9.100 euros por unas firmas

Más de cien personas se congregaban ayer en la sala de Subastas Bilbao XXI horas antes de que comenzase la puja por el libro de firmas ilustres de Casa Nicolasa, el restaurante donostiarra al que solían asistir las estrellas de cine con motivo del Festival de Cine de la capital guipuzcoana y que cerró sus puertas el año pasado, tras 98 años de historia.

"Hoy es un día muy especial. Se unen muchos sentimientos: tristeza, alegría y nostalgia", aseguraba José Juan Castillo, chef de Casa Nicolasa desde 1986. Por esta mezcla de emociones, prefirió quedarse en su casa, junto a su familia.

Castillo recordó a lo largo de la jornada a todas las personas que durante 24 años trabajaron con él, a todos los artistas que estamparon su firma en los cuatro volúmenes por los que se pujó en la sala de subastas bilbaína. El chef reconcoía que se emociona cuando ve que intérpretes como Penélope Cruz, Javier Bardem o Antonio Resines, a los que ha "visto crecer", triunfan en sus carreras.

Castillo destaca una de las firmas: la de Richard Gere. Gracias a su dominio del inglés, el francés y el italiano ?"es algo que va dentro de nuestra profesión, en la que hay que congratular al cliente"? él habituaba a hablar con los artistas después de cada cena y recuerda especialmente la conversación que mantuvo con el protagonista de Pretty Woman. "Es una estrella y, no obstante, es realmente cercano", asevera.

Eran muchos recuerdos guardados en el restaurante. "Cuando le preguntan a la madre de un ciclista si le hace ilusión que su hijo haya ganado tantas copas, contesta que sí, pero que dan mucho trabajo", ironiza.

Por ello, en la puja no solo se adjudicaron los cuatro volúmenes de libros de firmas. También se subastaron los cuadros del local, una vajilla de alpaca plateada y las 400 botellas de vino que integraban la bodega del establecimiento. "Nací en un restaurante. He tenido la suerte de tener una carrera de 50 años. Hoy [por ayer] estoy emocionado", remarca.

El precio de salida por los cuatro libros, que formaban un único lote, se fijó en 3.000 euros. Al final se adjudicaron pasadas las once de la noche por 9.100 euros a una persona que pujó por teléfono.

Los volúmenes suman 350 firmas de actores como Woody Allen, John Malkovich, Anthony Hopkins o Jeff Bridges, junto a los citados. "Es una subasta muy atractiva. La gente está pujando bastante alto", afirmaba Germán Elzo poco antes de que se adjudicara el libro de firmas, a medida que crecía la expectación en la sala. "La gente que viene no es necesariamente gente con dinero", abundaba.

Un asistente a la subasta miraba su reloj impaciente. No en vano, se subastaron casi 600 objetos a lo largo de la tarde. "Tengo una tienda de antigüedades y llevo 20 años yendo a subastas. Puedes encontrar objetos de mucha calidad por poco precio", indicaba.