El auge de las ‘bios’: biomedicina y biotecnología marcarán la salud y la enfermedad

Es probable que, en un futuro no muy lejano, una prueba genética sea tan habitual como lo es hoy un análisis de sangre; o que se llegue a individualizar tanto la medicina que los tratamientos a la carta sean rutina. Ese es el camino, sin duda, y lo estamos recorriendo de la mano del conocimiento de ese libro de instrucciones que es el genoma: entender cómo nuestros genes condicionan tanto el riesgo de enfermar como la probabilidad de responder a un tratamiento médico está cambiando el horizonte de la atención sanitaria.

Este avance hacia una medicina personalizada y de precisión supone un cambio de paradigma que, además de favorecer intervenciones terapéuticas más eficaces y seguras, también evita gastos innecesarios y contribuye a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. En este contexto es evidente la necesidad de que los profesionales del futuro se preparen a conciencia en el conocimiento de los datos genómicos y de otras ciencias ómicas, para así avanzar en el descubrimiento de los mecanismos íntimos de las enfermedades. De ello son muy conscientes en la Universidad Alfonso X el Sabio, en donde están formando a sus estudiantes para que se adentren desde las aulas en la medicina de precisión. Así, por ejemplo, los alumnos disponen de un Hospital Virtual de Simulación dotado con las últimas tecnologías para aprender a enfrentarse a los retos de la profesión sanitaria.

Estos nuevos grados van a formar a nuestros estudiantes para la gran revolución del futuro: la medicina de precisión

Rosario Baquero Artigao, decana de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Alfonso X el Sabio

Otro ejemplo de la implicación con los retos futuros de la sanidad es la forma de enfocar uno de los grados que más interés suscita entre los jóvenes que se incorporan a la vida universitaria: Biomedicina. Porque hoy, más que nunca, nuestra sociedad demanda perfiles comprometidos con la salud, capaces de anticipar soluciones para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida; pero, además, ese espíritu de servicio y vocacional debe acompañarse de la adecuada formación en los entornos tecnológicos del momento. Se trata, por ejemplo, de aplicar la ciencia de datos a la biomedicina y la medicina personalizada.

Junto al grado en Biomedicina, otro de las opciones cuyo desarrollo se está multiplicando de forma exponencial es la de Biotecnología. En este grado, el planteamiento es que el alumno se prepare, desde el primer día, para desarrollar su carrera en centros de investigación y empresas del sector biotecnológico alrededor de todo el mundo. Se trata de aprender a abordar los desafíos que, en el futuro, presentará la ciencia en los campos de la genética, sostenibilidad, inmunología, biología, bioquímica, tecnología o Data Science.

“Estos nuevos grados van a formar a nuestros estudiantes para la gran revolución del futuro: la medicina de precisión”, explica Rosario Baquero Artigao, decana de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Alfonso X el Sabio. “La investigación en estas áreas permitirá, por un lado, el desarrollo de herramientas para el diagnóstico precoz de muchas patologías; por otro lado, también facilitará el desarrollo de una nueva generación de medicamentos innovadores basados en genes, células o tejidos”.

Todo este entorno no puede entenderse sin una apuesta decidida por la investigación. En este sentido, los estudiantes de la Universidad Alfonso X el Sabio se pueden embarcar en aquellos proyectos liderados por los profesores del Grado. Porque, además de la Unidad de Investigación Biomédica-UAX, hay abiertos más de 27 proyectos en áreas clave y orientados a formar a los alumnos.

Envejecimiento y oncología, dos áreas clave

“De entre las líneas de investigación que tenemos abiertas, destacaría aquellas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer, nuevos biomarcadores, medicina de precisión y sida, y la aplicación de tecnología de resonancia magnética novedosa en enfermedades de la piel”, explica Laura Gil Alberdi, Bióloga Molecular especialista en Genética Humana, Envejecimiento, Alzheimer y Cáncer, y profesora coordinada de Genética Humana en la Universidad Alfonso X el Sabio.

Como especialista en estas áreas, Gil Alberdi destaca la importancia de los biomarcadores para poder personalizar los tratamientos, y más en una sociedad envejecida como la nuestra. Saber en qué nos diferenciamos a nivel genético y celular nos va a dar las claves para entender también nuestras diferencias a la hora de enfermar y de responder a las distintas terapias.

De entre las líneas de investigación que tenemos abiertas, destacaría aquellas relacionadas con el Alzheimer, nuevos biomarcadores, medicina de precisión y sida, y la aplicación de tecnología de resonancia magnética novedosa en enfermedades de la piel

Laura Gil Alberdi, profesora coordinada de Genética Humana en la Universidad Alfonso X el Sabio

Nuestro proyecto, explica Gil Alberdi, “está directamente orientado a los grados de medicina y biomedicina, pero abre perspectivas de investigación en otras áreas sanitarias como veterinaria, odontología y farmacología. Esta implicación global en el alumnado de la Universidad Alfonso X el Sabio permitirá crear grupos de investigación multidisciplinares en el abordaje de marcadores de envejecimiento y enfermedades oncológicas y degenerativas y su aplicación clínica en la medicina de precisión y en la terapia personalizada”.

Enseñando a los futuros expertos veterinarios

La conjunción de teoría y práctica, de simulación virtual y atención clínica es el trabajo que se lleva a cabo en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Alfonso X el Sabio. En él se atiende a más de 9.000 pacientes al año, una labor asistencial que se compagina con la enseñanza de conocimientos y técnicas esenciales a los estudiantes de Veterinaria. De esa manera, se familiarizan, ya desde el inicio de sus estudios, con los diferentes retos que esta especialidad les va a presentar en la práctica clínica. Asimismo, la universidad ha puesto el foco en la investigación oncológica con animales, realizando en ellos ensayos clínicos como primer paso antes de su aplicación en humanos. Centrándose en perros, por su elevada propensión a generar tumores, se trata de desarrollar tratamientos que, en un futuro, lleguen a tener utilidad en las personas.