Las plagas, efecto secundario del algodón transgénico insecticida
En China se ha detectado la extensión de insectos no susceptibles a la bacteria introducida
El cultivo a gran escala en China de algodón transgénico, con genes de bacterias insecticidas, está provocando un aumento de otras plagas, que afectan a cultivos hasta ahora libres de ellas, ha hallado un estudio realizado a lo largo de 10 años. El algodón Bt expresa proteínas de la bacteria Bacillus thurigiensis, que controla algunos insectos, con lo que es necesario utilizar menos insecticidas externos para obtener la misma producción. En el norte de China su amplio uso ha llevado a la multiplicación de poblaciones de otros insectos no afectados por la bacteria, especialmente los míridos, cuya presencia antes era marginal, explica el equipo dirigido por Yanhui Lu en la revista Science.
Los investigadores creen que el gran aumento en los últimos años de las poblaciones de míridos en la región estudiada se debe a que no resultan afectados por la bacteria y a que se ha venido utilizan una cantidad menor de insecticida. Los míridos se alimentan de una amplia variedad de plantas y los investigadores señalan que resultan por primera vez una amenaza para otras cosechas, entre ellas las de uvas, manzanas, melocotones y peras.
Este estudio demuestra cómo un cambio en la estrategia de control de plagas que tiene como objetivo una sola plaga puede desembocar en la extensión de otras e indica la importancia de que se haga un análisis previo a su implantación, señalan los científicos, de la Academia China de Ciencias Agrícolas y otras instituciones chinas.
Los míridos son insectos muy comunes y altamente perjudiciales para muchas cosechas. En la península Ibérica se conocen al menos 500 especies de míridos.
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