La basílica de Montserrat, abarrotada en el funeral del abad emérito Cassià Maria Just
La capilla ardiente ha sido visitada por más de 1.500 personas
Los últimos tres presidentes de la Generalitat (Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla), además de gran parte del Gobierno catalán han ocupado la primera fila en la basílica de Montserrat, absolutamente abarrotada, donde se ha oficiado el funeral por el abad emérito Cassià Maria Just.
El resto de la primera fila lo ha ocupado la familia, que ha acompañado al féretro a su entrada en la basílica, a las 11.00.
Ha oficiado el funeral el abad, Josep Maria Soler. Han asistido también el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y el resto de obispos catalanes. Todos los bancos del templo estaban ocupados, incluso con mucha gente en los laterales.
Junto al presidente José Montilla y sus antecesores Pasqual Maragall y Jordi Pujol han estado el alcalde de Monistrol de Montserrat, Joan Miquel; el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, y el consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura.
También han acudido los consejeros Antoni Castells, Joaquim Nadal, Ernest Maragall (PSC), Joan Manuel Tresserras (ERC) y Francesc Baltasar (ICV-EUiA); los ex presidentes del Parlamento catalán Joan Rigol y Heribert Barrera, mientras que el actual, Ernest Benach, está hoy en París, pero visitó ayer la capilla ardiente.
En la segunda fila se encontraban también Artur Mas (CDC) y Josep Antoni Duran (UDC). Entre los asistentes también se ha podido ver a la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate.
La capilla ardiente, instalada desde el mismo miércoles en la Sala de Romeries del monasterio, recibió hasta anoche la visita de unas 1.500 personas.
Después de la ceremonia, a partir de las 10.45, Just será enterrado en la cripta de la basílica.
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