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Una Vitoria más compacta para 2020

Los estudios previos al nuevo plan de ordenación urbana proponen una ciudad más densa, que mantenga su apuesta por la sostenibilidad y los servicios sociales

Vitoria camina hacia una ciudad compacta, con mayor densidad de vivienda por metro cuadrado, que mantendrá su apuesta por una movilidad sostenible y su alta calidad en zonas verdes y dotaciones de ocio y sociales. Al mismo tiempo, se vislumbra un cambio en el tejido productivo, al remitir el peso de la industria mientras avanza el sector terciario, con impulso a la implantación de empresas en el centro de una capital que alcanzará los 300.000 habitantes Este es, en resumen, el panorama que presentan los Estudios Previos a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria, redactado por la consultora Mecsa, a los que ha tenido acceso este diario, y que va a debatir el Ayuntamiento. Como señala en su preámbulo, estos estudios "constituyen un primer acercamiento y una evaluación tanto de la situación actual, como del éxito o fracaso del planeamiento vigente de una ciudad, y nos ofrece la oportunidad de utilizar la experiencia para plantear futuras estrategias y desarrollos".

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VIVIENDA, POBLACIÓN Y URBANISMO

Vitoria se muestra como la única capital vasca que ha mantenido un crecimiento sostenido de población en la última década. En el aspecto demográfico, se confirma la singularidad que la caracteriza desde 1950. Hasta entonces se comportaba como el resto de las ciudades medias, que rondaban los 50.000 habitantes. En los últimos 60 años, su crecimiento ha sido espectacular, sobre todo entre 1960 y 1970, cuando pasó de 68.604 a 132.963 vecinos.

Comenzó entonces una expansión hacia la periferia, que se ha mantenido constante hasta la actualidad, con lo que, a excepción del Casco Viejo, se han ido vaciando los sucesivos ensanches en beneficio de los barrios más alejados, como refleja otro dato: en los últimos diez años ha crecido más el parque de viviendas familiares que la población (para 15.722 habitantes más se han construido 16.677 hogares), lo que se debe también al cambio de tipo de familia: en 2008, las personas que viven solas representan el 25% de los hogares y el 10% de la población. Estas tendencias se agudizarán en los próximos 10 años, porque Álava, según el Eustat, es el único territorio que mantendrá un crecimiento positivo, con una tasa media de 0,88, lo que supone 41.000 habitantes más en 2020.

Así y todo, parece que se ha alcanzado el techo en la construcción de viviendas, si se tienen en cuenta las 20.000 que quedan por edificar, según el actual PGOU. Hay que apostar "¿por más suelo o por la redensificación, reutilización y colmatación de vacíos urbanos?", se pregunta el equipo redactor. Y razona: "Una densidad más elevada optimiza la ocupación del suelo, reduce la presión sobre el suelo rural, da lugar a espacios o centros urbanos con masa crítica que favorecen los intercambios comerciales, sociales y culturales, disminuye los desplazamientos y rentabiliza el transporte público". Como dato significativo indica que la densidad media de los centros urbanos consolidados en Europa está en 93 viviendas por hectárea, el centro de San Sebastián tiene unas 100 y en las zonas nuevas de esta capital llega hasta las 75. Vitoria no alcanza, en los nuevos barrios, las 40 viviendas por hectárea.

El estudio aporta otra reflexión crítica sobre la configuración de los últimos barrios, Salburua y Zabalgana, que han desarrollado su crecimiento en edificios en altura; en general, con más de nueve plantas, llegando incluso a más de 16 alturas. "Es significativo que en los puntos más alejados del centro, la tendencia sea realizar edificios de gran altura. Estos edificios se sitúan en el borde del suelo urbano, con un impacto paisajístico considerable, al no existir una transición más amable con el entorno rural", dice el informe. Y critica: "Esta tipología posibilita amplios espacios no ocupados por edificaciones, que se destinan a zonas verdes, ejes viarios de gran amplitud, etc... Sin embargo, son espacios urbanos dispersos, repetitivos y carentes de identidad". Además los considera poco sostenibles desde el punto de vista urbanístico.

