Una cápsula espacial privada, lista para el primer ensayo orbital
La Dragon, de la empresa SpaceX, está diseñada para llevar cargas a la Estación Espacial en el programa de la NASA de transporte orbital comercial
La cápsula espacial Dragon, capaz de llevar a la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta seis toneladas de carga y traer tres, esta lista para pasar su primera prueba orbital, que la empresa SpaceX tiene planeado hacer a principios de noviembre con su cohete Falcon 9, que se lanzará desde la base espacial de Florida. Durante el ensayo, la nave no tripulada debe separarse del cohete, realizar al menos cuatro órbitas alrededor de la Tierra, transmitir datos, recibir comandos, maniobrar en el espacio, reentrar en la atmósfera y caer de modo seguro en el agua. El amerizaje se realizará en el Pacífico, a la altura de la costa californiana. El vuelo de demostración estaba previsto para el próximo 23, pero ha sido aplazado unos días.
Dragon ha sido desarrollada en el programa de Servicios de Transporte Orbital Comerciales de la NASA, que ha adquirido todo su significado con la firma del presidente Barack Obama del nuevo plan espacial de EE UU que desvía hacia la iniciativa privada los vuelos espaciales a la ISS, mientras la NASA se centra en el desarrollo de medios avanzados para emprender la exploración tripulada más allá de la órbita terrestre, tal vez de un asteroide y de Marte. Se cancela así gran parte del actual programa Constellation, con el que la agencia espacial estaba desarrollando sus propios cohetes para ir a la estación orbital y luego a la Luna.
Si todo sale bien, en un segundo ensayo a realizar el año que viene la Dragon se acercará hasta 10 kilómetros de la ISS para probar las comunicaciones, realizar ensayos en órbita y regresar a la Tierra, según informa la empresa. El plan de Space X es que unos meses después, también en 2011, la cápsula pueda acoplarse a la base orbital. Se trata de una nave automática de carga -similar a la Progress rusa que sirve ahora a la ISS- y hasta ahí llega, de momento, el contrato con la NASA, de 1.600 millones de euros para realizar una docena de vuelos de carga a la estación, en sustitución de los actuales transbordadores. Sin embargo, la empresa planea ya desarrollos de la Dragon para que en el futuro pueda llevar astronautas. También puede convertirse en un laboratorio espacial independiente para hacer investigaciones o pruebas de equipos en misiones de dos semanas a dos años de duración.
La cápsula de SpaceX, reutilizable, ofrece un espacio de 10 metros cúbicos presurizados y 14 sin presurizar. Si se adaptase para tripulaciones podrían viajar en ella hasta siete astronautas. Space X también está desarrollando la opción de descenso en tierra firme.
El pasado mes de agosto se realizó con éxito una prueba clave de la Dragon: un helicóptero grúa la elevó en el aire hasta 4.200 metros y la dejó caer sobre el océano para probar la maniobra de descenso, incluido el despliegue de los paracaídas, y las operaciones de recuperación.
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