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MSF alerta del peligro de no reubicar a los desplazados del seísmo en Haití

Las dificultades para acceder a tierra donde construir viviendas, el cúmulo de escombros, la falta de dinero y la incapacidad del Gobierno ralentizan el alivio del más de un millón de haitianos en campos temporales

Una tienda de campaña, un kit de higiene, utensilios de cocina y algunas mantas. Groso modo esto es con lo que los desplazados haitianos por el seísmo del 12 de enero llevan malviviendo hace ya casi 180 días. "La situación de fatiga y estrés empieza a ser intolerable" denuncia en videoconferencia con Madrid el jefe de la misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Haití, Gabriel Sánchez. La ONG, seis meses después de que un terremoto de intensidad 7 golpease el país caribeño causando la muerte a 222.570 personas (últimas cifras del Gobierno haitiano), alerta en un informe (pdf) sobre el peligro que conlleva prolongar la "extrema precariedad" en la que viven las más de un millón de personas de los campos temporales. Y no solo en la "salud mental" de los desplazados, sino también en la seguridad de la convivencia entre los diferentes campos.

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"Están viviendo en albergues permanentes bajo plásticos o tiendas de campaña (vídeo)", añade Aitor Zabalgogeaskoa, director general de MSF España, quien además denuncia que "no hay excusas" para mantener la "brecha" que hay entre las promesas hechas tras el temblor, el drama humanitario provocado y el "sufrimiento" actual de los desplazados. Según los datos manejados por MSF, solo el 2% del paquete económico comprometido para reconstruir el país ha sido liberado. "No llega el dinero" manifiesta Sánchez. Pero no es el único de los frenos a la reubicación de los desplazados (1.5 millones, según cifras de la OCHA, agencia humanitaria de la ONU).

Sin tierra para reubicar a los desplazados

MSF, con 3.000 trabajadores en el terreno y más de 170.000 pacientes tratados a sus espaldas, señala además, como han hecho otras organizaciones en el país, que la reconstrucción de nuevas viviendas está chocando de frente con las dificultades para encontrar terreno público. Y si no hay tierra o su registro es deficiente, no hay donde levantar refugios permanentes. Estos asentamientos, que posibilitarían su mejora gradual a diferencia de las tiendas de campaña -con una caducidad que no supera el medio año- forman parte de la fase actual de reconstrucción. Una etapa "lenta", según reconocen cooperantes desde Puerto Príncipe, "que da muestra de la magnitud del seísmo que sacudió el país". Tampoco ayuda la falta de maquinaria pesada y recursos humanos especializados.

A esto se une -siempre en penúltimo lugar- la incapacidad del Gobierno de René Preval, "muy tocado" en opinión de MSF para gestionar una catástrofe "sin precedentes" en los 40 años de esta organización. Así las cosas, los desplazados haitianos "viven en un nivel de frustración y desencanto que va a crecer si no se cumplen las promesas", avisa Gabriel Sánchez. Y si esta "rabia" aumenta, el jefe de misión en Haití prevé incluso "un riesgo mayor de problemas entre campos que pueda convertir la situación en conflictiva". Pocos claros entre unos nubarrones a la espera ya de la época de huracanes.

Dos haitianos rebuscan entre los escombros del barrio Fort National de Puerto Príncipe
Dos haitianos rebuscan entre los escombros del barrio Fort National de Puerto PríncipeEFE
La ONG Médicos Sin Fronteras muestra cómo sobreviven los haitianos afectados por el seísmo seis meses despuésVídeo: MSF

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