimiento “del accidente geográfico de la Punta de Montijo [ya en el área del término municipal de Chipiona] como punto de inflexión en el litoral entre la ribera del río y la costa”, algo que para el investigador es “cuestión conocida en general y que no plantea ningún debate científico”. También asegura que ya la propia Junta de Andalucía considera “en documentos oficiales” a Sanlúcar junto a Chipiona (por la parte gaditana) y Almonte (en la onubense) como territorios que comparten la desembocadura. Además apunta que Chipiona “es históricamente la embocadura del río para la disciplina náutica”.
Abrir un debate
Con el estudio del investigador en la mano, Aparcero plantea abrir un debate que, con todas estas razones, lleve a una conclusión que elevar al Gobierno: “Lo dejo en manos de los especialistas. Ni siquiera quiero que le quiten a Sanlúcar prestigio histórico, pero igual que el Miño desemboca entre España y Portugal, el Guadalquivir puede desembocar entre Sanlúcar y Chipiona”. Con todo y aunque el cambio se produjese, Ramos cree que no tendría mayor repercusión que el reconocimiento en sí mismo. El alcalde Aparcero cree que, “si hubiera que cambiar el nombre de la desembocadura del Guadalquivir”, sería necesario dirigirse a “instituciones como el Instituto Geográfico Nacional y el Hidrográfico de la Marina”, competentes en la divulgación de mapas y cartografías tanto terrestres como marítimas.
Aparcero asegura que se imaginaba la repercusión que su propuesta iba a tener, aunque no tanto que haya sido “con insultos y chistes”. Al otro lado, el regidor de Sanlúcar, Víctor Mora, no oculta que cuando vio la intervención de su compañero pensó que “era una broma”, según ha declarado en una entrevista en el canal local Costa Noroeste. Para Mora, el planteamiento es “un error” que puede acabar por crear “mal rollo” entre los municipios. Y en ese deseo de evitar polémicas entre localidades históricamente hermanas sí parecen de acuerdo ambos regidores por ahora. “No quiero que se abran rivalidades, sino que haya un debate culto”, remacha Aparcero con insistencia.
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