Casado: “El 8 de marzo se ha convertido en un símbolo de lo que se hizo mal el año pasado”

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha cargado en el Día Internacional de la Mujer contra la manifestación del 8 de marzo del año pasado, celebrada cuando aún no regían en España restricciones a la movilidad por la pandemia, que fueron activadas una semana después. “El 8 de marzo se ha convertido en un símbolo de lo que se hizo mal el año pasado”, ha criticado Casado este lunes en un acto del partido por el 8-M, que ha rendido homenaje a las mujeres en primera línea de la lucha contra el coronavirus. El jefe de la oposición asegura que el Gobierno de Pedro Sánchez “ocultó alertas internacionales y puso en riesgo a miles de mujeres” al permitir que se celebrara esa manifestación. Casado también ha defendido que existe la brecha salarial entre hombres y mujeres y la violencia de género, frente al negacionismo de Vox.

Pablo Casado ha cerrado el acto del PP de este lunes por el 8 de marzo lanzando críticas al Gobierno y a la izquierda pero también veladas a la extrema derecha, de la que se ha separado en sus posiciones más duras contra el feminismo. El líder popular ha insistido en que la manifestación del 8 de marzo del año pasado no debería haberse celebrado, y en que el Ejecutivo “primó la agenda ideológica” para no impedirla. Según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), citado por Casado, de haber decretado el confinamiento el 7 de marzo, en lugar del día 14 como se hizo, se habría evitado un 62% de los contagios. “¿Cuántas muertes se habrían evitado?”, se ha preguntado el líder del PP, que no ha citado otros eventos multitudinarios que también se celebraron ese fin de semana, como partidos de fútbol o el congreso de Vox en la plaza de toros de Vistalegre de Madrid.

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Casado ha reivindicado que él lleva hablando de feminismo “20 años”, desde que estaba en las Nuevas Generaciones del PP, y ha defendido que sigue existiendo una brecha salarial entre hombres y mujeres y también violencia de género, a diferencia de Vox, que niega ambas realidades. A la extrema derecha iban dirigidos algunos de sus mensajes velados: “No nos sentimos incómodos diciendo que somos un partido que nos ocupamos del feminismo”, ha expresado en relación al partido de Santiago Abascal, que tiene como una de sus principales banderas el anti feminismo. El líder del PP ha querido situarse en un punto intermedio entre la izquierda y la extrema derecha con este asunto, diciendo que el PP no se va a dejar “etiquetar”, pero tampoco “dar lecciones” por otros que piensan que han “sucumbido a la corrección política”.

Su concepto de igualdad, ha explicado, es aquel según el cual “las mujeres no se enfrentan a los hombres, y los hombres no se enfrentan a las mujeres”. Casado ha rechazado también el “colectivismo” de la izquierda, un concepto acuñado por el filósofo austriaco Hayek y al que contrapone la libertad individual, libertad “para ser mujer, hombre, gay, católico o musulmán”, ha descrito este lunes.

El feminismo divide a la derecha y por tanto al electorado conservador al que aspira a seducir Pablo Casado. Su principal competidor por la derecha, Vox, ha rechazado celebrar este lunes el 8-M porque los actos feministas son “un acto de propaganda de una agenda ideológica” que el partido “no comparte”.

A pesar de los equilibrios de Casado en su discurso de este lunes, los populares sí han querido aparecer claramente como un partido que defiende a las mujeres celebrando un acto que ha rendido homenaje a las que han estado en primera línea en la lucha contra la pandemia, con la presencia de una maestra, una enfermera y una doctora de atención primaria. El acto ha estado moderado por la vicesecretaria de política social del PP, Ana Pastor, que ha lanzado otro mensaje a la extrema derecha: “Estaremos en contra siempre de aquellos que se niegan a reconocer que hay violencia contra las mujeres por el hecho de ser mujeres”.