La Iglesia aprovecha el día grande del Xacobeo para arremeter contra el matrimonio gay

La Iglesia católica ha aprovechado la visita de los jefes de Estado y del Gobierno español a uno de sus templos para dar un paso más en su cruzada contra las intenciones del Ejecutivo socialista de legalizar el matrimonio entre homosexuales. En el día grande del Xacobeo, tras la Ofrenda Nacional al Apostol que ha realizado el Rey en Santiago de Compostela, el arzobispo de la ciudad gallega, Julián Barrio, ha respondido a las palabras de don Juan Carlos con una homilía en la que ha defendido que el matrimonio es "esencialmente heterosexual", amén de la base "ineludible" de la familia, y que su quiebra supone "la quiebra de la sociedad".

Barrio interpreta que los derechos del hombre, sin el sometimiento a la norma divina, son tan sólo "exigencias personales y falsas formas secularizadas de humanismo, que siembran confusión y debilidad moral distorsionando el plan de Dios sobre el amor y la fidelidad". Y así lo ha explicado durante su homilía, escuchada entre otras autoridades civiles —y medio centenar de obispos, arzobispos y sacerdotes— por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha recordado: "No es posible entender y servir de verdad a España sin tener en cuenta las raíces cristianas".

Antes, el Rey y la Reina habían presidido la ofrenda al Apostol Santiago en la catedral compostelana. En su discurso, don Juan Carlos ha tenido un recuerdo para las 191 víctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid, y ha pedido al Apóstol ayuda para "trabajar siempre unidos para erradicar la barbarie terrorista de nuestras vidas".

Don Juan Carlos ha tenido también palabras para los discapacitados, para "quienes son objeto de la violencia y para todas aquellas personas y grupos sociales que encuentran motivos legítimos para considerase marginados". En gallego, el Rey ha hablado de Galicia, una comunidad formada por "gentes admirables por su hospitalidad", un pueblo de emigración, ha dicho, que ha tenido que combatir calamidades como la reciente del petrolero Prestige y dramáticos naufragios.