El gran paseo mirador de Collserola ya está acondicionado en 17 de sus 22 kilómetros

El gran paseo mirador de las Aigües del Parque de Collserola, que recorre cuatro municipios, entre ellos el de Barcelona ciudad, ya está acondicionado en 17,4 de sus 21,2 kilómetros de longitud, tras construirse dos modernas pasarelas que evitarán a los paseantes y ciclistas tener que atravesar carreteras. La inauguración de estas dos pasarelas, una con una sorprendente forma ondulada sobre la carretera de Vallvidrera -en el distrito barcelonés de Sarriá-Sant Gervasi- y la otra en Valldaura (distrito de Horta), que evita a los usuarios cruzar la carretera B-1415 mejora, ha explicado in situ el concejal de Urbanismo del Barcelona, Ramón García Bragado, la "conectividad" del conjunto del parque.

Las previsiones apuntan a que cerca de 40.000 personas atravesarán cada mes tanto la pasarela de Valldaura, de 32 metros de longitud, como la de Vallvidrera, que a lo largo de sus 120 metros ha utilizado una vistosa solución para integrar en su recorrido cuatro grandes pinos que han evitado así ser talados. El acondicionamiento del paseo mirador de las Aigües -que parte de la plaza Mireia en Esplugues de Llobregat, recorre los municipios de Sant Just Desvern, Barcelona y acaba en el de Montcada i Reixach- está planteado en diversos tramos de ejecución, la mayor parte de los cuales se encuentran ya en funcionamiento.

Sólo falta el acondicionamiento de unos cuatro kilómetros

En estos momentos, tan sólo falta por acondicionar un tramo de unos 800 metros en el Coll de la Ventosa, y otro de 2,9 kilómetros en la zona de la Rabassada, un proyecto que según han adelantado hoy fuentes municipales tendrán que esperar al próximo mandato. Según las estimaciones de la gerencia del parque de Collserola, cerca de 2,5 millones de personas pasan cada año por este recinto de 8.000 hectáreas que está a la espera de ser declarado parque natural después de que hace unos días la Generalitat haya entrado a formar parte del patronato.

No obstante, para disponer de cifras más ajustadas, la gerencia del parque, con el patrocinio de Abertis, han encargado un estudio para conocer el número visitantes, que estará a punto en otoño, y para ello ha instalado una serie de ecocontadores repartidos por su superficie, que permitirá conocer además las épocas del año de mayor uso. La empresa BIMSA ha sido la encargada de ejecutar las obras de las pasarelas y el acondicionamiento del tramo VII del paseo, que han supuesto una inversión de unos 2,1 millones de euros.

La ronda verde de Barcelona, de unos 60 kilómetros

El uso de este gran paseo de 21 kilómetros está pensado para peatones y ciclistas y en un futuro formará parte de la ronda verde de Barcelona, que conformará un recorrido de unos sesenta kilómetros que rodeará la ciudad, y que a través del Besós, creará también un conexión entre el Vallés y el mar. García Bragado también se ha referido al proyecto de soterrar las torres eléctricas aéreas de alta y muy alta tensión que "contaminan" el paisaje del parque. Pero para cambiar este perfil, será necesario la construcción de una subestación -entre Sant Just y Esplugues- y una conexión soterrada -como propone el Consistorio- con la de Santa Coloma de Gramenet, y para ello se está trabajando con Red Eléctrica.

El teniente de alcalde ha explicado que el valor del cobre que se obtendría de la retirada de estas líneas aéreas permitiría hacer frente al gasto que supondría su sustitución.