Agrega que un espacio urbano disperso, que no reúna la masa crítica suficiente para que pueda existir una actividad comercial, social y cultural, "genera que los espacios públicos tradicionales (calles, plazas y jardines) ofrezcan escasa presencia vecinal, mientras que los grandes centros comerciales con un paisaje urbano simulado, se convierten en focos de atracción de población de todo el ámbito urbano".

Por ello, plantea la revisión del PGOU con las siguientes estrategias: la redensificación de los centros urbanos, la mezcla de usos bien integrados en el territorio y recuperando espacios autosuficientes, que no requieran una gran movilidad para los desplazamientos cotidianos, la limitación de la ocupación del suelo rural en los 63 concejos de la periferia, de manera que se respete y preserve el medio natural.

DE LA INDUSTRIA A LOS NUEVOS USOS TERCIARIOS

La industria goza de excesivo peso en el entramado productivo de Vitoria, en comparación con las otras dos capitales vascas. Esta es una de las conclusiones del estudio, que apuesta por otras dotaciones en busca de una diversificación de los ingresos que genera la ciudad. El peso del sector industrial es en Vitoria-Gasteiz cuatro veces superior que en el resto de capitales de la comunidad autónoma. Los datos así lo reflejan: el tamaño medio de los establecimientos industriales por número de empleados es muy superior (22,05 empleados por unidad) que los de Bilbao y San Sebastián (6,38 y 6,23). Y en cuanto a la presencia de establecimientos industriales en el municipio el porcentaje también es más elevado: 6,49% en Vitoria, por 4,33% de Bilbao y 3,78% de San Sebastián.

El estudio apunta que es "necesaria una remodelación de los ámbitos industriales de borde y de las zonas interiores de la ciudad que van quedando obsoletas o vacías para la introducción de zonas terciarias de servicios a las empresas o industrias de bajo impacto compatibles con la función residencial". Y señala como referencia lo que se está viviendo en Betoño, donde se da la introducción de iniciativas como la Fundación Sancho el Sabio o Krea, la apuesta por la creación artística de la Caja Vital.

Una de las sugerencias interesantes del informe de Mecsa atañe a la ocupación de suelo industrial con actividades compatibles con el uso residencial, como ocurre en el parque tecnológico de Miñano, donde se ubican ingenierias y asesorías perfectamente asumibles en el centro de Vitoria, que concentran mucho empleo y generan un número importante de desplazamientos en transporte privado. "La ubicación de este tipo de empresas en el casco urbano es un aspecto positivo para la ciudad, la mezcla de usos generan riqueza y calidad urbana y justifican la rentabilidad social de las infraestructuras de transporte público", señala.

Y luego está el comercio. Se precisa la revitalización del centro urbano comercial, con especial atención al Casco Viejo y los primeros ensanches. "No son Planes contra la actividad comercial periférica, sino con la pretensión de potenciar el centro", subraya el estudio, que reconoce las virtudes del actual Plan Alhóndiga.

MEDIO AMBIENTE, CULTURA Y MOVILIDAD

En el término municipal hay 15 hábitats naturales de interés comunitario, más de la cuarta parte de los catalogados en Euskadi. Por otra parte, el municipio cuenta con 11 millones de metros cuadrados de zonas verdes urbanas, lo que le ha merecido el reconocimiento como la ciudad europea con más zonas verdes. En el ámbito cultural, su Casco Histórico, señala el estudio, ofrece monumentos de un valor excepcional, desde la catedral de Santa María a sus murallas.

A partir de estos datos el informe apuesta por la ampliación de las zonas protegidas a los montes de Vitoria, la preservación de la fiebre constructora de las 63 entidades locales que rodean la ciudad o el mantenimiento del casco histórico "como ciudad medieval en la que siga siendo visible su entramado urbano de calles, cantones y caños". Sin olvidar el seguimiento del plan de movilidad sostenible, ya en marcha.

Torres de viviendas en el barrio de Salburua, una de las zonas de mayor expansión urbana de Vitoria, vistas desde el anillo verde.
Torres de viviendas en el barrio de Salburua, una de las zonas de mayor expansión urbana de Vitoria, vistas desde el anillo verde.L. RICO

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