El más rico y el más generoso

Bill Gates, fundador de Microsoft y considerado el hombre más rico del mundo, ha resultado ser tan generoso como acaudalado. Así lo ha demostrado hoy al anunciar que la fundación que preside, y que lleva su nombre y el de su esposa, destinará 750 millones de dólares (unos 700 millones de euros) para programas de vacunación de niños en los países en desarrollo. Se trata de la mayor donación privada de la historia.

El objetivo del millonario filántropo es además predicar con el ejemplo. Gates ha declarado al periódico británico The Times que espera que su gesto sirva para presionar a los Gobiernos occidentales para que hagan frente a esta lacra. Tras el paso del maremoto que asoló el sureste asiático se criticó, por ejemplo, que la donación inicia prometida por EE UU fuera de sólo 30 millones de dólares.

Alabanzas a Blair

"El reto es que la salud mundial se convierta en un tema visible a los ojos de la gente" y deje de ser una "tragedia que ocurre en un segundo plano", ha asegurado el magnate. Gates ha destacado el ejemplo del primer ministro británico, Tony Blair, y su ministro del Tesoro, Gordon Brown, quien, según él, están ayudando a provocar "un punto de inflexión" en la ayuda al desarrollo de las naciones.

"El primer ministro [Tony Blair] ha hablado sobre África como una de sus mayores prioridades y creo que es una bonita novedad que un líder occidental dé tanta importancia a este tema", ha afirmado. El Parlamento de Noruega sumará otros 290 millones de dólares a la aportación de Blair y la suma total se entregará a la Alianza Global a favor de las Vacunas y la Inmunización (GAVI).

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO), se necesitan más de 12.000 millones de dólares para asegurar que el 90% de los niños del mundo sean vacunados antes de 2015, lo que supondría salvar al menos diez millones de vidas.