El niño Ashya King llega a Praga para recibir tratamiento para su tumor cerebral
Un avión medicalizado ha trasladado al menor a la República Checa desde Málaga
Ashya King, el niño británico de cinco años aquejado de un tumor cerebral, se encuentra desde el mediodía de este lunes en una clínica de Praga donde recibirá el tratamiento con protones que querían sus padres. Llegó a la capital de la República Checa en un avión privado procedente de Málaga, donde permaneció ingresado ocho días en el hospital Materno-Infantil.
Su llegada a la capital centroeuropea estuvo rodeada de gran expectación de los medios informativos, como cada capítulo de esta historia que empezó el 28 de agosto, cuando los padres del pequeño, Brett y Naghemeh King, que son Testigos de Jehová, decidieron llevárselo sin autorización médica del hospital de Southampton, en el sur de Inglaterra. El doctor Jan Stary, jefe de la sección de hematología de la clínica checa Motol, explicó que el pequeño ha quedado internado en el área de cuidados intensivos, informa Efe.
El estado del pequeño, operado hace seis semanas, es grave y los facultativos deben comprobar ahora si el tumor desapareció tras la intervención o se ha producido metástasis, situación que determinará el siguiente paso en el tratamiento. “No tenemos prevista una sesión de quimioterapia muy intensa, de manera que no será precisa una transfusión de sangre”, matizó Stary.
Ashya será reconocido este martes en el Proton Therapy Center (PTC), donde se le podría aplicar una radioterapia especial de 30 sesiones la próxima semana. Este centro no dispone de camas y mantiene un acuerdo con el hospital infantil Motol, donde guardan reposo los pacientes que se someten a esta terapia.
Ashya abandonó Málaga después de que la Alta Corte Británica autorizase el 5 de septiembre el cambio de clínica, que hasta ese momento no se podía materializar porque la tutela del niño estaba en manos de un juzgado británico. Después de esta resolución, el único requisito impuesto por el centro malagueño y la Consejería de Salud fue que el avión en el que viajase el pequeño estuviera medicalizado.
El menor ya se encuentra en el centro que querían sus padres para recibir un tratamiento diferente del convencional y se cierra, de momento, la odisea que emprendieron los King cuando sacaron a su hijo del citado hospital británico. Tras ello, la policía de su país emitió una orden europea de detención. Desde el principio se manejó la posibilidad de que la familia estuviese en la provincia de Málaga, donde posee una vivienda.
Los King fueron localizados junto a sus hijos el pasado 30 de agosto en un hostal de Benajarafe, en el núcleo costero de Vélez-Málaga. Brett y Naghemeh fueron arrestados y puestos a disposición de la Audiencia Nacional. Se decretó su detención por un máximo de 72 horas mientras se aclaraban algunas cuestiones relacionadas con el caso. Al final, todos los cargos fueron retirados y quedaron en libertad. La pareja siempre ha defendido que ha actuado por el bien de su hijo para que pudiera recibir una terapia menos agresiva.
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