Así evoluciona la desescalada hacia la nueva normalidad en Latinoamérica
Analizamos cómo el aumento de la actividad afecta los contagios en cada país
Tras meses de confinamiento Latinoamérica vuelve a salir a la calle. Reabren restaurantes y centros de ocio. El primer pico de la curva agregada parece haberse superado en varios lugares. Pero no en toda la región la situación es igual. Ahora la clave está en cómo un aumento de la actividad puede afectar a la evolución del virus.
Un análisis actualizado: la cordillera ya está aquí
15 de octubre
Costa Rica está viendo crecer sus casos tras meses de éxito en la contención del virus. Argentina sigue siendo el país con la ola más intensa del contiente en este instante, después de servir como ejemplo durante meses de buen manejo. Este cambio de ritmo, recogido para el segundo con detalle en esta crónica de Mar Centenera desde Buenos Aires, subraya dos rasgos fundamentales de la pandemia en América Latina, pero también en todo Occidente.
1. Nada es para siempre. A diferencia de Europa, América nunca logró suprimir el virus de su territorio. Pero los rebrotes y los cambios en el ritmo de contagio han terminado sucediendo a ambos lados del Atlántico, si bien de manera y con intensidades distintas (algo marcado por la cantidad de susceptibles en cada lugar). Solo un puñado de países en cada continente se está librando del cuestionamiento: este virus tiene por costumbre tumbar mitos.
2. La cordillera ya está aquí. La expectativa constante en América Latina, el debate en todas las naciones con transmisión significativa, era la superación de un único pico de contagios. La realidad, como vemos hoy mismo, es que este pico único no existe: más bien las distintas regiones dentro de cada país pasan un primer momento de epidemia intensa, que les deja en mayor o menor riesgo de olas subsiguientes dependiendo de la forma que ésta haya tenido. En el mentado caso argentino, el virus se ha movido de la capital a otras ciudades en las regiones. En México, Perú o Colombia, las capitales surfean subidas y bajadas que en ningún caso llegan a los niveles de mayo, pero que no ceden por completo. Son, en definitiva, cordilleras, más que picos.
– Jorge Galindo
En el gráfico actualizamos diariamente la situación de la pandemia y de la movilidad en 15 países de Latinoamérica. En azul representamos la actividad en cada país a partir de los datos de movilidad que publica Google. Las líneas de cada gráfico representan la incidencia del virus y la R –su ritmo– si la pandemia crece o remite. Los colores definen la situación como un semáforo: están en verde los países con buena movilidad, baja incidencia y escasos contagios, en naranja los que están en una situación intermedia, y en rojo los peores: donde los casos son muchos y el virus se expande rápido.
La pandemia desde marzo
En la siguiente tabla se muestran datos acumulados de casos, muertes y su incidencia en 20 países de Latinoamérica desde el inicio de la pandemia, en marzo.
En algunos países los contagios se están frenando, pero las muertes, que llegan con retraso, siguen creciendo. En los siguientes gráficos se muestra la evolución en términos absolutos y escala logarítmica –donde la distancia entre 10 y 100 es igual a la distancia entre 100 y 1000– los casos y fallecimientos desde el inicio de la pandemia. También se representa el ritmo (R) de estos casos y fallecimientos. Cuando la R > 1 estos siguen creciendo, cuando R < 1 se están reduciendo.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia