Condenada a ocho años de prisión por intentar matar a su pareja asestándole 17 puñaladas en un pueblo de Castellón

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a ocho años de prisión a una mujer por intentar matar a cuchilladas a su excompañero sentimental, de 68, en el que había sido el domicilio familiar, en la localidad castellonense de La Mata de Morella, de apenas 170 habitantes censados. La acusada, de 54 años, se personó en la vivienda donde estaba la víctima, cerró la puerta con llave, cogió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y apuñaló al hombre 17 veces, dos de ellas en la garganta. Antes le amenazó: “He venido a matarte y te voy a matar”, le dijo, según consta en la sentencia hecha pública este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Tras el suceso, la mujer cerró la puerta y abandonó el domicilio. El hombre logró pedir ayuda desde el balcón y ser auxiliado por los servicios sanitarios.

El fallo impone a la mujer siete años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con agravante de parentesco, y otros seis meses de cárcel por quebrantamiento de condena. La procesada tenía una orden de alejamiento respecto a la víctima, a la que no podía acercarse a menos de 200 metros. La prohibición la impuso el juzgado de instrucción número 2 de Vinaròs dos días antes de los hechos, ocurridos en septiembre de 2018, después de que el hombre la hubiera denunciado por maltrato y por amenazarle con un cuchillo.

La acusada, que reconoció lo ocurrido aquella mañana del 19 de septiembre de 2018 y está en prisión provisional desde entonces, deberá indemnizar a la víctima con 14.440 euros por las lesiones que sufrió y las secuelas que le quedaron por la agresión. El perjudicado, que tardó 70 días en curar de las heridas, habría muerto desangrado si no hubiera recibido ayuda médica.

La pareja residía en La Mata de Morella desde hacía diecisiete años. Se trasladó hasta la localidad castellonense, en la comarca de Els Ports, desde Valencia. “Compraron una casa en el pueblo y se vinieron. Siempre han vividos solos, en este tiempo nunca han venido familiares ni amigos a visitarles”, explicó en su momento a EL PAÍS el alcalde de la población, Pedro José Calvo. Ya jubilado, el hombre había trabajado como conductor de la ambulancia municipal y como camionero.

El 19 de septiembre de 2018 y con una orden de alejamiento en vigor, la ahora condenada acudió al domicilio que había compartido con su pareja, a la que encontró en la cocina. Cogió un cuchillo de grandes dimensiones y le dijo a la víctima: “He venido a matarte y te voy a matar”. En ese momento comenzó a apuñalar al hombre, a quien hirió en el cuello, el tórax, la espalda y el brazo.

Según la sentencia el hombre, que permaneció ingresado dos semanas, habría muerto desangrado si no hubiera recibido ayuda médica. Las heridas del cuello, el tórax y las dorsales no afectaron a órganos vitales de manera grave, “pero por su cuantía y el efecto provocador de shock hipovolémico, eran potencialmente mortales en caso de no haber recibido el perjudicado ayuda médica”, recoge el fallo.

Tras el suceso, la mujer abandonó la casa. La víctima logró salir al balcón y tirarle las llaves de la vivienda a un vecino, que pudo acceder al domicilio y avisar a los servicios sanitarios y a la Guardia Civil.

La mujer fue detenida poco después de los hechos mientras regresaba a La Mata desde la localidad vecina de Forcall, donde se había dirigido para adquirir en la farmacia material para curarse las heridas en una mano provocadas durante la agresión.