El Hierro teme otra erupción, y peor
Evacuados los 600 vecinos de La Restinga ante la posibilidad de que la salida de magma se acerque a la costa.- Canarias eleva el nivel de emergencia al máximo
A las 14.15 de la tarde, hora local, el zumbido de los teléfonos móviles rompió el silencio en La Restinga, el pueblo más meridional de España, un paraíso de pescadores y submarinistas. El Gobierno de Canarias ordenaba la evacuación de la localidad, la más próxima a la erupción submarina detectada el pasado lunes y la noticia que circulaba ya a voces por el pueblo era confirmada minutos después por un vehículo rojo con altavoz. Muy nerviosos algunos y más bien escépticos otros, sus 600 habitantes obedecieron la orden. Los buzos salieron del mar, los marineros ataron sus embarcaciones y todos se dirigieron al punto de reunión, ubicado en el campo de fútbol, el punto más elevado de la localidad. Algunos, arrastrando maletas con sus bienes más queridos y las escrituras de propiedad de sus casas.
La evacuación se hizo sin problemas pero la situación en el campo de fútbol, con temperaturas de más de 30 grados, era de caos. La gente no sabía por qué se les evacuaba y la carpa gigante que tenía previsto desplegar Cruz Roja se montó cuando empezaba el traslado de los vecinos hacia otras localidades.
El ánimo de los vecinos variaba entre el llanto y el cabreo de un señor muy enfadado por haber tenido que interrumpir su siesta. Los primeros en llegar fueron Suso y su mujer, Rosi, muy afectada porque aún no había podido reunirse con sus hijos. Con más humor se lo tomaba Ricardo, argentino afincado hace nueve años en el pueblo, que solo lamentaba haber dejado un estupendo asado en el horno. Todos colaboraban: los más animados consolaban a los inquietos y el mismo camarero que una hora antes servía cervezas en el bar Casa Juan ayudaba a las autoridades a redactar la lista de los evacuados que no tenían casa a donde ir en la isla. Pero la imagen más tranquilizadora, tanto como la de un piloto relajado en plena tormenta, era de Juan Carlos Molina, vulcanólogo venido de Bélgica para vivir el fenómeno en vivo y que mostraba una sonrisa permanente. Incluso se permitió hacer pedagogía fabricando lo que llamó "un sismógrafo casero". Tan sencillo como depositar una botella medio llena de agua en una superficie lisa y observar cómo se mueve la superficie. Y la verdad es que durante el día se ha movido mucho en La Restinga.
Los científicos, que se encontraban reunidos en un edificio adyacente, no dieron explicaciones. En su lugar, los políticos el presidente del Cabildo, Alpidio Armas, y el alcalde de El Pinar, municipio al que pertenece La Restinga aclararon que la medida era preventiva porque la lava no estaba surgiendo con fluidez y podía producirse una segunda erupción en una zona más cercana a la costa y a menor profundidad.
Carmen López, del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el organismo que está gestionando la crisis a nivel científico, explicó, casi cinco horas después en una rueda de prensa celebrada en Valverde, la capital de la isla, que efectivamente el fuerte tremor (temblor volcánico característico de los procesos eruptivos) era compatible con la apertura de un segundo foco más cercano a la costa. La erupción anunciada por el IGN el lunes en El Hierro está localizada a unos cinco kilómetros al sur de La Restinga y a 970 metros bajo el mar. A esa profundidad, explica López, el magma puede buscar otra salida en un punto donde la presión sea menor. En la zona del desalojo la alerta de riesgo volcánico subió al nivel rojo fase 1 (emergencia, evacuación preventiva) mientras permanece en amarillo en el resto de la isla.
La erupción es la primera que se produce en España desde que en 1971 estalló el volcán Teneguía en la isla de La Palma. El proceso ha puesto de manifiesto lo arriesgado de hacer predicciones sobre este tema. Después del terremoto de magnitud 4,3 que sacudió el sábado la isla, los científicos aseguraron que dicho seísmo no aumentaba el riesgo de erupción. El lunes, tras la erupción, las autoridades afirmaron que la posibilidad de que se abriera un segundo foco existía pero era bajo. Así que, tras el desalojo de La Restinga, prefirieron ser más cautos. "No voy a hablar de probabilidades", dijo López.
La mayoría de los desalojados tenían previsto pasar la noche en casa de vecinos y familiares, salvo 23 que carecen de vivienda de acogida y que pensaban dormir en la residencia de estudiantes de la capital de Valverde, aunque también está habilitado el polideportivo municipal.
Mientras, la carretera de acceso quedó cortada y la autoridad marítima prohibió la navegación "por motivos de seguridad" en un círculo trazado con centro en la punta de La Restinga y de cuatro millas de radio. Además quedaron prohibidas en esa zona las actividades de recreo, incluido el buceo. La decisión golpea de lleno al Open Fotosub, certamen de fotografía submarina de alcance internacional que iba a comenzar en aguas de la localidad el 15 de octubre. El lunes el presidente del Cabildo aseguró que se celebraría "si no variaba el escenario". Hoy fuentes del organismo daban por hecho que se retrasaría "lo menos posible".
La posibilidad de que se abra un nuevo foco eruptivo había enfriado la prudente ilusión con que se vivió el lunes el anuncio de la erupción. Los herreños esperaban que la noticia acabara con meses de incertidumbre que están afectando emocional y económicamente a la isla. Para mañana se esperaba la reapertura del túnel de Los Roquillos, la principal vía de comunicación de la isla, y la vuelta a sus casas de los 15 vecinos desalojados hace días por riesgo de desprendimientos. Pero la realidad ha sido la contraria: se ha evacuado un pueblo entero y la carretera que conducía hasta el sur de la isla ha quedado cerrada.
Mientras, continúan las especulaciones sobre las imágenes de peces muertos en la zona de la erupción, que las autoridades anunciaron pero no difundieron. Para ocultarla, alegaron que la calidad era muy mala y su interés "meramente técnico".
Fernando Gutiérrez, presidente de la cofradía de pescadores de La Restinga, vio las fotos y aseguró que habían sido tomadas un par de kilómetros mar adentro, donde no se realizan actividades pesqueras. Según él, las imágenes muestran cientos de ejemplares de un pez que denomina tostones, parecido a los gallos, que habitan a unos 600 metros de profundidad. Unas 50 familias dependen de la pesca en la localidad, actividad que ha quedado ahora suspendida.
Alberto Brito, catedrático de Zoología y Oceanografía Biológica de la Universidad de La Laguna, también vio una de las imágenes, en concreto una de un pez rojo denominado antigonia que no tiene valor pesquero. Brito añade que es un ejemplar aislado y que no pueden sacarse conclusiones sin haber realizado un análisis previo a varios animales.
En La Moncloa, un comité de emergencia presidido por José Luis Rodríguez Zapatero se reunió a las siete de la tarde. Según la nota oficial, los científicos allí sí hicieron previsiones e informaron de que "la evolución previsible sísmica y volcánica en la isla se ha moderado en los últimos días por la liberación de presión experimentada por el magma". El Gobierno concluyó sin un envío de más miembros de la Unidad Militar de Emergencias (actualmente solo hay un retén).
Durante la noche, Gutiérrez comenta que la moral de los pescadores está afectada pero que el presidente del Cabildo les ha comentado que si se dan las circunstancias mañana podrán acceder al puerto y dirigir sus barcos hacia otros puertos de la isla para seguir faenando.
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