La NASA descubre que los vientos solares alteran las comunicaciones en la Tierra
La sonda espacial IMAGE estudia las tormentas solares que llegan hasta nuestro planeta
El choque del viento solar con el escudo protector de la atmósfera constituye la principal causa de las enormes tormentas eléctricas que alteran el funcionamiento de las redes de electricidad y de las comunicaciones radiofónicas y de satélite en la Tierra, según ha informado la NASA.
La confirmación de ese efecto se ha logrado a través del estudio de datos suministrados por la sonda espacial IMAGE -un acrónimo del Imager for Magnetopause to Aurora Global Exploration-, que observa el desarrollo de las tormentas solares que llegan hasta nuestro planeta desde que fue lanzada hace dos años.
Fuentes de la NASA han indicado que desde hace mucho tiempo se conocía el efecto de esos vientos solares en su encuentro con la atmósfera, el cual queda ilustrado por la aparición de las misteriosas luces de la Aurora Boreal. Pero IMAGE ha permitido presenciar ahora esas tormentas desde el otro extremo, y el resultado ha sido mucho más fuerte de lo que se había esperado, según han dicho científicos de la NASA.
Plasma que se estrella contra la atmósfera
Los datos de IMAGE convertidos en imágenes a través de la informática muestran gases incandescentes llamados plasma, que surgen del Sol y se estrellan contra la superficie externa de la atmósfera. Gran parte de esos gases rebotan con la capa protectora de la atmósfera, pero parte de ellos provocan una reacción.
"Esas explosiones muestran masas de hidrógeno y oxígeno que surgen de la atmósfera terrestre", ha manifestado Stephen Fuselier, director del Laboratorio de Física Espacial del Centro de Tecnología Avanzada Lockheed-Martin, en Palo Alto (California, EEUU). Según el científico, se trata de un torrente de átomos de oxígeno equivalentes a unas 100 toneladas del gas que son lanzadas al espacio.
Fuselier ha aclarado que la pérdida de oxígeno no constituye un peligro para el equilibrio atmosférico del planeta. "Parecería demasiado, pero en realidad la atmósfera terrestre es muchísimo más que eso. Ni siquiera con miles de millones de años de tormentas se podría agotar la atmósfera terrestre", ha expresado.
Según los datos transmitidos por IMAGE, gran parte de ese oxígeno cargado vuelve a la atmósfera y el resto es arrastrado por el viento solar. Ese oxígeno "ha ganado 100.000 veces la energía que tenía cuando abandonó la atmósfera y está muy reforzado", ha expresado el científico.
Fuselier ha agregado que cuando ese oxígeno vuelve a chocar con la atmósfera se generan corrientes y torbellinos, cuyos resultados inciden directamente en la vida de los habitantes de nuestro planeta.
Las tormentas han alterado las operaciones de redes completas de suministro eléctrico, y de señales radiofónicas y de satélite, incluyendo la tecnología de posicionamiento global (GPS), utilizada por los buques en todos los océanos, los exploradores y las fuerzas armadas.
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