Baleares plantea el ‘toque de queda’ en los barrios con mayor incidencia de coronavirus

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El incremento de los contagios por coronavirus en determinados barrios y municipios de las islas Baleares ha llevado al Gobierno de la socialista Francina Armengol a anunciar una serie de mecanismos para endurecer las restricciones en las zonas con mayor incidencia de la enfermedad. El próximo lunes, el Gobierno regional aprobará una normativa que facultará a la Consejería de Salud a aplicar medidas más duras en las zonas con mayor tasa de contagios, como la prohibición de las salidas nocturnas del domicilio, la reducción a cinco del número máximo de integrantes en las reuniones sociales y familiares o una nueva rebaja de los aforos permitidos en los establecimientos comerciales.

La Consejería de Salud será la encargada de dictaminar en qué zonas específicas se aplicarán las medidas, que no serán uniformes en las distintas áreas y que tendrán una vigencia inicial de 15 días. Armengol tiene previsto reunirse con representantes de los municipios mallorquines de Palma, Deià, Inca, Santa María, Esporles, Valldemossa, Alaró, Binnisalem, Marratxí, Banyalbufar y Llucmajor; de Ibiza y Sant Antoni en la pitiusa mayor y de Ciutadella y Sant Lluís en Menorca, para informarles de que son las poblaciones que cuentan con una mayor incidencia de casos.

“No es que se cierre la barriada o el municipio, lo que se tiene que hacer es la vida básica, como ir a trabajar, al colegio con los niños o al médico y no practicar el ocio en la calle o en los espacios privados durante 15 días para frenar la transmisión comunitaria” ha señalado Armengol, que ha evitado hablar de un “confinamiento” para referirse a las nuevas restricciones. Las limitaciones irán acompañadas de más pruebas y controles sobre la situación de aislamiento, así como de acciones de limpieza en las calles.

Entre las nuevas iniciativas, el Ejecutivo regional pretende incrementar los controles a las personas que tienen que permanecer confinadas por dar positivo o ser contactos estrechos. Por eso, los pacientes con la enfermedad activa recibirán una carta de Salud Pública donde se les explicará que el confinamiento obligatorio es de 14 días y se enfrentarán a multas de entre 100 y 3.000 euros si incumplen con las medidas de cuarentena. También se trabaja para que la dirección general de Emergencias pueda trasladar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al cuerpo de inspección la información sobre los pacientes y contactos que deben guardar medidas de aislamiento, con el objetivo de controlar que cumplen la medida.

Baleares registró este jueves 297 nuevos casos de coronavirus, lo que elevó la cifra de contagios activos hasta los 2.225 casos. Hay 300 pacientes ingresados en hospitales ―44 más que hace una semana― y 57 en la UCI ―16 más que hace siete días―. La tasa de positividad en las islas se sitúa en el 12,5% de pruebas. Para hacer frente al incremento de ingresos, la Consejería de Salud ha preparado la medicalización del Palacio de Congresos con 100 camas y 300 de UCI. A partir del 15 de septiembre, comenzarán a llegar los 30 primeros efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de los 100 solicitados al Gobierno para colaborar en las labores de rastreo.

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