Zarautz vive conmocionada el funeral por los cuatro fallecidos en un accidente

Entre un sinfín de muestras de dolor y consternación, la parroquia de Santa María de Zarautz (Guipúzcoa) se quedó ayer pequeña para despedir a los cuatro vecinos de la localidad fallecidos en un accidente de tráfico registrado en la madrugada del pasado sábado en la autopista A-8 a su paso por Orio.

La conmoción causada por el siniestro era visible entre quienes se acercaron al funeral conjunto por Iosu Aiznazabal y Javier Uranga, ambos de 36 años, Mikel Mikel Eizagirre, de 40, y Juan José Urretabizkaia, de 42, cuyos cuerpos han sido incinerados.

La mayoría de los asistentes siguió la ceremonia desde el exterior del tempo, prácticamente lleno desde una hora antes del comienzo del funeral. El alcalde, Jon Urien, de EA, acudió al oficio religioso, en el que cientos de vecinos expresaron su dolor por las cuatro muertes.

También siguió la ceremonia un grupo de moteros con cazadoras de cuero de Harley Davidson, compañeros de uno de Aizarnazabal, un apasionado por las motocicletas. La muerte de estos cuatro hombres llenó de luto el sábado a Zarautz, localidad natal de tres de los muertos y en la que también residía el cuarto fallecido, natural de Legorreta.

Exceso de velocidad

El siniestro ocurrió sobre las 03.05 del sábado en la A-8, en el término municipal de Orio. El coche en el que viajaban los cuatro amigos, miembros de la misma cuadrilla, un Mercedes Benz E55, se salió de la calzada y colisionó contra un poste de una señalización viaria.

Los cuatro hombres venían de cenar de una sidrería. La Ertzaintza mantiene abierta la investigación para determinar las causas del accidente, pero todo indica que el vehículo circulaba a una velocidad muy superior a lo permitido en ese tramo de la carretera.

Instantes después, un Renault Clio que circulaba por detrás se encontró con el accidente y se salió de la calzada, lo que causó heridas de relevancia a su conductor y único ocupante. Este hombre fue trasladado al Hospital Donostia de San Sebastián, donde ayer seguía ingresado pendiente de una operación en un brazo.

Este accidente se produjo apenas nueve días después de otro trágico siniestro ocurrido en la también localidad guipuzcoana de Elgoibar, en el que fallecieron cuatro jóvenes vecinos de Eibar al chocar su coche contra otro turismo. Un matrimonio que viajaba en este segundo vehículo resultó herido.