_
_
_
_

El Vaticano reitera su rechazo a la guerra preventiva, el terrorismo y la pena muerte

El nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia subraya que "sólo una decisión de los organismos competentes puede dar legitimación internacional al uso de la fuerza armada"

El Vaticano ha publicado hoy el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, en el que condena el terrorismo, la guerra preventiva y el aborto, afirma que es una blasfemia proclamarse terrorista en nombre de Dios y reitera su no a la pena de muerte, el divorcio y los matrimonios entre homosexuales. El Compendio, un "catecismo" sobre temas sociales, ha sido presentado por el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, quien ha explicado que se trata de un instrumento para anunciar y actualizar el Evangelio y para el discernimiento moral y pastoral de los complejos eventos que caracterizan el tiempo actual.

Más información
El Vaticano extiende a toda Europa las dificultades para el cristianismo
Un Papa para el tercer milenio
Otra vez el ruido de sotanas
Una prisión tailandesa instalará una 'webcam' en el corredor de la muerte

El Compendio, de 500 páginas divididas en 12 capítulos, analiza la misión de la Iglesia, la persona y sus derechos, los principios del bien común, subsidiaridad y solidaridad, la familia, el matrimonio, la sociedad, la dignidad del trabajo, el derecho al trabajo y los derechos de los trabajadores. También habla de las instituciones económicas, el sistema democrático, la salvaguardia del ambiente, la paz, la guerra y la contribución de la Iglesia a la paz. El texto subraya que la paz es fruto de la justicia y de la caridad y que se construye día a día. Asimismo, destaca que la violencia jamás puede ser una respuesta justa. El texto también se refiere a la legítima defensa y a este respecto afirma categóricamente que "una guerra de agresión es intrínsecamente inmoral".

"En el trágico caso en el que se desencadene, el estado agredido tiene el derecho y el deber de organizar la defensa echando mano a las armas", subraya el texto, que precisa, no obstante, que el uso de la fuerza para ser lícito debe responder a "rigurosas condiciones". Entre ellas, destaca el que el daño causado del agresor a la nación o comunidad de naciones sea grave, que todos los medios para evitarla se hayan demostrado ineficaces y que el recurso a las armas no cause males mayores. Un punto destacable del documento es el que trata de la guerra preventiva. A este respecto ,señala que una acción bélica preventiva "lanzada sin pruebas evidentes sólo puede suscitar graves interrogantes morales y jurídicos".

El aborto, un "abominable delito"

"Por ello, sólo una decisión de los organismos competentes basada en rigurosas comprobaciones y fundadas motivaciones puede dar legitimación internacional al uso de la fuerza, identificando determinadas situaciones como una amenaza a la paz y autorizando una injerencia en la esfera del dominio reservado de un estado", indica. Respecto a las medidas contra quienes amenazan la paz, el texto indica que las sanciones jamás deben constituir un instrumentos de castigo directo contra una población. No es lícito, según el Compendio, que por las sanciones tenga que sufrir toda la población y sobre todo sus miembros más vulnerables.

El Compendio condena sin paliativos el terrorismo, al que considera una de las formas más brutales de violencia que hoy en día sacuden a la comunidad internacional. "Siembra muerte, odio y deseos de venganza y represalia", subraya el texto. Denuncia que el terrorismo desprecia totalmente a la vida humana y que "ningún motivo puede justificarlo, el cuanto el hombre es siempre fin y jamás medio". El texto vaticano subraya que la colaboración internacional contra el terrorismo no puede ceñirse a operaciones represivas o punitivas, sino que es necesario analizar los motivos que subyacen en esos ataques terroristas. Para erradicarlo, es necesario un compromiso en el plano "político y pedagógico".

"Es una profanación y una blasfemia proclamarse terrorista en nombre de Dios", manifiesta el Compendio, que agrega que ninguna religión puede tolerar el terrorismo "y todavía menos predicarlo". Respecto a la pena de muerte, subraya que la Iglesia la considera "inútil" e innecesaria, ya que la sociedad tiene resortes para defenderse sin tener que echar mano a ella. Sobre el aborto insiste en que es un "abominable delito" y anima a los políticos católicos a no favorecer con su voto leyes que vayan contra el derecho a la vida. En el caso en que no sea posible impedir o derogar esas leyes, el político católico debe comprometerse a apoyar programas que "limiten" los daños de esas leyes y sus efectos negativos.

El cardenal Renato Martino presenta el nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
El cardenal Renato Martino presenta el nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.AP

El Vaticano pide castidad a los gays

El Compendio reitera que la única familia se basa en el matrimonio entre un hombre y una mujer y subraya el derecho de los niños a un padre y una madre. Asimismo condena las parejas de hecho y las de homosexuales. Sobre las parejas de gays, afirma que es "incongruente" atribuir una realidad conyugal a la unión entre personas del mismo sexo y subraya que la misión del matrimonio es la de transmitir la vida, "según el proyecto de Dios", y que ello sólo se logra con la unión de dos personas de distinto sexo.

"El homosexual tiene que ser plenamente respetado en su dignidad y animado a ejercer la castidad. El respeto que se les debe no significa legitimar comportamientos no conformes a la ley moral y mucho menos significa que haya que reconocer el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo", precisa el documento.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_