Dos nuevos casos de violencia doméstica elevan a 43 las muertes en este año

La violencia doméstica se ha cobrado dos nuevas víctimas mortales en España. En Santander, un hombre mató anoche a su novia, intentó suicidarse después y terminó por entregarse a la policía. En Premiá de Dalt (Barcelona) un policía local ha sido detenido por el asesinato de su esposa. Según las primeras investigaciones descuartizó a su mujer y guardó los trozos en bolsas que metió en una caja.

José Antonio Granadal, de 38 años, policía local del municipio Premiá de Mar, ha sido detenido por la Guardia Civil después de que agentes de los Mossos d'Esquadra encontraran los restos de su esposa en su domicilio.

El agente había denunciado el pasado sábado en la comisaría de Mataró la desaparición de su mujer. Horas después el arrestado volvió a la misma comisaría para comunicar a los agentes que creía que su mujer se había ido a Andalucía. Sin embargo, el hecho de que llevara consigo el móvil de su mujer despertó las sospechas de los mossos, que se pusieron en contacto con la familia de la supuesta desaparecida.

Las sospechas de los agentes fueron compartidas por uno de los cuñados del detenido, que tenía llaves de la vivienda y abrió la puerta a los agentes. Allí los mossos advirtieron el cemento aún fresco que tapaba el hueco de una escalera exterior del edficio. Picaron el cemento y encontraron, escondidos una caja portaobjetos, varias bolsas con los restos.

Asesinato por celos

En la capital cántabra la tragedia tuvo como escenario un piso ubicado en el número 7 de la calle de Enmedio. Allí el supuesto homicida, identificado como L.A.N.G., vecino de la ciudad, estranguló a su novia, F.P.R., de 37 hacia las 23.00 horas de ayer. Las primeras investigaciones apuntan a los celos como posible móvil del crimen.

Tras la confesión del supuesto agresor, los agentes se trasladaron al lugar de los hechos donde encontraron a la víctima muerta con signos de estrangulamiento. El supuesto homicida fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario de Marqués de Valdecilla, donde se encuentra ingresado.

La víctima denunció hace diez años al supuesto homocida por perseguirla después que hubiesen terminado su relación. La mujer tenía miedo porque, según consta en la denuncia, su ex compañero llevaba navaja aunque en el texto no se especifica si el hombre utilizó el arma para amenazarla. La Policía no tiene conocimiento de ninguna denuncia más en la última década.