"En siete años nadie me ha dicho jamás lo que tengo que hacer"

Ana Rosa Quintana (1956, Madrid) lleva 30 años de profesión, la mayoría de ellos dando la cara a diario y en directo. Del magacín vespertino de Antena 3 Sabor a ti pasó en septiembre de 2005 a pilotar El programa de Ana Rosa, en Telecinco. Reniega del apelativo "reina de la mañana", pero esta semana celebra sus siete años en la cadena de Mediaset como líder de la franja. Con un Ondas, los premios que concede la SER, y un año 2010 complicado por la imputación por el caso Mariluz, la periodista sigue a pleno rendimiento.

Pregunta. ¿Qué balance puede hacer de esos siete años en El programa de Ana Rosa?

Respuesta. Han sido extraordinarios, movidos y muy emocionantes tanto personal como profesionalmente. Empezó muy bien y sigue así. Es un formato que trata todos los temas: economía, política, corazón, sucesos... Todo lo que ha sucedido en ese tiempo ha pasado por el programa. Para un periodista es todo un regalo.

P. En este tiempo, ¿ha recibido alguna vez alguna consigna por parte de Telecinco?

R. Cero, en siete años nadie, nunca, jamás me

ha dicho lo que tengo que hacer.

P. ¿Y existe un estilo Quintana?

R. Supongo, después de tantos años algo dejarás, pero sobre todo hay un estilo de relacionarnos en el plató, en la redacción... Creo en los equipos y en este sentido, sí, hemos hecho un sello.

P. Durante la entrega de los Ondas en diciembre pasado no dejó de repetir lo feliz que estaba por recibir este galardón, pero 2010 ha sido para usted un año de luces y sombras por la imputación por el caso Mariluz.

R. Para mí ha sido muy importante recibir el Ondas. Augusto Delkader [presidente de PRISA Radio] no se creía que fuera mi primer Ondas, tuvo que recurrir a las hemerotecas para comprobarlo. La verdad es que no me lo esperaba. Y justo el año pasado fue muy difícil. Pasé un mesecito muy fastidiada, aunque estaba tranquila porque sabía que las cosas se habían hecho bien, pero estaba preocupada por los nueve redactores imputados, gente muy joven, con sus familias agobiadas... Fue todo muy desagradable, y luego no hay que olvidar esa maldición de 'tengas juicios y los ganes'. Menos mal que la verdad salió rápidamente.

P. Usted llegó a decir que ciertos medios de comunicación les habían tratado como criminales.

R. Sí, nos llamaron de todo, pero siempre he confiado en la seriedad de mi equipo.

P. ¿El programa de Ana Rosa se pone muchos límites?

R. No hay listas negras. El límite está en no hacer daño innecesariamente. También tenemos mucho cuidado con los temas relacionados con menores. Con las informaciones de actualidad y sucesos procuramos no hablar de nada que pueda entorpecer una investigación, aunque somos conscientes de estar siempre en el ojo del huracán.

P. ¿A qué se refiere?

R. Pues que todavía existe la idea de que los diarios hacen periodismo de primera y la televisión de segunda.

P. En esa clasificación, ¿qué lugar ocupan las redes sociales?

R. Soy muy partidaria, tengo mi cuenta, pero no entro mucho y menos para hablar de mi vida privada. Lo utilizo para saber la opinión de los espectadores, pero sin sacarlo de contexto.

P. ¿Y qué le parece que Concha García Campoy anunciara en Twitter que padecía leucemia?

R. Hay que ver las circunstancias de cada persona y en ese momento Concha García Campoy no estaba en condiciones de dar una rueda de prensa. Creo que ha sido un acto de valentía, sincero y honrado. Y ante los rumores supongo que ha preferido decirlo a que se especulara.

P. ¿Qué les diría a los críticos que piensan que los programas matinales son para marujas y están llenos de cotilleos y rumores?

R. A ciertos críticos les pediría que vean los programas, muchas veces se nota que hablan de oído.

P. La batalla por la franja matinal continua muy reñida, sobre todo entre usted y Susanna Griso de Espejo público (Antena 3).

R. La verdad es que somos contumaces con las audiencias y todos queremos ganar, pero yo lo vivo con tranquilidad.

P. Tiene su productora, su programa tiene éxito. ¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer?

R. Siempre me he considerado una privilegiada, pero es verdad que te tienes que pelear más las cosas que los hombres. Hay muy pocas productoras de televisión y los consejos de administración de las empresas están casi vacíos. A las mujeres les cuesta mucho pisar moqueta. Estamos más penalizadas.

P. Y hablando de penalizaciones: cómo ha vivido usted la caza de brujas contra Jordi González y La noria tras la entrevista con la madre de El Cuco.

R. Me parece muy injusto lo que le ha sucedido a Jordi González. La publicidad es importantísima y nosotros hacemos contenidos. Las dos cosas no se pueden mezclar. Es un profesional de prestigio y odio las cazas de brujas y los linchamientos.