El Senado insta al Gobierno a implantar un sistema de detección de niños perdidos en centros comerciales

El Pleno del Senado ha aprobado hoy por unanimidad una propuesta del PSOE en la que se insta al Gobierno a poner en marcha, en colaboración con las administraciones competentes, un sistema similar al conocido como Código Adam para la localización de niños perdidos en grandes superficies. Durante el debate en la Cámara Alta, distintos grupos parlamentarios han tachado la iniciativa de poco ambiciosa, pues no incluye la aplicación del sistema de detección en lugares como aeropuertos, parques acuáticos y de atracciones o playas.

La propuesta parte de un padre, Felipe Moreno, que vivió momentos angustiosos cuando desapareció temporalmente su hijo en un centro comercial y, a raíz de ello, trasladó al Grupo socialista la idea de crear un protocolo de actuación para casos así.

El llamado Código Adam ya se aplica con éxito en varios países del continente americano, según la senadora socialista Cristina Maestre, que ha subrayado la importancia de localizar al niño en los primeros momentos de su desaparición. El sistema recibe el nombre de Adam por el niño de seis años llamado Adam Walsh que fue secuestrado en un centro comercial de Estados Unidos y asesinado después.

La iniciativa aprobada advierte de que las nuevas tendencias de consumo y ocio están favoreciendo "la afluencia masiva de familias con menores a espacios amplios y altamente frecuentados que puede propiciar descuidos, extravíos y desapariciones en cuestión de minutos o incluso segundos, provocando una gran angustia en sus familiares".

Una vez que los padres o acompañantes del menor se dan cuenta de su extravío y lo comunican a los responsables del establecimiento, aportando la descripción física del niño y las circunstancias en las que desapareció, el Código Adam alerta de lo ocurrido mediante megafonía y telefonía interna. Se estrecha la vigilancia en las salidas del recinto y se busca al niño minuciosamente dentro del centro comercial, según Maestre. Si el menor no es hallado en diez minutos, se avisa a los servicios de emergencias o a las fuerzas de seguridad.