El Sínodo anglicano debate la ordenación de mujeres obispo
El nuevo arzobispo de Canterbury se ha manifestado a favor de esta propuesta
El Sínodo general de la Iglesia Anglicana -cuerpo legislativo de esta iglesia formado por obispos, clérigos y laicos- inicia hoy en Londres una reunión de tres días para debatir la ordenación de mujeres obispo, un asunto que ha causado una profunda división interna entre tradicionalistas y liberales.
La gran mayoría de los miembros anglicanos apoyan la ordenación de mujeres obispo, entre ellos el nuevo arzobispo de Canterbury, Justin Welby, pero la oposición de un grupo tradicional ha motivado que la votación que se iba a celebrar el pasado julio sobre este asunto fuera postergada hasta esta reunión de noviembre.
Los miembros del sínodo general esperan votar sobre esta propuesta mañana martes, cuando el nuevo primado de la Iglesia de Inglaterra pronuncie su discurso ante obispos, clérigos y laicos.
La Iglesia de Inglaterra se comprometió hace años a elevar a las mujeres al obispado, después de que autorizara hace veinte años la ordenación de mujeres sacerdotes.
Sin embargo, su acceso al obispado ha generado tantas divisiones que muchos anglicanos han manifestado su intención de abandonar esta iglesia para unirse a la comunión católica.
Es por ello que el año pasado la Santa Sede creó la Ordenación Personal en Inglaterra y Gales para los fieles anglicanos que quieran abrazar la comunión católica ante su oposición por las medidas demasiado aperturistas de los anglicanos.
El discurso del nuevo arzobispo de Canterbury, cuya designación fue anunciada el pasado día 9, será seguido con atención puesto que ya ha manifestado su abierto respaldo a las mujeres obispo.
Welby sustituirá en enero a Rowan Williams como primado anglicano puesto que éste ha presentado su dimisión para asumir como rector del prestigioso Magdalene College de la Universidad inglesa de Cambridge, después de diez años como primado anglicano.
Pese a su apoyo a las mujeres obispo, Welby es de tendencia más conservadora y es conocida su oposición al matrimonio gay en la Iglesia.
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