La policía investiga la muerte de una menor que denunció acoso escolar en Alicante

C. C. G. se precipitó a las 18.30 de ayer del puente de la Libertad, en la localidad alicantina de Elda, y murió poco después a consecuencia del impacto traer caer desde 25 metros de altura. La policía investiga ahora si en su muerte (por voluntad propia o no) pudo influir el supuesto acoso al que era sometida por compañeros del colegio Sagrada Familia, donde estudiaba cuarto de ESO esta adolescente de 16 años.

Los padres de la joven denunciaron en comisaría hace unos meses un "altercado" en el que estuvieron implicadas otras tres alumnas del centro educativo. Su director, Ignacio Bleda, que ha calificado el suceso de "triste y lamentable", asegura que la adolescente se peleó fuera del colegio con tres compañeras; en el curso de la discusión se intercambiaron insultos y empujones. Después de que los padres interpusieran la denuncia, los tutores del centro hablaron "con las partes implicadas". Bleda se entrevistó con los padres de las cuatro adolescentes, que según cuenta mantenían algún tipo de relación más allá de ser compañeras de colegio.

"A los padres les dije que el incidente había ocurrido fuera del colegio y que, bajo ningún concepto, se toleraría que hubiese algún tipo de insulto, agresión o actitud que fuese en contra de los principios educativos del centro", ha señalado Bleda. Desde entonces, según ha dicho no se ha producido pelea alguna ni "ningún incidente de la entidad suficiente como para decir que se estaba produciendo" un caso de acoso escolar.

Varias compañeras de la menor en el colegio han asegurado hoy que las otras tres niñas "la insultaban y amenazaban" y han ido más allá al señalar que la semana pasada provocaron que sufriera un accidente de moto (haciéndola caer de un ciclomotor en el que circulaba). A las tres niñas las apodaban las chulas; el motivo para meterse con la víctima según sus compañeras es que era muy estudiosa. Ella "les plantó cara", lo que desencadenó "los insultos y amenazas". Su madre, consciente en algún grado de lo que ocurría, decidió traerla y llevarla en coche al colegio; ayer la recogió tras las clases, la llevó al dentista y luego la dejó sola; no supo nada más de ella hasta que la policía la llamó para decirle que habían encontrado su cuerpo bajo el puente.

El Ayuntamiento de Elda (localidad en la que se celebrará el jueves el funeral, a las diez de la mañana) ha emitido un comunicado en el que lamenta el suceso, expresa sus condolencias a la familia y confía en que la justicia "esclarezca lo sucedido sin ningún género de duda". En ese sentido, y pese a que no quiere "prejuzgar lo que las investigaciones oficiales puedan determinar", sí ha querido dejar claro que considera "una intolerable violación de los derechos fundamentales de la persona cualesquiera acciones en las que se producen vejaciones, humillaciones y descrédito de los jóvenes, sea o no en el entorno educativo".